Quintanilla Escalada - Valdelateja - Cortiguera - Turzo - Orbaneja del Castillo: Cañon del Ebro (Burgos) 01-07-2020 (bici) O

Con el inicio del mes de julio nos llegamos a Quintanilla Escalada para realizar una excursión que combina recorrido por el GR 99 que discurre junto al río Ebro por sus espectaculares cañones y los altos páramos en los que el paisaje es absolutamente diferente. Resulta muy sorprendente cómo en tan pocos kilómetros se puede pasar de unos paisajes a otros tan cambiantes. Se trata de una ruta relativamente larga sin grandes desniveles, salvo la subida desde Valdelateja a tomar el camino que lleva a Cortiguera que hay que hacerla empujando la bici, aunque es un tramo de poco más de un kilómetro en el que se salva un desnivel de 175 metros.
Partimos desde Quintanilla, donde hay una gasolinera que sirve de referencia, pero es mejor aparcar en un aparcamiento junto al río en el que con un poco de suerte se puede dejar el coche a la sombra. Iniciamos la ruta por la carretera N 623 dirección Burgos durante tres kilómetros para tomar la carretera que se desvía a Valdelateja, un recóndito y bonito pueblo al que hay que descender antes de atravesar sus calles con sus cuidadas casas para iniciar una fuerte subida por un sendero que nos obligará a echar pie a tierra en varias revueltas en las que será imposible pedalear. Llegará un momento en que desaparece la pendiente y entre trigales y bosque pedalearemos sobre los cañones del Ebro por el camino de Cortiguera dando vista al fondo a la impresionante hoz y meandros que hace el río en la búsqueda del lejano mediterráneo. Llegaremos a Cortiguera lo que fue un pueblo abandonado hace años y que hoy tiene varias de sus pétreas casonas rehabilitadas en un magnífico esfuerzo por recuperar esa España vacía. La iglesia, medio derruida, es un símbolo del paso del tiempo de otra España que probablemente no se vuelva a recuperar. En Cortiguera seguiremos por una amplia pista que nos sacará a una carretera local hasta llegar a Pesquera de Ebro. Hay que atravesar el puente sobre el Ebro e iniciar la pista que nos llevará hasta Turzo. Inicialmente es una pista cómoda, pero a medida que se avanza por ella va tomando un poco de pendiente y el terreno se vuelve más complicado de pedalear, pero el entorno tiene un atractivo especial que ayuda a sufrir un poco menos si cabe. Turzo es otro pequeño pueblo en el que hablamos con tres paisanos que nos comentaron que el Covid por allí no había pasado. ¡Alguna ventaja tienen que tener los habitantes de la España vaciada! En este recóndito pueblo hay una fábrica de velas y artesanía en la que merece la pena pasar un rato e incluso comprar alguna vela, cerámica o miel, por ejemplo. Continuamos ruta por un recorrido totalmente desconocido que habíamos trazado en el ordenador por unas “pistas” que en teoría existen pero que sobre el terreno solo se intuyen, aunque sorpresivamente encontramos por estos páramos alguna baliza señalizadora. En general se podría seguir bien el trazado del track salvo en la parte final antes de bajar a la carretera que la abundancia de vegetación nos obligó a tener que buscar por donde era mejor pasar. Se trata de caminos prácticamente intransitados y que imagino solo sean conocidos por cazadores y por los lugareños. Llegamos a la N 623 Santander-Burgos y nos dirigimos por ella durante un kilómetro en dirección Santander hasta tomar otro camino trazado en el ordenador, Valdecarril, que a través de una zona yerma de páramo e igualmente por un sendero poco marcado en algunos tramos y en ocasiones con más vegetación de la deseada nos llevó hasta la ermita de San Tirso, hoy convertida en explotación ganadera a juzgar por la cantidad de ganado que vimos en su alrededor. Un par de perros nos impidieron estudiar mejor el lugar. De hecho tuvimos que dar un pequeño rodeo para no alterar en exceso a los canes que hacían su labor de vigilar el ganado. El siguiente tramo discurre por terreno conocido de otras ocasiones por los llamados Chozos de Orbaneja, se trata de construcciones de piedra singulares para guardar el ganado. En breve y por una fuerte pendiente llegaremos a Orbaneja del Castillo, famoso y precioso pueblo por su belleza natural y arquitectónica. Decidimos comer en las pozas de la cascada. El tramo final discurre, una vez que se atraviesa de nuevo el Ebro, por el sendero GR 99 que, por una preciosa vereda, lleva llaneando hasta Escalada y desde aquí en 1,5 Kms. a Quintanilla donde pondremos fin a esta bonita ruta en la que hemos pedaleado por lugares ya conocidos y otros que supusieron una aventura al pedalear por zonas en las que desconocíamos si sería posible realizar el itinerario tal y como lo teníamos diseñado por algunas zonas intrincadas. Tuvimos suerte de disfrutar de un día sin mucho calor pues esos páramos con altas temperaturas son lugares duros y en día de frío con viento tampoco resultará gratificante pedalear.
Es conveniente resaltar que la posibilidad de pinchazo por el terreno en que hemos rodado es alta. Por tanto es conveniente llevar material de reparación o sustitución.
AVISO. Las rutas descritas en WIKILOC así como los tracks para GPS son meramente orientativos. Queda bajo la RESPONSABILIDAD de quien las realice, las medidas de seguridad apropiadas para cada itinerario, que dependerán de las condiciones climatológicas, así como la preparación tanto técnica como física y mental de quienes realicen la ruta. Quede bien claro que todo lo indicado (track y comentarios) es meramente informativo, eximiéndose el autor de responsabilidad alguna, ante cualquier percance que pudiera sufrir quien por voluntad propia o inducida realice la ruta.