San Mames -Fuente de los Tejeros -Alto de San Martín -Güemes.

Cruzando la rotonda de la localidad de San Mamés de Meruelo dejamos atrás el Barrio Maeda y nos desviamos hacia la iglesia.
Junto al templo, nos desviamos a la izquierda para descolgarnos por la estrecha carretera hacia la CA-147 (Beranga-Noja) por la cual continuamos hasta encontrar el cruce hacia los remedios.
Rodamos entre las naves del almacén de construcción y nos internamos hacia los montes de San Bartolomé de Meruelo por el camino de la Cebosa, que discurre serpenteando junto al río Campiazo.
Cruzado el río el asfalto se convierte en camino de grava que nos lleva junto al arroyo del Pleito. A la derecha del camino, un estrecho sendero se interna entre arroyos internándose en el bosque. Una opción más entretenida y bonita que la pista, pero con el precio de las profundas pozas y barrizales que se anticipan al cruce donde confluyen todos los caminos que recorren estos montes.
Nos dejamos llevar por el camino abierto en los recientes trabajos forestales que a la vera del Arroyo de Inceras avanza hacia el alto de la Vela. El barro, charcos y ramas cruzadas en el camino hacen de este un tramo exigente, antes de afrontar los últimos duros repechos que nos sitúan bajo el pequeño barrio de Vierna. (San Bartolomé de Meruelo.)
El camino abierto llega a su fín. Rebuscando entre la espesura encontramos un paso a un estrecho sendero que continúa recorriendo la ladera del monte, sendero que poco a poco se embosca y termina impracticable.
Sin otro remedio, damos media vuelta y no abandonamos el estrecho camino perdiendo altura hasta regresar al despejado cruce de camino que dejamos atrás.
Varias son las pistas que remontan altura hacia el alto de la vela, una de ellas desbrozada recientemente, amplia y cómoda por la que alcanzamos el alto entre eucaliptales tomando el desvío a la izquierda afrontando duros repechos trazando camino a la Rasa.
Alcanzando el alto, un cartel nos advierte del “camino en obras” que continua ganando altura, lo que nos obliga a descender unos metros hasta el cruce que señaliza “Vierna” virando a la derecha.
Desde aquí la pista no tiene pérdida, y afronta duras rampas, sobre todo en la parte final, antes de ganar el alto de la “Fuente de los Tejeros”.
Por fin alcanzamos el asfalto. No hemos recorrido muchos kilómetros, pero el recorrido, los largos tramos de porteo y la alta humedad de la zona, hacen de este un monte exigente.
Por carretera recorremos el poco agraciado paisaje que deja el vertedero de Meruelo y alcanzamos el Alto de San Martín tomando el amplio camino de grijo que a la izquierda nos lleva dirección Liermo.
Tras unos metros recorriendo el cómodo camino de nuevo nos desviamos hacia el monte afrontando la dura subida en línea recta bordeando las instalaciones de la planta de tratamientos de residuos que se desvía a la derecha.
Por fin, virando dirección Norte, dejamos atrás el basurero y alcanzamos el alto que nos muestra el valle de Güemes, del cual nos separa un largo descenso por Cuesta Negra.
El monte está recién talado y es difícil orientarse tomando en uno de los cruces la pista equivocada. Tras deshacer lo andado recuperamos la pista correcta y nos descolgamos finalmente sobre el arroyo de Cabra.
Varios son los cruces que hacemos sobre el mismo antes de llegar a la localidad de Güemes por el barrio de Nerva.
Ya cansados y un poco hartos de luchar contra el barro y la humedad decidimos tomar la carretera dirección Agüachica (CA-455).
El recorrido es cómodo disfrutando de tramos de suave bajada. Alcanzado el río Campiazo, a las puertas de San Miguel de Meruelo, nos desviamos hacia la Mies del Campo para recorrer el estrecho paseo que cruza hacia el campo de futbol de esta localidad.
Desde aquí, callejeamos para ascender directamente por el barrio de Villanueva a San Mamés donde damos por terminada la ruta.
No es un recorrido con grandes panorámicas, incluso el paso junto al vertedero puede resultar desagradable. Pero el descenso al valle de Güemes bien merece la pena sobre todo en su parte final, donde el camino se entrelaza con el arroyo.
Los pocos kilómetros recorridos contrastan con la dureza de algunos tramos, bien por la inclinación o por el estado de la pista.
Recordar que estos montes cambian constantemente, y las pistas abiertas por los trabajos forestales pronto se cierran de nuevo por la densa vegetación.

Mas información de la ruta en el blog: lamontanaviva.blogspot.com o abriendo directamente el enlace.