Santa Lucía

El pasado mes de mayo sufrí un desgarro retiniano en el ojo izquierdo. Si no se atiende inmediatamente puede dar lugar a un desprendimiento de retina y a la pérdida de la visión. Afortunadamente pude recibir la atención y el tratamiento oportunos inmediatamente y el problema se solucionó... o no. Porque un mes después volví a sufrir un segundo desgarro en el mismo ojo que de nuevo hubo que tratar de la misma forma. El tratamiento, además de la aplicación de láser, requiere un tiempo de reposo casi absoluto y la prohibición de realizar cualquier tipo de esfuerzo durante un tiempo, que en mi caso ha ocupado todo el verano y parte del otoño. Tras la última revisión, el médico de Oftalvist (Dr. Al Askar) me dijo que ya puedo hacer vida normal, así que poco a poco he retomado la bici.
La primera salida que planeé para cuando pudiera volver a hacer ejercicio fue la visita a Santa Lucía, patrona de los invidentes y protectora de la vista, en agradecimiento por haberse resuelto satisfactoriamente el problema, y además quería hacerla coincidiendo con la onomástica, el 13 de diciembre.
Así que, un día antes, allá que me he ido hasta la ermita del Trebolar aprovechando una mañana estupenda para montar en bici disfrutando de la tranquilidad de la sierra abderitana y de las vistas al mar.
El punto de partida ha sido la playa del Censo en Adra, muy cerca de las oficinas de la compañía de seguros Santa Lucía, y pasando por la calle Buenavista.
Tras un tramo por la costa de Adra cogemos el desvío hacia el Trebolar, y en 8 km más llegamos a la ermita.
Al principio había niebla que no permitía ver bien, pero según ascendíamos la niebla quedaba atrás y comenzaban a aparecer unas vistas espectaculares y cada vez más claras.
Finalmente ha quedado una ruta muy bonita y he podido cumplir mi propósito de agradecer a Santa Lucía mi recuperación.