Sendereando por El Bierzo I: trialeras y senderos enduro

Esta ruta recorre, gracias al buen conocimiento de la zona de Quique, una serie de sendas trialeras abiertas en las inmediaciones de Toral de los Vados y Villadepalos, con extraordinario encanto, vistas inmejorables y contacto con la naturaleza garantizado. Las subidas son fuertes y presentan algún punto técnico. Las bajadas son nobles y rápidas, con roca o piedras muy puntuales.
Tras pasar en subida el pueblo abandonado de Peón de Abajo (el de arriba también lo está) nos salimos del camino para tomar la Senda del Gominolas, en fuerte subida entre encinas y con un punto no ciclable.
Tras un claro y descanso (falso llano) tomamos a la derecha “El Enlace”, rápida y terminando en un camino que nos lleva a la zona rocosa del Couso para disfrutar de las vistas sobre la cantera de Peñamala, el pueblo de Toral de los Vados y sus vegas, el de Valiña, … y seguir por la senda “Peito da Cabritiña”. Esta está muy falta de asiento y es un poco incómoda, pero promete.
Tras rodar por las pistas que hay por encima de Valiña salimos a las que suben de este pueblo, marcadas con “La Mirada Circular” que nos llevan a las pistas de Campañana.
Así, llegaremos a las sendas de bajada “Morro Rashao”, tomando la de la izq. en dir. sur. La que baja en dir a Valiña es complicada (como su propio nombre indica).
La que baja a en dir a Campañana es muy empinada, pero sin culo en rueda. Al principio (10m) hay rocas y un escalón. El resto es noble, un rápido eslalon entre encinas.
Buscamos Campañana y bajamos en dir. a la orilla del embalse del mismo nombre para salir a la izq. (ojo, nosotros nos pasamos) y buscar la senda “O Can Morto”, en subida intensa tiene un campo de rocas cerca del final que de tener pulmón es fácil. Al llegar arriba sabremos el porqué del nombre.
Desde este punto nos dirigimos en dir al Sil para buscar la “Senda Káiman” que en bajada nos acerca a su cauce. Es rápida, lineal, con túneles de vegetación, ocasionales rocas, un árbol caído y muchas zarzas. Disfrutona y larga, con lo que deja buen sabor de boca. Termina en la senda de pescadores del Sil que recorre uno de los parajes de mayor belleza de la zona, nos asoma a un molino abandonado y nos lleva a cruzar el Sil por el puente colgante de Villadepalos.

No es fácil ser de El Bierzo