Serranía de Cuenca - 1ª Etapa - IBP 136 - Cuenca - El Tobar

Salimos de Cuenca muy temprano, después de haber disfrutado el día antes en un apartamento de lujo en pleno casco histórico, para disfrutar de esta ruta que nos tendrá 3 días disfrutando de la Serranía Conquense.

Comenzamos bajando por el casco antiguo, disfrutando de todos los encantos que esta ciudad nos ofrece. Buscamos la orilla del Río Júcar y lo seguimos durante un buen trecho por pasarelas de madera que luego se convertirán en un sendero hasta llegar al club deportivo de piragüismo de Cuenca. Se sigue por más veredas hasta abrirse un carril y buscar en puente antiguo para cruzar a la otra orilla... ERROR, el puente está hecho leña y para cruzar o te bañas y nadas o tienes que hacer lo que hicimos nosotros, cruzar por un paso de agua y luego "rapelar" con las bicicletas por una ferrata .... en peores nos hemos visto.

Seguimos ya por la otra orilla, esta vez por asfalto hasta llegar a Mariana donde pensábamos desayunar, pero está visto que por todas nuestras rutas por España parece que solo abran antes de las 8 en Andalucía, para que luego digan.

Nuestro gozo en un pozo, no podemos desayunar, así que seguimos hasta Ribatajadilla donde ya por fin hay un bar abierto y podemos comernos un buen bocadillo. Para llegar a Ribatajadilla hay que cruzar un pinar / sabinar / robledal con algunos caminos muy perdidos, ojo a no perderse.

De Ribatajadilla seguimos a Arcos de la Sierra por un secarral bastante severo. La temperatura va subiendo y nos montamos en 32º a las 11:30 de la mañana. La cosa apunta maneras así que gracias a dios, un poco mas adelante está la fuente de la Portera, que aunque no da mucha agua algo hay.

Bebemos agua y seguimos al primer "marrón" de la ruta. Muchísimos pinos caidos por los temporales de nieve y frío de este invierno que nos hacen un poco calvario este tramo.

El barranco de la Hortizuela para OLVIDAR, una bajada casi sin sendero, llena de troncos en medio, rodaderas y un sinfin de pinchos que en cuesta abajo harán las delicias de tus piernas y brazos. PARA OLVIDAR.

Una vez abajo pasamos el río justo por su cauce con muchos bolos y algo técnico, así que este paso lo eliminaría de la ruta.

Ya por fin llegamos al camping despues de un calvario de trampas y comenzamos otro ascenso que se nos hace más calvario. La subida a Poyatos donde la temperatura nos da un buen golpe de calor. 41,9º Marcó el termómetro del GPS y se nos hizo imposible no parar en Poyatos, un pueblo desierto donde el único bar nos atendió de mala gana y manera. No voy a comentar más, pero si se puede evitar pues mejor.

Después de la mañana experiencia en Poyatos tuvimos que acortar la ruta y dejar de ir a Solan de Cabras, Beteta, etc, otra vez será. Todo por asfalto nos fuimos hasta Santa María del Val donde nos recomponemos y seguimos hasta la Ermita de San Juan Bautista donde hay una fuente descomunal de agua que nos ayudó a finalizar la etapa y poder llegar al Tobar donde algunos se bañaron en la Laguna por fuera y otros nos bañamos en el alojamiento por dentro.

Buena atención y servicio en el alojamiento, todo hay que decirlo. Ahora solo nos quedaba que descansar hasta el día después!

Otra más!