Sesue - Villanova - Collado de Sahun - Refugio Marradetas - Cascadas de Barbarisa - Sahun - Pista de Labert - Magic Line

Primer día de nuestra excursión al Valle de Benasque. Decir que aunque hay empresas de remontes con vehiculos 4x4, nuestra filosofía es pedalear y subir siempre todo lo que bajamos. No elegimos tramos demasiado técnicos o extremos ya que no estamos preparados para el enduro. En base a estas premisas, abrimos fuego eligiendo una combinación de las rutas 26 y 11 de Puro Pirineo. De este modo, si con la primera ya tenemos suficiente, será fácil retornar al hotel evitando el segundo bucle. En total son dos pedazo de subidas seguidas de sus correspondiente descensos super espectaculares que, teniendo la técnica suficiente, te dejarán un increíble sabor de boca. Cuidado de no ser así.

Nuestro alojamiento ha sido el Hotel Sesué, en el pueblo que lleva el mismo nombre. Estancia muy agradable y recomendable. Con sitio para guardar y lavar las bicis además de estar perfectamente situada para las rutas que queremos hacer. Comenzamos!

Punto de Salida: Sesué (Hotel Sesué)

Duración estimada : 6h + paradas.
Nivel Físico / Técnico (1-5): 5.
Fuentes: En los pueblos.
Época del año: Mas recomendable en verano y otoño. El invierno suele causar estragos en esta tierra.

Comenzamos la ruta desde el Hotel Sesue, aunque en la parte alta del pueblo, cerca de la iglesia, tenemos una Fuente (ver waypoint) estupenda de agua casi helada y merece la pena subir a llenar bidones antes de arrancar.

Primero se trata de bajar a una carretera por sendero y tras cruzar el rio Ésera por un puente, remontamos por la nacional que sube a Benasque unos metros hasta salirnos a la izquierda para comenzar la ascensión desde Villanova (ver waypoint). Primero atravesamos la zona nueva pegada a la carretera y después mas arriba el pueblo viejo.

La pista se adentra a continuación en un bosque y, a pesar de disfrutar de muchos tramos de sombra, rompemos a sudar de lo lindo puesto que las rampas son muy exigentes y con el calor nos ponen al límite. Afortunadamente tras varias zetas y un rato de sufrimiento, el camino va ganando altura y el paisaje se abre. Unas ultimas zetas mas y empalmamos con la Pista de Chia a Plan (ver waypoint), de mucho mejor firme y menores porcentajes.

Desde aquí hasta el Collado de Sahun (ver waypoint) tenemos otros 7 km que, si el sol no aprieta demasiado, se hacen muy agradables disfrutando tranquilamente de las majestuosas vistas. Al fondo a la derecha, el Aneto, Valle de Vallibierna, Cerler, etc. y delante nuestra el collado poco a poco se deja ver un poquito a la izquierda y también todo el barranco que luego tendremos que descender.

Cuando coronamos, haremos una parada larga para comer algo, reagrupar y tirar todo tipo de fotos. Unos metros antes de la cima salía el desvío a la derecha hacia las Cascadas de Barbarisa (ver waypoint) pero antes vamos a continuar un poquito mas por la pista dirección Plan y luego retrocederemos.

Siguiendo por la misma, nos dejaremos caer hasta el Refugio de Marradetas (ver waypoint) tomando un desvío a la derecha. Este refugio estaba cerrado cuando fuimos pero a estas alturas, en fechas adecuadas, debería ya estar explotado y tendréis seguramente posibilidad de comer, etc.

Volvemos al collado y tomamos el desvío a las cascadas. Ojo a no emocionarse demasiado ya que hay que bajar un buen trecho por camino de montaña ancho pero en algunos tramos algo roto. Con el calor que hacía, sin dudarlo paramos en la cascada, refrescamos el cuerpo debajo del chorro y repostamos bidones. A mas de 2000 metros de altura tampoco parece que ese agua nos pueda sentar mal.

Ahora nos preparamos para la bajada, técnica y espectacular hasta Sahún, que discurre por el camino tradicional que se usaba antaño. Este es uno de los sectores calientes de la ruta. Al principio hay un primer tramo muy empinado y dificil que se puede salvar salvo puntos concretos y luego le sigue un pedregal de unos 100 metros con gran pendiente que sí haremos andando de todas todas. Ya a la altura del barranco, el sendero se torna mas asequible, con algún falso llano o pendiente moderada pero siempre estrecho y disfrutón. A pesar de algún paso técnico, se mantiene de tierra y con muchísima continuidad hasta el último sector, mucho mas empedrado en el que hay que aguantar el tirón.

Antes de eso, pasaremos por la Ermita de Santa Chulita (ver waypoint), en ruinas, y un poco mas adelante, en el lado izquierdo del sendero tenemos un caño fresco para reponer agua. (ver waypoint "Fuen de Ratiels"). El bajadón final, con mucha velocidad y partes técnicas de piedra hace que entremos en Sahun (ver waypoint) con una sonrisa tonta en la cara. Increible!

En este pueblo, pararemos en el bar que hay al lado de la plaza y nos comeremos unos bocatas de longaniza a la sombra en una terraza. Antes, algunos hemos bajado a las afueras a repostar agua en otra fuente.

Tan a gusto después del reposo y el bocata, pasamos a decidir si desde aquí ya nos dejamos caer al hotel o bien tratamos de subir al Magic Line. Al final 7 de nosotros decidimos ampliar y vamos a sufrir de lo lindo por ello.

Nos dejamos caer desde el pueblo a la carretera enlazando diferentes caminos. Después continuamos unos metros por la misma, dirección Benasque, hasta un puente por el que cruzaremos de nuevo el Ésera. Justo después del mismo, nos desviamos por el primer camino de tierra a la izquierda.

Aquí comienza el calvario. Un primer rampón es el preámbulo de lo que vendrá después. El principio de la Subida al Magic Line (ver waypoint) es con bastante sombra y eso lo hace soportable. Pero cuando empecemos a ascender dirección Eresué y el bosque se abra, el calor nos va a abrasar y a minar la moral.

Hasta el cruce en el que dejamos la Pista de Labert (que continuaría hacia Cerler), son casi 8 km. Los 2 últimos aflojan bastante y tienen descansos, pero los anteriores al sol han sido mortales. Hemos tenido que aprovechar un pequeño manantial que filtraba de una pared a la derecha de la pista para refrescarnos por enésima vez y coger mas agua.

Ahora si, aquí arriba, reagrupamos y empezamos a disfrutar el Magic Line (ver waypoint). El descenso comienza ratoneando por un bosque de abedules y tiene algún salto o paso puntual técnico que con el cansancio acumulado no nos atrevemos a hacer. Hay que pasar un pequeño barranco justo después de un rato memorable en el que la bici coge la velocidad justa para ni pedalear ni tocar freno, solamente conducirla extasiados. Después recuerdo también una zona espectacular en umbría con contrastes de luz en medio de un túnel eterno de bojes que me dejó alucinado. Antes de terminar está el famoso paso hiper técnico con la valla naranja, imposible para mi hacerlo montado.

Llegamos casi sin darnos cuenta a la pista de abajo por la que pasamos antes y, tras remontar de nuevo unos metros, decidimos no hacer la última trialera desde Eresué (habría que subir otros 2 km y pico por el mismo camino que la ascensión anterior). Simplemente nos dejamos caer ya sin mas complicación hasta el hotel.

Mi sensación ha sido genial pero contradictoria. Me esperaba mas dificultades en el descenso a Sahun y al contrario en el Magic Line.

El primero creo que es sinceramente una pasada. Muy de mi gusto, es un recorrido de puro All Mountain. Es un camino de montaña en un entorno salvaje y se ha dado bastante mejor de lo que pensábamos. En el Magic Line sin embargo, a pesar de ser una pasada también y en un bosque de cuento, estábamos tan cansados que creo que en otras circunstancias lo hubiéramos podido disfrutar mas o tal vez atrevernos con ciertos pasos técnicos. Pero sin duda, ambos dos, son de lo mejorcito de esa zona. Espero que os guste!