Setas, Hongos y Sollubes

Aprovechamos el veranillo que estamos teniendo durante los últimos días, con una semana seguida de vientos del sur y máximas de 20 grados en pleno diciembre, para acercarnos a una de esas zonas donde las cosas con barro tienen a complicarse mucho. La cara sur del monte Sollube es territorio de bajadas rojas y negras, por lo que es mejor pillarlo en buenas condiciones. No es la primera vez que venimos, ni la primera ruta que subo por la zona, pero si tiene la novedad de hacer un tramito nuevo de Setas y Hongos y el remonte por pista desde el final de esta última hasta el punto donde salen todas las bajadas de la cara sur.

El coche lo dejamos en la caseta del guarda, como siempre. Llegamos amaneciendo, por lo que somos los primeros. El primer remonte lo hacemos para variar un poco (las manías de uno...) por la pista de la casa del guarda, que nos llevará dando un pequeño rodeo hasta la última curva de las antenas cimeras. Pista fácil sin grandes pendientes. Donde acaba el asfalto pasamos la valla de ganado (y la dejamos cerrada!) y atravesamos el collado campo a través hasta, atravesando otra valla de ganado, coronar la modesta cima de Iturrieta.

Desde Iturrieta sale el sendero Setas y Hongos, mucho más light que sus hermanos de la cara sur, para mi tiene más flow y se puede bajar más relajado. No hay cortados asesinos, ni trialeras verticales, pero si muchos árboles a los que abrazar si te confías mucho y te despistas en cualquier curva. Se atraviesan un par de pistas, en una de las cuales tenemos la opción de seguirla para hacer la parte baja de Hongos y Setas. Nosotros esta vez seguimos el sendero cruzando la pista por otro sendero llamado Perretxikoak (está clara la temática aquí) hasta llegar a una pista inferior. Este último tramo sigue la dinámica del anterior, quizás con menos curveo, pero parecido.

Desde la pista, el remonte son 4,6km sencillos, sin grandes desniveles ni complicaciones. Y lo mejor de todo es que la pista te deja prácticamente en el inicio de las 4 bajadas de la cara sur, ahorrándonos un remonte "habitual". Entre las 4 bajadas, Rubén me comenta el día anterior que las "dos derechas" (Marasma e Iraitz) son las que están limpias, por lo que decidimos darle a Marasma primero. Como siempre digo, es la menos vertical de las 4, pero aún así no es complicado acabar de morros en el suelo. Algún salto traicionero, algún cortadito o una raíz "mal puesta" y acabas rodando sin remisión. Eso si, limpia de hojas como el culito de un bebé, se nota que esta bajada tiene tráfico habitual. Tras atravesar la última de las pistas la cosa se difumina bastante y hace falta un poco de olfato para seguir la trazada y otro poco de tacto para jugar con los frenos y no irte de bareta resbalando en la horajasca como le ha pasado a alguno hoy.

Llegamos abajo y sabemos que nos queda un pequeño empujabike de remonte hasta la última pista que hemos cruzado, por la que remontaremos hasta el coche. Ahora ya sí que nos toca el remonte habitual de carretera y pista hasta el inicio de las bajadas. Una vez, bien, dos vaya, más se me amontonan un poco. Para la tercera bajada decidimos probar Iraitz (derecha-izquierda), la otra limpia. Y efectivamente, está perfecta, como recién pasada la sopladora. Eso sí, esta vez decidimos no hacer el último tramo, no está muy allá con las hojas y nos ahorramos el empujabike, así que en la última pista remontamos hacia el coche.

Nos queda una horita, por lo que decidimos hacer una cuarta bajada. Mismo remonte hasta el punto de salida y nos tiramos a Argoma, quizás la más vertical de todas, y hoy sin limpiar. Nos gusta el mambo. Cada montón de hojas en mitad del sendero es como la caja de bombones de Forrest Gump, una sorpresa que no sabes qué tendrá dentro, si una roca, una raíz o sendero limpio. Afortunadamente, todo va como tiene que ir y ninguno nos vamos al suelo. De nuevo, estaba sobreaviso de no bajar hasta abajo del todo, ya que ese úlltimo tramo debe estar con árboles caídos, imposible de pasar. Voy a lo que voy y me paso la primera pista de salida, pero por la siguiente unos metros más abajo enlaza con la primera y se remonta hacia el coche, con casi 1500m+ en las patas y muy contentos.

Queda una ruta muy redonda, evitando repetir más de dos veces el remonte y añadiendo un poco de variedad con el flow de Setas. La dificultad sigue siendo muy dificil, principalmente por las bajadas Iraitz y Argoma, pero con la bici y la técnica adecuada, se disfruta... con el terreno en condiciones, claro!