SEVILLA - ALMADÉN DE LA PLATA

Salgo de Sevilla por el carril bici dirección Camas en donde en seguida me desvío siguiendo las flechas amarillas hacia la Vía de la Plata. Paso por Santiponce y las ruinas romanas de Itálica, y me adentro en campo lejos de polígonos industriales y aglomeraciones. Llego al bonito pueblo de Guillena. La guía que llevo aconseja no seguir las flechas y coger la alternativa por carretera pasando por Burguillos, y es lo que iba a hacer pero afortunadamente me cruzo con un veterano betetero y le pregunto por el estado del camino, me dice que tiene tramos técnicos pero que es muy bonito y merece la pena, así que le hago caso y me aventuro por él y efectivamente el camino es muy guapo, pasa entre olivos y más tarde por una preciosa dehesa, es algo técnico pero ciclable. La guía está pensada para quien lleva alforjas y claro la cosa cambia.
Poco a poco veo que pierdo aire en la rueda trasera y me paro a hincharla, así otra vez, la tercera ya no puedo porque se rompió la bomba, acelero el paso para intentar llegar hasta Castilblanco de los Arroyos para cambiar la cámara, los últimos 500 metros los hago ya con la bici en la mano. Pregunto por un taller de bicis y me dicen que no hay ,que bien!!. Paro en un bar a tomar una coca cola y afortunadamente el tío del bar tiene una, así que cambio la cámara le doy las gracias y sigo camino.
A partir de Castilblanco la Vía continua por una carretera sin tráfico que atraviesa un paisaje adehesado muy bonito, tras aproximadamente 16 km el camino sale de la carretera para introducirse en pleno Parque Natural de la Sierra Norte de Sevilla en donde hay que subir el cerro del Calvario con rampas del 20 %, pero yo decido seguir hasta Almadén por carretera, son casi las 2 de la tarde, estamos a 40 grados, el sol cae a plomo sobre mi cabeza y no tengo agua así que paso de experimentos.