Sevilla - Ciudad de Laelia - Torre de Loreto
near La Paz-Las Golondrinas, Andalucía (España)
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Itinerary description
En cuanto a la Torre de Loreto es otra de las llamadas torres mochas, es decir, torre que carece de atributos arquitectónicos como almenas, barbacanas y pretiles en su cubierta, y que fueron construidas para vigilar y proteger las extensas tierras del Aljarafe Sevillano por su zona oeste y de esta forma proteger Sevilla. Se puede entender que estas torres cumplían dos funciones: por un lado era la vanguardia de una cadena de atalayas de vigilancia que mediante señales luminosas permitía comunicar con rapidez la aproximación de una fuerza militar enemiga; por otro, era el primer recinto defensivo que se encontraría un hipotético ejército invasor.
Estas torres mochas, como popularmente son denominadas, fueron mutiladas durante el reinado de los Reyes Católicos, cuando ya pasado el peligro de los ataques musulmanes el poder central comenzó a tomar medidas para controlar el poder de la nobleza local.
Esta es la tercera torre localizada por mi parte, estando ubicada en Espartinas, las anteriores torres descubiertas fueron:
- Primera: Torre de San Antonio, en el término municipal de Olivares.
- Segunda: Torre de Don Fadrique, en la localidad de Albaida del Aljarafe.
Waypoints
Puerta acceso al Corredor Verde del Guadiamar
Numerosas puertas como esta protegen el corredor verde del Guadiamar.
Ciudad de Laelia
Laelia se encuentra en el Cerro de la Cabeza, propiedad del Cortijo de Soberbia, junto al río Guadiamar y a unos 5 kilómetros de Olivares y Sanlúcar la Mayor y a unos 4 kilómetros de Albaida del Aljarafe. Se trata de una ciudad prerromana clave en la antigua ruta de los metales y minerales procedente del núcleo minero de Aznalcollar y del comercio mediterráneo. Su máximo esplendor urbanístico lo alcanzó entre los siglos II a.c. y II d.c., y que Plinio situó, junto con las ciudades de Lastigi y Olontigi cerca del río Maenuba, el actual Guadiamar. Esta ciudad tiene sus orígenes en la época de los turdetanos y que en época romana llegó a acuñar su propia moneda de las que se conocen ocho series de monedas o medallas la mayor parte de ellas con bustos de emperadores y atributos agrícolas. Las monedas de Laelia tenían en su reverso espigas de trigo o palmas. Aunque se sabe que el Guadiamar era navegable, no se conoce con seguridad el lugar del puerto o embarcadero de Laelia. Su excavación parcial ha mostrado la importancia del hábitat en el contexto del cruce de comunicaciones entre la calzada Onuba-Hispalis, que muy cerca de Laelia vadeaba el río y la vía fluvial de Maenuba con salida inmediata al comercio mediterráneo a través del Lacus Ligustinus, a cuyas aguas se abría su cauce tras pasar bajo el sitio, ya costero, de la actual Aznalcázar, quizás entonces la ciudad turdetana de Olontigi.
Torre de Loreto
La torre mocha de Loreto situada en la localidad de Espartinas demuestra, según Julio González, la existencia desde tiempos romanos de caseríos rústicos con cierta organización defensiva. Esta torre sirve de medianera entre la hacienda y el convento desde el año 1.525, fecha en la que Doña María Manuel Ortíz donó parte de esta hacienda a la comunidad franciscana, incluyendo la ermita de la antigua alquería árabe denominada Lorit. Aunque no se dispone de información que pueda permitir su datación sobre cuando se construyó, parece ser que fue edificada en los años siguientes a la toma de Sevilla por Fernando III “El Santo” en 1.248. Al parecer su edificación tan tardía sea consecuencia de que la zona de poniente del Aljarafe no cayó en manos castellanas hasta 1.252. Una vez en manos castellanas toda la comarca carecía de sentido gastar dinero y tiempo en la construcción de una torre militar de vigilancia que ya no tendría nada que vigilar. Dentro de su campo visual estarían los pueblos de Umbrete, Espartinas, Villanueva del Ariscal y Sanlúcar la Mayor. Su planta es cuadrada de 8 metros de lado y 15 metros de altura quedando orientada conforme a los puntos cardinales y cuya puerta de acceso se encuentra en la cara este, una puerta que se encuentra elevada sobre el suelo. Dispone de dos cámaras. La inferior cuenta con una bóveda de crucería, lo que la descarta como de origen árabe, y su paramento ha sido reconstruido en alguna de las restauraciones que ha sufrido a lo largo del tiempo ya que se observan parches de diferentes tipos de ladrillos en su fachada así como restos de revoco de cal. Restauraciones como las producidas por los daños ocasionados en el año 1.755 por el terremoto de Lisboa.
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