Activity

Sevilla - Parque Infanta Elena - Caños Carmona

Download

Trail photos

Photo ofSevilla - Parque Infanta Elena - Caños Carmona Photo ofSevilla - Parque Infanta Elena - Caños Carmona Photo ofSevilla - Parque Infanta Elena - Caños Carmona

Author

Trail stats

Distance
15.75 mi
Elevation gain
210 ft
Technical difficulty
Easy
Elevation loss
210 ft
Max elevation
98 ft
TrailRank 
39
Min elevation
30 ft
Trail type
Loop
Time
2 hours 4 minutes
Coordinates
6290
Uploaded
July 14, 2022
Recorded
July 2022
Be the first to clap
Share

near Santa Justa Y Rufina-Parque Miraflores, Andalucía (España)

Viewed 73 times, downloaded 1 times

Trail photos

Photo ofSevilla - Parque Infanta Elena - Caños Carmona Photo ofSevilla - Parque Infanta Elena - Caños Carmona Photo ofSevilla - Parque Infanta Elena - Caños Carmona

Itinerary description

Este recorrido se podría decir que es un tanto corto para hacerlo en bici, pero es una de esas salidas en las que según el tiempo del cual dispongamos se puede hacer en bici, en un entrenamiento de carrera o en una caminata.

El track está dividido en dos partes. Uno realizado por el Parque Infanta Elena, que aunque no tiene una historia centenaria como el emplazamiento donde se encuentra el Parque Miraflores, también tiene su nacimiento ya medido en décadas. Y la segunda parte del recorrido dirigido al seguimiento del trazado de la infraestructura llamada Caños de Carmona ya desaparecida practicamente en su totalidad, tan sólo tres vestigios permanecen en pie dentro de la ciudad de Sevilla, mientras que en la localidad de Alcalá de Guadaíra, orígen de este acueducto, son visibles algunas lumbreras de las 160 que se hicieron mientras que el resto está bajo tierra.

Waypoints

PictographTree Altitude 0 ft
Photo ofParque Infanta Elena Photo ofParque Infanta Elena Photo ofParque Infanta Elena

Parque Infanta Elena

Denominado en su momento como Parque Central del Polígono Aeropuerto con 35.000 metros cuadrados surge de un proyecto del año 1.977 que intentaba la creación de una gran zona verde que incluía el arroyo Ranilla y la parte posterior del cuartel militar de San Fernando. Diversas circunstancias, como la falta de los fondos necesarios así como la aprobación en su día de un plan especial por parte de la Gerencia Municipal de Urbanismo aconsejaron retrasar su ejecución y redactar un nuevo proyecto. El coste económico de este proyecto ascendía a 304 millones de pesetas sin incluir la totalidad de la superficie inicialmente. Ante esta situación, el Ayuntamiento solicitó ayuda a la Unión europea. Ésta acordó participar en la financiación del proyecto costeando el 70% del total con dinero procedente de los fondos POMAL (Programas Operativos del Medio Ambiente Local) mientras que el ayuntamiento aportaría el 30% restante. El proyecto inicial contemplaba la revegetación y urbanización de varias zonas próximas entre sí para constituir un gran núcleo verde. En un primer lugar la zona que va desde el arroyo ahora canalizado, hasta la autovía de circunvalación de la ciudad (SE-30), constituyendo la denominada segunda fase del parque. Además, una tercera zona entre el cercano barrio de Torreblanca, la sede de la empresa municipal de Limpieza (Lipasam) y las instalaciones del Parque acuático (de propiedad privada), abarcando una superficie cercana a las 28 hectáreas y por último una zona ya muy próxima al aeropuerto. Con ello se pretendía crear un gran parque que fuera el mayor de Sevilla con más de 50 Hectáreas. Con anterioridad al año 1.998 en que se inician los trabajos de construcción y trazado, ya existía en la zona una considerable masa arbórea que se había plantado para constituir un vivero. A principio de ese año, y con la subvención de la UE de cerca de 213 millones de pesetas, se empiezan a realizar labores tendentes a ampliar algo la superficie existente. Se reforestan para ello casi nueve hectáreas más utilizándose especies de fácil conservación y bajo consumo de agua. También se ejecuta el cerramiento del futuro parque, distinto según lindase con los barrios colindantes o más opaco si se tratara de la zona colindante con el cercano canal. En el verano de 1.999 se ultiman los diversos aspectos del diseño del parque que en principio abarca en total de casi treinta y dos hectáreas. Así mismo se diseña y construye uno de los elementos más singulares del parque: el denominado centro de recepción y mantenimiento. Edificación que se ha pretendido quede totalmente integrada en el entorno, construyéndola semienterrada y siguiendo las directrices de la arquitectura bioclimática. Es de planta circular y sección tronco-cónica abierta en su circunferencia superior. Exteriormente tiene aspecto de montículo cubierto de césped, con suave. Interiormente, en torno al patio central, se distribuyen distintas dependencias relacionadas con su uso. En noviembre de 2.002 se instalaron nuevos juegos infantiles en madera y plástico que tienen la particularidad de distribuirse en dos zonas diferenciadas: una para niños de uno a seis años y otra para los comprendidos entre seis y doce. Este parque constituye la principal zona verde del denominado Polígono Aeropuerto, una zona al Este de la ciudad, cercana al aeropuerto de donde toma el nombre- también conocida como “Sevilla Este” y con un notable incremento de áreas residenciales y de servicios en los últimos años. El mismo año de 1.999 se le dio el nombre de Parque Infanta Elena que en la actualidad ostenta. No se diseñó bajo una premeditada geometría que siga planteamientos más tradicionales, como por ejemplo la solución adoptada en los jardines del Prado. No hay ejes de composición ni ordenación rigurosa en las plantaciones. No puede buscarse en ellos la rígida geometría de los estanques o de las fuentes, acompañados de vegetación subordinada a un esquema de fácil replanteo sobre el suelo, en muchas ocasiones presidido por la más absoluta simetría. No es un parque de setos recortados, de parterres o arriates de formas reconocibles; tampoco de glorietas o de sendas rectilíneas delimitadas por bordillos, ni de alineaciones con cuidadas perspectivas, las más de las veces rematadas por un monumento. El parque es una numerosa y extensa arboleda que casi puede calificarse de masa forestal que se distribuye con soltura y naturalidad por toda la superficie del mismo. La laguna - no estanque- es el punto hacia donde tienden a encontrarse todos los caminos. Se trata de una zona abierta, más despejada, en contraste con la espesura del resto.

PictographCastle Altitude 0 ft
Photo ofAcuartelamiento Torreblanca Photo ofAcuartelamiento Torreblanca Photo ofAcuartelamiento Torreblanca

Acuartelamiento Torreblanca

Desde su constitución en 1.987 el Acuartelamiento Torreblanca de Sevilla es la sede principal de la Agrupación de Apoyo Logístico número 21 (AALOG 21) donde se encuentra el Mando de la Unidad así como Unidades de Abastecimiento y Mantenimiento. En la ciudad de Granada, en el Acuartelamiento Cervantes, se encuentran ubicadas la Unidad de Transportes y la Unidad de Talleres 212, y en diversos puntos de la Comunidad Autónoma (Provincias de Córdoba y Almería) existen otros destacamentos de la AALOG 21 con responsabilidades de Abastecimiento y Transporte. Con este despliegue se garantiza el apoyo logístico en las diferentes funciones a las unidades militares ubicadas en su entorno de actuación. Además de proporcionar este valioso apoyo, esta Unidad participa activamente en la generación de las Unidades Logísticas (ULOG,s) expedicionarias que se constituyen como consecuencia de los compromisos asumidos por las Fuerzas Armadas. En sus más de tres décadas de trayectoria, la unidad, ha participado con casi 60 contingentes y ha cubierto más de 2.000 puestos en misiones con su personal en Afganistán, Bosnia-Herzegovina, Irak, Kosovo, Letonia, Líbano, Mali, Pakistán, Somalia, Turquía y la Antártida. Aunque la Agrupación se constituyó en 1.987 las unidades que la integran son consecuencia de otras eminentemente sevillanas como la Maestranza de Artillería, creada en 1.587, y la Comandancia de Intendencia, establecida el 1 de enero de 1.905 en la capital hispalense con el nombre de 2ª Comandancia de Tropas de Administración Militar, así como desde 2.011 aquellas unidades dependientes de la Agrupación de Apoyo Logístico nº 22 de Granada.

Photo ofHumilladero Cruz del Campo Photo ofHumilladero Cruz del Campo

Humilladero Cruz del Campo

Este templete o humilladero se encuentra encajonado entre edificios de elevada altura, aunque hubo un tiempo en que esto no ocurría, ya que fue erigido a las afueras de lo que se considera la ciudad histórica, lejos de sus puertas, estaríamos hablando del año 1.482. ¿Su función?, recibir o despedir a los visitantes en una de las entradas a Sevilla. Fue levantado por orden del asistente de Sevilla Diego de Merlo en conmemoración del ruinoso acueducto romano conocido por los "Caños de Carmona". Unos años más tarde, en 1.520, se llevaron a cabo algunas obras en él, sufragadas al parecer por el Marqués de Tarifa. Dichas obras consistirían en la reparación del humilladero y la erección de la columna central con su capitel. A partir del año 1.630, el templete toma una especial relevancia al constituirse en la última estación del famoso Vía Crucis a la Cruz del Campo que comenzaba en la casa de Pilatos. A partir de mediados del siglo XIX el Vía Crucis fue entrando en decadencia, desapareciendo periódicamente y volviendo a resurgir, hasta el año 1.873 en el que definitivamente se perdió la tradición, comenzando a partir de entonces numerosas restauraciones por parte del ayuntamiento. Según puede leerse en la placa existente en uno de sus costados, el templete fue completamente restaurado por la Fundación Cruzcampo y el Ayuntamiento de Sevilla; bendecido por fray Carlos Amigo Vallejo, cardenal arzobispo de Sevilla, e inaugurado por Alfredo Sánchez Monteseirín, alcalde de la ciudad y por Carlos de Jaureguizar, presidente de Heineken España, en marzo de 2.008. Se trata de una construcción exenta de tipo gótico-mudéjar realizada en ladrillo, de planta cuadrada y abierta en sus cuatro lados, que se levanta sobre una plataforma de algo más de metro y medio de altura, con gradas en los costados Sur, Este y Oeste, y podio inclinado en el lado Norte. Exteriormente se rodea de una verja de hierro, añadido posteriormente, de barrotes coronados por puntas de lanza y cilindros en los ángulos rematados por piñas. La estructura está formada por cuatro grandes pilastras de ladrillo con contrafuertes radiales, elevados sobre muretes de igual material y ubicados en los ángulos de la plataforma. Sobre estas pilastras apoyan cuatro arcos apuntados de doble arquivolta; una interna y otra externa, cuya doble rosca se resuelve, bajo la línea de impostas, con chaflanes simples. Sobre la cubierta, remata la composición una sencilla veleta metálica apoyada sobre un pequeño pedestal de planta octogonal, de la que arrancan casquetes esféricos sobre trompas, formadas por semibóvedas angulares de arista viva. Dentro del templete cinco escalones de ladrillo suben hasta la plataforma donde está la cruz plana de tipo latino, que se apoya sobre una columna de mármol sin basa y con capitel compuesto. El humilladero de la Cruz del Campo de Sevilla está declarado Bien de Interés Cultural con tipología de Monumento, según quedó publicado en el Boletín Oficial del Estado de fecha 12 de septiembre de 1.964.

PictographRuins Altitude 0 ft
Photo ofCaños de Carmona Tramo 1 Photo ofCaños de Carmona Tramo 1 Photo ofCaños de Carmona Tramo 1

Caños de Carmona Tramo 1

Los Caños de Carmona es un acueducto que abastecía de aguas a la ciudad de Sevilla desde la época imperial romana hasta el siglo XX, aunque ha tenido tres importantes épocas que han marcado su fisonomía y recorrido, así como la de las zonas por las que se situaba. Su nombre se debe a que los Caños entraban en la ciudad de Sevilla junto a la Puerta de Carmona. Dicho acueducto recorre unos 17 km, aproximadamente 12 de ellos de manera subterránea, desde su nacimiento en Alcalá de Guadaíra hasta su llegada a Sevilla llegando a suministrar agua con un caudal de 5.000 cubicos. El primer acueducto data de la época imperial romana, según los restos hallados en las exploraciones realizadas en los túneles o "minas" de Alcalá de Guadaíra. Con la caída del impero romano, el acueducto de la antigua Híspalis fue cayendo en la ruina, hasta perderse la memoria de él. Según los estudios realizados por la Asociación “Sociedad Espeleológica Geos” dichas galerías tendrían una altura media de dos metros y una anchura de 0,85 recorriendo bajo tierra unos doce kilómetros hasta salir a la superficie apenas a 6 kilómetros de Híspalis a donde llegaría ya con un acueducto en superficie Además se excavaron aproximadamente 130 pozos a modo de lumbreras, así como pequeños huecos denominados lucernarios, ya que en ellos colocaban las lucernas con las que se iluminaban. Estas galerías comenzarían en Alcalá de Guadaíra con el manantial de Santa Lucía y atravesaría todo el centro de esta población recogiendo además agua de otros manantiales. Su trayectoria bajo tierra seguía la línea del camino que hoy conocemos como A-92 y su salida a superficie parece estar tras pasar la actual fábrica de Persán, cerca del barrio de Torreblanca de los Caños. Es tal el impacto de estas galerías en dicho camino que las lumbreras que servían para la construcción de la misma, da nombre a un barrio de Torreblanca en el cual los mismos vecinos cuando construían sus casas el pasado siglo, usaban el agua de dicha galería a través de las lumbreras a modo de pozo. Las aguas aparecían a la superficie mediante una atarjea que enfilaba hacia Sevilla, llegando a la altura del templete de la Cruz del Campo. Posteriormente, en 1.861 se levantó este tramo sobre una arcada a igualdad y semejanza del acueducto romano de Tarragona. En el año 1.172, bajo el mandato de los almohades, cuando se descubren casi por casualidad las ruinas del acueducto en superficie y se llega hasta el punto donde el agua subterránea salía a la superficie. Según cuenta Alfonso Jiménez Martín en sus investigaciones, tras la construcción del palacio de “La Buhaira” se buscó la manera de llevar agua a dicho palacio y fue este el motivo del descubrimiento. Tras esto, pese a iniciar su salida a superficie en un punto más lejano del romano, los almohades modificaron el traslado del agua hasta la capital nivelando el terreno y realizando una acequia que no solo aumento el trayecto del agua, sino que lo pobló de numerosos molinos. Además de llevar el agua al Palacio de la Buhaira se llevó también a la ciudad, por lo que a la altura de la Cruz del Campo se construyó un acueducto en dirección a Sevilla que muy probablemente estaría sobre el romano. El emir almohade Abu Yusuf Yaqub mandó edificar el nuevo acueducto. En 1.172 se inaugura el acueducto y un gran aljibe en el centro de la ciudad, desde donde se repartía el agua a las fuentes públicas, palacios, baños y algunas casas privadas. Tras la conquista de la ciudad el acueducto y toda la acequia pasan a ser propiedad de la corona que al poco tiempo cede los molinos al ayuntamiento a cambio de su mantenimiento. No es hasta mitad del siglo XIX cuando la ciudad se decide definitivamente a realizar un acueducto que elimine la acequia almohade y proporcione agua de calidad para una población además diezmada por epidemias. Desde finales del siglo XIX los vecinos de la Puerta de Carmona y del barrio de La Calzada se quejaban al Ayuntamiento de la peligrosidad del tramo último de los Caños, pues sus arcos servían de refugio a inmigrantes, desahuciados sin hogar y también a delincuentes. Los problemas de salubridad y convivencia social, unidos a los planes de ensanche de las rondas de la ciudad, hicieron que el Consistorio consultara a la Comisión de Monumentos de la administración central. Madrid aprobó el plan, respondiendo que el acueducto "es obra vulgar, sin rasgos artísticos, desprovisto de interés arqueológico”. La demolición se inició en enero de 1.912, y aunque duró varios meses, no fue completa; en 1.959 se derribaron los últimos tramos al edificarse los barrios de La Candelaria y Los Pajaritos.

PictographRuins Altitude 0 ft
Photo ofCaños de Carmona Tramo 2 Photo ofCaños de Carmona Tramo 2

Caños de Carmona Tramo 2

PictographRuins Altitude 0 ft
Photo ofCaños de Carmona Tramo 3 Photo ofCaños de Carmona Tramo 3

Caños de Carmona Tramo 3

Este tercer tramo, situado en la calle Luis Montoto, apareció en 1.990, con las obras previas a la Expo 92. Al desmontar el puente de La Calza, que salvaba las vías del ferrocarril apareció el acueducto, enterrado en el talud de subida del puente. Actualmente se ve en el centro de la calzada, junto a la intersección de la calle Amador de los Ríos. También se dejó visible la hornacina donde estuvo una escultura de una Virgen, conocida como “la de las Madejas”. La figura se trasladó en 1.912 a la parroquia de San Roque, donde se destruyó intencionadamente en el incendio de la iglesia en 1.936. Colocándose como recuerdo un azulejo en su lugar, donado por una hermandad religiosa. El nombre viene del puente o "alcantarilla de las madejas" que en aquel lugar cruzaba el arroyo Tagarete.

Comments

    You can or this trail