Sierra de Béjar y Candelario: Béjar - Peña Negra - Pista Heidi (Valle del Ambroz) - Hervás - Vía de la Plata - Béjar

Espectacular recorrido por la Sierra de Béjar y Candelario, subiendo a la Peña Negra y enlazando con el Valle del Ambroz a través de caminos y senderos técnicos.
Comenzamos el recorrido en Béjar, junto a la Escuela Superior de Ingenieros Industriales, donde hay buena zona de aparcamiento gratuito, e iniciamos la subida asfaltada hacia el Albergue de LLano Alto, tras pasar por la famosa Plaza de Toros de Béjar, la más antigua de España.
Desde el albergue, cogemos el camino de subida a la Peña Negra, que tras las tormentas del día anterior, presentaba una magnífica adherencia. La subida es cómoda, sin grandes desniveles y con buen firme. Habremos de pasar un par de vallas, ya que se trata de una finca privada. A punto de hacer cumbre, no quise atravesar una tercera valla, pues me parecía bastante disuasorio y había una caseta con vigilancia. Es la primera vez que encuentro una situación parecida al subir un pico y que sea de propiedad privada.
Nos espera un descenso de unos 11 km, al principio por un divertido y sinuoso sendero que enlaza con una pista que desciende hacia el Cordel del Berrocal, que seguiremos hasta la Ermita de San Gregorio.
La rodeamos en sentido antihorario para coger el escondido PR. Aquí es donde tenemos la zona más técnica de todo el recorrido. Yo lo consideraría casi de enduro, con tramos que requieren mucha pericia por las grandes piedras que actúan como escalones por todos lados. El descenso es largo y muy fatigoso y la parte final se suaviza, acompañando al río del Valle.
Tras este emocionante y extenuante descenso, llegamos a la Pista Heidi, mucho más cómoda y rodadora, que comenzamos a subir a buen ritmo, intentando en vano zafarnos de los mosquitos que en los veranos habitan el robledal. Sentiremos alivio al ganar altura y rebasar la linea de roble, donde comienza el bosque de pinar. El recorrido es muy bucólico, rodeando todo el Valle del río Ambroz que cruzaremos en nuestro recorrido, al igual que otros arroyos que discurren por las gargantas que bajan del pico Posturillo. Una vez llegados al punto más alto, la pista se mantiene durante unos kilómetros por la misma curva de nivel y es muy gratificante llanear con sensación de alta montaña. Las vistas hacia todos lados son espectaculares.
El descenso a Hervás es cómodo y rápido, con un tramo final por un bonito camino muy diferente a la pista. Callejeamos por el bonito pueblo cacereño y nos vamos en busca del Embalse de Baños, que vamos a rodear en toda su extensión. Llegados al río Baños, subiremos a Baños de Montemayor y desde ahí buscaremos la vía de servicio de la Autovía de la Ruta de la Plata, yendo paralelos a ella en unos kilómetros donde encontraremos los mayores porcentajes de todo el recorrido. El último repecho, durísimo, de unos 200 metros, tuve que hacerlo en zig-zag. Las piernas tampoco estaban como al principio, claro.
Una vez salvado este tramo, quizá el más tedioso, pero con la emoción de los toboganes en continuo rompepiernas, cogeremos en descenso la Vía de la Plata, con un paisaje más abierto y llegaremos a Béjar por un sendero espectacular y el GR10, remontando el río Cuerpo de Hombre.
La ruta desgasta mucho físicamente y en cuanto a técnica la califico de muy difícil, sobre todo por el pedregoso sendero que parte de la Ermita de San Gregorio y que tiene mucha miga.