Sierra de Córdoba

Había oído que la gente del norte de Europa llamaba a la sierra de Córdoba el paraíso del MTB... y no se equivocaban. Esta ha sido nuestra primera visita a esas tierras y hemos tenido la inmensa suerte de contar con Paco y José que se conocen cada senda, cada camino, cada piedra, cada árbol y matojo de aquella sierra. Ni que decir tiene que la ciudad se la conocen aun mejor así que, encima pudimos hacer un poco de turismo montados encima de nuestras bicis.

Sobre la ruta en sí: después de una laaaaaaarga y durilla subida por el Monasterio de San Jerónimo empieza lo bueno. Allí arriba ya no hay más inmensas cuestas y sí un sin fin de sendas para culminar con increíbles bajadas por sendas y caminos en mal/muy mal estado general llenas de piedras, raíces, agujeros, regueros, saltos, etc.. donde frenos, horquilla, amortiguación y ciclista se ponen a prueba en más de una ocasión (joé cómo se disfruta en esos sitios!!!!) ). Hay que tener cuidado porque al estar cerca de la ciudad te encuentras con un buen número de aficionados a la naturaleza y en algún recodo te puedes llevar un susto.

Como colofón, rutita turística por dentro de Córdoba y comilona en restaurante típico donde incluso nos dejaron guardar las bicis en un cuarto al lado del comedor principal. Ya os podéis imaginar el espectáculo: cuatro tíos vestidos de ciclistas, con polvo hasta debajo de los párpados, alguno incluso luciendo una buena raja sangrante en la pantorrilla, paseando la bicis por dentro del comedor para llegar al cuartucho. Sin duda el restaurante San Basilio se merece ser mencionado por eso y por la increíble comida y el mejor trato recibido.. y ojo que el restaurante estaba prácticamente a tope de gente (y que salmorejo madre!!!!!!!!!!).

Por todo lo acontecido: gracias Paco, José y restaurante San Basilio. También a los dioses que nos proporcionaron un día in-cre-i-ble de comienzo de primavera y nos protegieron de los elementos y de nosotros mismos (incluso me picó una abeja, pero me pude quitar el aguijón antes de que penetrara el veneno, si eso no es potra!!).

Mención especial a Pedrito que sin él nada hubiera sido posible.