Sierra de la Culebra - 21JUN2009

Fecha: Domingo, 21 de Junio de 2009
Hora de salida: 7:55 a.m.
Hora de llegada: 12:25 a.m.
Tiempo de pedaleo: 3h 8m
Distancia: 52 km
Vel. Media: 16 km/h
Vel. Máxima: 38 km/h
Calorías: 643 cal.

Me levanté prontito, a las 7 de la mañana, despues de racanear quince minutos.
Poco antes de las 8 estaba saliendo de casa tras resolver unos problemas intestinales que retrasaron un poco mi salida.
Todavía hacía algo de fresco pero se aguantaba bien. En un par de kilómetros ya iba con la calefacción central a tope.
No llevaba ni cinco kilómetros cuando una pareja de ciervos se cruzó a unos 30 metros por delante de mi. Uno de ellos pegó un salto de casi tres metros, impresionante, con las patas flexionadas, como suspendido en el aire.
Poco despues llegaba a la base de la Sierra de la Culebra, junto a la carretera N-525. Empecé rodeando la base del cerro de Rompealbercas para alcanzar la carretera que une Ferreras de Abajo y Ferreras de Arriba. La cruzo y sigo una pista que entra en las montañas dando una curva para verme de pronto rodeado de pinos por todos lados. Poco a poco iba ascendiendo. Pasé por una finca donde criaban burros (esos que tienen una aureola blanca rodeando los ojos) y más adelante algo que semejaba un campamento indio que debía ser un criadero de conejos.
Mi intención era llegar cerca de Peña Estrellada y Pizacueva pensando que allí me encontraría un parque eólico. Pero no fue así. Desde la parte alta divisé el parque eólico. Ahora ya lo tengo mejor situado y en una próxima ocasión intentaré alcanzarlo.
Inicié el camino de vuelta, intentando variar algo el itinerario. La pista por la que iba, en ligero descenso, me permitía ir a bastante velocidad pero me di cuenta que me alejaba bastante y tome un camino que subía atravesando el monte.
Ya en la bajada, pinzo la rueda trasera. Toca cambiar cámara.
Pasa el guarda en su todoterreno.
Cambio la cámara, intento hincharla y nada, no coge presión.
Pongo otra cámara. Entre tanto vuelve a pasar el guarda.
Tampoco soy capaz de hinchar la cámara. Llego a la conclusión de que es la bomba la que no funciona.
No tengo cobertura en el móvil. Tengo que avisar que llegaré algo más tarde de lo previsto. Aunque correr es de cobardes, voy al trote empujando la bici. El cuentakilçometros marca 12 km/h. En cuanto pillo cobertura llamo a Sonia. La (le) digo que llegaré más tarde, que lo más seguro que haga corriendo lo que me queda (más de 15 km). Aunque a los 4 km veo que estoy cerca de Ferreras de Abajo, así que me acerco al pueblo a ver si un alma caritativa me deja una bomba.
Nada más entrar en el pueblo, pregunto a una señora que está barriendo la calle. Me hace pasar a una especie de bodega donde su marido tiene bombas de aire. Debe hacer algo de bici porque tiene unas cuantas, pero todas de válvula gorda y la que única que tiene válvula fina no funciona.
Así que me me meto en el pueblo, llego a la plaza, junto a la Iglesia. Las campanas electrónicas, más que tocar, tocanloscojones... menudo ruido estridente.
Pruebo a llamar en una casa que tiene una bici en la puerta. El señor me saca unas cuantas bombas pero a todas les falta el pitorro.
Me dice que llame en la casa de enfrente, me atiende una señora que salía para misa, llama al marido, el marido entra a buscar la bomba.
Mientras hago una foto del momento. Por fin una bomba de válvula fina de las de toda la vida. Hincho la rueda sin problemas y tras despedirme y dar las gracias, salgo pitando... por si a caso la rueda perdiera aire.
Pero parece que aguanta y puedo volver a casa raudo y veloz.