Sierra de Segura. Siles, Cotillas, Calares del Mundo y la Sima, Vado del Tus, Siles.

NOTA: vuelvo a publicar este recorrido por haberlo borrado de forma accidental y sobre todo por ser uno de los mejores realizados en el Sierra de Segura.

El 24 de Octubre del 2019 fue un día de los más vibrantes e intensos por la Sierra de Segura, fecha en que realicé este recorrido. Descubrí nuevos y bellos escenarios adentrándome en la Segura albaceteña.

El recorrido lo imaginé y tracé con la unión de dos recorridos del compañero-usuario de Wikiloc JorgeAT_1962, con el añadido de un tramo desde el Portillo de los Perros en el Calar del Mundo por Las Covatillas, al Collado de Los Órganos (Pozo Romero). Lo que en principio calculé poco más de una hora, fueron más de tres porteando la bici.

Aún no ha amanecido y ya estamos en la peana camino del nacimiento del Río Arroyo Frío pasando por la Vega de Castrobayona. Para acceder al nacimiento lo hacemos por un sendero que conforme avanzamos la vegetación va siendo más cerrada y penetrante. El nacimiento es un vergel de naturaleza y asombra la cantidad de agua que brota bajo las piedras y se desparrama creando una gran pantaneta. Estamos en tierra albaceteña y continuamos a la población de Cotillas, enclavada en la base de su antiguo castillo, del cual solo quedan ruinas.

A partir de Cotillas proseguimos por el sendero de los Calares en dirección a la carretera de Riopar, abandonando esta a la derecha por un carril que se interna en el barranco de la Huesa en suave ascenso hasta coronar en el Portillo de los Perros. En el mismo Portillo encontramos una valla y cancela que nos advierte de reses bravas. Las reses pertenecen a la GANADERÍA RIOPAR.

Nos dirigimos al Mirador de los Calares del Río Mundo por el camino de la Dehesa de la Cañada de Los Mojones. Las vacas serán observadoras de nuestras pedaladas. La finca está vallada con alambrada y según dicen, los toros estás apartados del camino, pero hay vacas que su mirada te hacen dudar.

El camino que llevamos, es la Cañada de Los Mojones, un carril vallado con alambrada hasta que este se convierte en sendero entre carrascas prácticamente ciclable hasta casi llegar al Mirador de los Chorros, en el Pocico de Arriba, en el corazón del Parque Natural Los Calares del Mundo y la Sima.

Estamos en una atalaya ¡¡IMPRESIONANTE!!, desde la cual dominamos el Hueco de los Chorros y toda la Sierra de Alcaraz, además de los Calares del Mundo y la Sima. Una explosión de belleza inabarcable bajo nuestros pies.

El Parque abarca un terreno montañoso, marcado por varios cursos de agua —entre ellos el río Mundo— que han erosionado los calares y creado paisajes kársticos de gran belleza. Se extiende por un total de 19 192 ha, en la antigua comarca natural de la Sierra de Alcaraz, entre los municipios de Cotillas, Molinicos, Riópar, Vianos, Villaverde de Guadalimar y Yeste, dentro de las mancomunidades de servicios de la Sierra de Alcaraz y Campo de Montiel y de la Sierra del Segura.

El parque natural está constituido por los parajes denominados Calar del Mundo, Calar de en Medio, Chorros del río Mundo, Poljé de la Cañada de los Mojones, Sierra del Cujón y Calar de la Sima. Aparte de su citado valor geológico, es de suma importancia su gran variedad florística y faunística. Más de 35 especies vegetales endémicas hablan de un tiempo en el que la flora huyó de las glaciaciones y se instaló en la península ibérica, quedando más tarde recluida en enclaves muy precisos, como altas montañas similares a las que componen este parque natural, justificándose de este modo la cantidad de plantas singulares que allí se encuentran.

Cuanto más observo desde este "balcón", ¡¡GRANDIOSO ESCENARIO!! y quiero ver, no veo la caída del agua al vacío.

La gran pared (enorme farallón) calizo que forma el circo donde se despeña el río Mundo tiene más de trescientos metros.

No veo la caída del agua pero sí el rumor de abajo arriba al romper el agua, y según el día se forma una "nuvecilla" formada por el viento en ascensión por la pared.

La cueva que mana el nacimiento, tiene quince metros de ancho y veinticinco de alto. El agua, tras pasar por kilómetros de cuevas kársticas y galerías llamadas Calares del Mundo, sale al exterior por la Cueva de los Chorros y se precipita por cascadas de más de 100 metros de altura. La cavidad se adentra en el interior de la tierra, entre galerías fósiles llenas de formaciones, hasta ríos subterráneos y cascadas de agua. A día de hoy la distancia recorrida en el interior de la cueva ha sido de unos treinta kilómetros, pero con el convencimiento de que abarca muchos más.

Impresionado por la magnitud de los escenarios contemplados desando el camino a la nave ganadera del Collado Portillo de Los Perros y continuar la senda del Sendero GR 66. Uno de los Senderos de Gran Recorrido que atraviesa la provincia de Albacete.

El Sendero está más perdido que presente y lo "pierdo más que lo encuentro", y entre la intuición y el GPS voy avanzando con gran dificultad por un robledal que un pedregal (zona Karstica) hasta llegar al Collado de Los Órganos y Pozo Romero.

Desde los Órganos, con el alivio de haber superado este calvario retomo la peana y continuo por el GR 66 al Vado del Tús. Hasta aquí, hemos tenido una bajada considerable y superado el Vado, la subida que nos espera también lo es. Pasada la Moheda por la Cañada de Los Palancares y Cañada del Negro hasta el Cuco de Pablo (Refugio de pastores) en lo alto de la Cañadica.

El día va avanzando y conforme bajo a la Cañada del Avellano por Los Voladores una preocupación me recorre todo el cuerpo....van quedando pocas horas de luz y no tengo foco de luz...y desde Los Voladores al Arroyo de la Camarica también se ha llevado una dosis de pateo. No es ciclable...

Una vez vadeado el Arroyo de la Camarica retomamos buen camino en dirección al vadeo del Río Tús y la preocupación va en aumento... quedan pocas horas de luz y Siles aún está muy lejos....

Con gran alivio llego a la carretera de bajada a Siles con las últimas claras del día... la noche ya es presente...estoy a diez kilómetros de Siles... noche oscura, sin luces y sin saber que hacer...

Comienzo a descender con mil temores por el riesgo que corro..(aquí en la carretera no me voy a quedar)...conforme bajo un par de coches suben en dirección contraria. Me ven gracias a las tiras reflectantes de la mochila llevándose un bues susto, no menor al que yo me llevo.

A la altura del Camping la Canalica un coche baja en dirección a Siles. Aprovechando sus luces me pego todo lo que puedo al arcén y dejarlo pasar. El coche no pasa y aprovecho sus "luces" para apretar pedales toda la distancia que pueda aguantar...

El coche no pasó me alumbró hasta el acceso a Siles. Cuando ya pasó, me agradecí ostensiblemente con gestos mi agradecimiento por su ayuda. Gracias a él, esos diez kilómetros terminaron sin consecuencias.

Son más de las nueve de la noche, finales de octubre...al llegar a la gasolinera el señor de la estación de servicio: ¿de donde vienes a estas horas, que te ha pasado?.. no sale de su asombro cuando le cuento la historia.....me bebo litro y media de isotónica del tirón mientras me reprime el no haber llamado a alguien de Siles para que me recogiera en la carretera....

Cuanta razón llevaba. Por un pelo he escapado bien de esta.
Siempre agradeceré (sin conocerlo/a) su paciencia hasta llevarme con sus luces a la civilización.