SIERRA ESPUÑA III

Volvemos al parque de atracciones betetero por excelencia en nuestra región. Comenzamos esta vez en el Jarro del Oro, punto estratégico para avituallarnos con unas frescas cervezas al finalizar la ruta. Subimos en dirección al trasvase, al poco tomamos la senda del agua y continuamos ascendiendo hasta alcanzar la garita forestal. Hasta aquí practicamente todo transcurre por senda.

Fuerte descenso por pista hasta la carretera de la Marina, donde tomamos la senda paralela a ésta y así plantarnos en el centro de interpretación (agua), seguir por sendas hasta la Fuente del Hilo (agua) y tras unos metros de asfalto coger a la izquierda el camino paralelo al río Espuña. Tendida pero dura subida en su final, que culmina para nosotros donde se inicia el descenso de las 2000 curvas. La bajada, sin desperdicio, lo mejor es que la hagas y me cuentas.

Vamos ahora en busca de la Perdiz (agua), la más que famosa senda del dinosaurio y el Barranco de la Mojonera, que nos deja en el Berro con la sensación de que ya estamos más que cumplidos por hoy. Como el conformismo es el carcelero de la libertad y el enemigo del crecimiento, nosotros decidimos seguir con la fiesta y volver a introducirnos en plena sierra. Salimos de el Berro subiendo unas rampas de cemento que nos quitan el hipo, pero una vez en el asfalto viene una sucesión de sendas que no dejaremos practicamente hasta llegar de nuevo al trasvase: senda del agua, barranco de Leyva y un trozo de las mil curvas que ponen la puntilla a esta gran jornada de bicicleta de montaña.

En época estival importante ir bien cargado de agua, además tenemos la facilidad de poder rellenar en las fuentes que encontramos en los primeros 2/3 del recorrido.