Sierra Sur de Jaén
near Campillo de Arenas, Andalucía (España)
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Itinerary description
Desde la localidad jiennense de Capillo Arenas, a primera hora (como es costumbre) comienzo esta ruta por un paraje excepcional, como es la SIERRA SUR DE JAEN. su ubicación (obviamente) se encuentra en la parte sur de Jaén, entre Jaén y Granada, dependiendo administrativamente de Alcalá La Real, aunque la población más cercana es Valdepeñas de Jaén.
Desde Campillo, comienzo la subida a los Cortijos de Casa Blanca, por el carril paralelo al Arroyo de Las Huertas al principio, para conforme subimos alejarse de él, e internarnos a continuación por el barranco del Candilejo. Al principio esta asfaltado, para convertirse al final en tierra.
Pasados los Cortijos, sale a nuestra derecha un desvío, el cual obviamos y continuamos a nuestra izquierda para coronar el Portillo de Casablanca. Con la fresca se hace rápida la subida, y lo que hasta este lugar, el campo era un monótono cultivo de olivares, a partir de aquí, entramos en un escenario lleno de pinar, color, luz y verdor como por arte de magia.
La luz limpia y nítida de la mañana se infiltra entre los pinares y conjuga una visión de bellos reflejos, proyectados en el verdor de los prados cual calidoscopio se tratase.
Tras contemplar tan bello escenario, comienzo a bajar por un carril en excelentes condiciones. Totalmente pisado y sin ninguna piedra. Ni grande ni pequeña. Este carril va paralelo al Arroyo Barbahijar en dirección a Prados Bajos. Conforme bajamos a nuestra izquierda sale un carril, el cual obviamos y continuamos bajando. Tras breve trecho a nuestra izquierda sale otro carril, el cual tomamos y por medio de él llegamos al Puerto de Cerro Prieto entre pinares y bosque de Quejigos y Chaparros. Desde este Otero divisamos un amplio campo visual de todo lo que nos rodea y de los Alcabuces hasta desembocar en el mismo carril del Arroyo de Barbahijar en las proximidades de los refugios del INFOCA de Prados Bajos.
Prados Bajos es un lugar idílico. Merece un descanso, abrevar en su fuente (en verano está seca) y contemplar lo que nos rodea.
Continuamos nuestro camino al Collado Pitillos, en el cual a nuestra derecha sale el carril de Parrizozo-Embalse del Quiebrajano. Continuaremos el carril en ascenso a nuestra izquierda, en dirección al Puerto de Navalayegua, y al Monumento Natural Quejigo del Amo, o del Carbón.
El Quejigo del Amo es ¡¡¡impresionante!!!. ...¡¡¡Un árbol magnífico, grandioso, espectacular!!! un verdadero monumento de la naturaleza. Según unas fuentes, dictaminan su vida en más de quinientos años. Según otras, sobre los ochocientos. Da igual... en mi vida, he visto algo tan "vivo", ni tronco de ese porte, y con ese diámetro de base . Cierto es, que su copa no es homogénea con respecto al tronco. En cambio sus ramas principales, si están en consonancia con lo que es y lo que vemos.
La razón principal, radica en que a este bellísimo "ser vivo" durante su larga vida, antaño se le iba "esquilmando" y mutilando partes de su cuerpo para extraer leña, y producir carbón. Es decir: Los carboneros amputaban parte de sus ramas para preparar la carbonera, la cual una vez con la leña apilada y cubierta de una capa de arena, para que la combustión fuese lenta, prendían fuego, ardiendo durante tres o cuatro días. De esta forma se obtenía el carbón que más tarde vendían en las carbonerías. Esta era la fuente de energía cuando aún no se conocía el gas, el petróleo ni la electricidad.
Me despido de este SER VIVO, con total admiración y reconocimiento, deseándole aún, otros quinientos u ochocientos años más de vida.
Tras el Quejigo, continuando el camino, llegamos a la Nava de Navalayegua, la cual se encuentra en su mejor momento: prados verdes y miles de cabezas de ganado ovino y caprino pactando a lo largo y ancho de esta inmensa majada. Me sorprende la cantidad de borregas mamás de dos corderillos. Fueron muchas las que vi con "mellizos". Se ve que es buena tierra y buen pasto.
Pasado el Collado Navalayegua, comienza un descenso que finaliza en la localidad de Valdepeñas de Jaén, pero pasado el desvío del cortijo del Tejuelo, abandonamos este carril principal por otro en muy malas condiciones (es más una vereda) a nuestra izquierda, entre el Cerro del Tejuelo y el de Altomiro que nos lleva al Puerto del Novillo, donde antes de coronar, encontraremos una fuente , aunque esta tenía muy poco caudal. Estamos en una zona eminentemente ganadera y tendremos que pasar bastantes portillos para el ganado.
Una vez coronado el Novillo, ante nosotros en dirección Sur Oeste, se abre la Cañada de Habares. Es una delicia contemplar estas praderías verdes, y las Lomas de Carboneros en la lejanía. Al principio el camino no está claro. La vegetación se ha comido la huella, pero no es complicado seguir camino ya que pronto damos con lo que fue un antiguo carril delimitado por una antigua alambrada. Conforme vamos bajando, el camino se va clareando hasta que el carril perdido, deja de serlo. En la parte final, un poco antes de una curva a izquierdas, a la derecha tenemos una fuente de agua fresquísima. Tiene la pega que para entrar, hay que pedir permiso a las zarzas que están deseando que llegue alguien para saludarte con esos "abrazos" que luego nos vemos y deseamos para soltarnos de sus garras.
Continuamos bajando hasta llegar al Collado de Las Animas, y a la unión de uno de los carriles principales que a partir de aquí, vamos a llevar. Si tomamos dirección derecha, iríamos a Valdepeñas de Jaén (este carril se une al mismo que baja del Puerto Navalayegua, muy cerca de esta población)
Nosotros giramos a la izquierda, y tras un trecho de llaneo, vuelta a bajar y dar vista a la parte alta del Valle de Carboneros. Conforme bajamos a nuestra derecha sale un desvío. Este lo obviamos y giramos a la izquierda que es el camino a seguir. El Valle y las vistas que se abren es una diapositiva, una postal. Los cortijos de Carboneros, Carbonerito, Carbonerillo y una inmensa nave ganadera, a vista de pájaro. El tiempo parece que se ha detenido. Reina la paz más absoluta.
Dejamos atrás los cortijos, y continuamos hacia el cortijo de La Fresnedilla, el cual, en su fuente aguamos y descanso brevemente para reponer liquido y solido.
Hasta ahora ha sido bajar. Ahora toca subir, pero no es una subida matadora. Una vez pasado el cortijo Vinatero, damos paso al Collado del mismo nombre, que a la vez es un cruce de caminos: Al frente va al Paredón y la Sierra del Trigo. A la derecha va a los Cortijos. Nosotros giramos a la izquierda por un carril bastante abandonado, pero sin problemas. Tendremos que abrir y cerrar más de un portillo. Pasaremos por las ruinas del antiguo cortijo Los chozones. Al principio llanearemos, para iniciar una bajada que nos lleva al Arroyo de Despeñaburros al principio y continuar por el cauce del Arroyo Carboneros. En este último, observaremos que hay zonas por donde lleva agua, y otras que por ensalmo desaparece. Una vez pasado el cortijo del tercero, el caudal ya es permanente y no te explicas como ha sido. El cauce es muy permeable. El agua va por debajo de las rocas, aunque tiene poco caudal. Conforme avanzamos el barranco se angosta y la vegetación de rivera, ahoga los márgenes. Hay que internarse en el mismo cauce para avanzar, aquí el camino es el mismo río, no hay otro. Hasta llegar a la antigua presilla del río, entraremos y saldremos más de una vez para avanzar. Hay algunos tramos que el río nos llega por encima de las rodillas (los menos). Dentro del barranco, el calor y la hora que es, llega a ser insoportable, así que ir por el río es hasta agradable, y lo agradezco.
La antigua presilla del río, hoy está colmatada. El origen de la misma era la toma del canal de agua para alimentar la pequeña central eléctrica de Noalejo, hoy en ruinas. Desde la toma, a las ruinas de la misma, iremos paralelos al Canal. Es el único camino viable. El río queda a nuestra izquierda y es una garganta profunda y lleno de vegetación.
Una vez en las ruinas de lo que fue una Central Eléctrica, el camino es el carril que a la izquierda lleva al cortijo Valdearazo, del mismo nombre que a partir de aquí adopta el río.
Nosotros saldremos a nuestra derecha al carril que sube al Paredón. Una vez en él, giramos a la izquierda para bajar a Prados Bajos nuevamente como esta mañana. Ya solo queda subir el carril del Arroyo de Barbahijar hasta coronar el Portillo de Casa Blanca, en este caso de vuelta y bajar a Campillo de Arenas.
Comentar que la ruta me ha llevado más tiempo del que esperaba, pero no esperaba que los Arroyos Despeñaburros y Carboneros fuesen tan "ásperos" y las entradas y salidas en el cauce del río. Por lo demás, otro día grande lleno de vivencias y sensaciones.
Desde Campillo, comienzo la subida a los Cortijos de Casa Blanca, por el carril paralelo al Arroyo de Las Huertas al principio, para conforme subimos alejarse de él, e internarnos a continuación por el barranco del Candilejo. Al principio esta asfaltado, para convertirse al final en tierra.
Pasados los Cortijos, sale a nuestra derecha un desvío, el cual obviamos y continuamos a nuestra izquierda para coronar el Portillo de Casablanca. Con la fresca se hace rápida la subida, y lo que hasta este lugar, el campo era un monótono cultivo de olivares, a partir de aquí, entramos en un escenario lleno de pinar, color, luz y verdor como por arte de magia.
La luz limpia y nítida de la mañana se infiltra entre los pinares y conjuga una visión de bellos reflejos, proyectados en el verdor de los prados cual calidoscopio se tratase.
Tras contemplar tan bello escenario, comienzo a bajar por un carril en excelentes condiciones. Totalmente pisado y sin ninguna piedra. Ni grande ni pequeña. Este carril va paralelo al Arroyo Barbahijar en dirección a Prados Bajos. Conforme bajamos a nuestra izquierda sale un carril, el cual obviamos y continuamos bajando. Tras breve trecho a nuestra izquierda sale otro carril, el cual tomamos y por medio de él llegamos al Puerto de Cerro Prieto entre pinares y bosque de Quejigos y Chaparros. Desde este Otero divisamos un amplio campo visual de todo lo que nos rodea y de los Alcabuces hasta desembocar en el mismo carril del Arroyo de Barbahijar en las proximidades de los refugios del INFOCA de Prados Bajos.
Prados Bajos es un lugar idílico. Merece un descanso, abrevar en su fuente (en verano está seca) y contemplar lo que nos rodea.
Continuamos nuestro camino al Collado Pitillos, en el cual a nuestra derecha sale el carril de Parrizozo-Embalse del Quiebrajano. Continuaremos el carril en ascenso a nuestra izquierda, en dirección al Puerto de Navalayegua, y al Monumento Natural Quejigo del Amo, o del Carbón.
El Quejigo del Amo es ¡¡¡impresionante!!!. ...¡¡¡Un árbol magnífico, grandioso, espectacular!!! un verdadero monumento de la naturaleza. Según unas fuentes, dictaminan su vida en más de quinientos años. Según otras, sobre los ochocientos. Da igual... en mi vida, he visto algo tan "vivo", ni tronco de ese porte, y con ese diámetro de base . Cierto es, que su copa no es homogénea con respecto al tronco. En cambio sus ramas principales, si están en consonancia con lo que es y lo que vemos.
La razón principal, radica en que a este bellísimo "ser vivo" durante su larga vida, antaño se le iba "esquilmando" y mutilando partes de su cuerpo para extraer leña, y producir carbón. Es decir: Los carboneros amputaban parte de sus ramas para preparar la carbonera, la cual una vez con la leña apilada y cubierta de una capa de arena, para que la combustión fuese lenta, prendían fuego, ardiendo durante tres o cuatro días. De esta forma se obtenía el carbón que más tarde vendían en las carbonerías. Esta era la fuente de energía cuando aún no se conocía el gas, el petróleo ni la electricidad.
Me despido de este SER VIVO, con total admiración y reconocimiento, deseándole aún, otros quinientos u ochocientos años más de vida.
Tras el Quejigo, continuando el camino, llegamos a la Nava de Navalayegua, la cual se encuentra en su mejor momento: prados verdes y miles de cabezas de ganado ovino y caprino pactando a lo largo y ancho de esta inmensa majada. Me sorprende la cantidad de borregas mamás de dos corderillos. Fueron muchas las que vi con "mellizos". Se ve que es buena tierra y buen pasto.
Pasado el Collado Navalayegua, comienza un descenso que finaliza en la localidad de Valdepeñas de Jaén, pero pasado el desvío del cortijo del Tejuelo, abandonamos este carril principal por otro en muy malas condiciones (es más una vereda) a nuestra izquierda, entre el Cerro del Tejuelo y el de Altomiro que nos lleva al Puerto del Novillo, donde antes de coronar, encontraremos una fuente , aunque esta tenía muy poco caudal. Estamos en una zona eminentemente ganadera y tendremos que pasar bastantes portillos para el ganado.
Una vez coronado el Novillo, ante nosotros en dirección Sur Oeste, se abre la Cañada de Habares. Es una delicia contemplar estas praderías verdes, y las Lomas de Carboneros en la lejanía. Al principio el camino no está claro. La vegetación se ha comido la huella, pero no es complicado seguir camino ya que pronto damos con lo que fue un antiguo carril delimitado por una antigua alambrada. Conforme vamos bajando, el camino se va clareando hasta que el carril perdido, deja de serlo. En la parte final, un poco antes de una curva a izquierdas, a la derecha tenemos una fuente de agua fresquísima. Tiene la pega que para entrar, hay que pedir permiso a las zarzas que están deseando que llegue alguien para saludarte con esos "abrazos" que luego nos vemos y deseamos para soltarnos de sus garras.
Continuamos bajando hasta llegar al Collado de Las Animas, y a la unión de uno de los carriles principales que a partir de aquí, vamos a llevar. Si tomamos dirección derecha, iríamos a Valdepeñas de Jaén (este carril se une al mismo que baja del Puerto Navalayegua, muy cerca de esta población)
Nosotros giramos a la izquierda, y tras un trecho de llaneo, vuelta a bajar y dar vista a la parte alta del Valle de Carboneros. Conforme bajamos a nuestra derecha sale un desvío. Este lo obviamos y giramos a la izquierda que es el camino a seguir. El Valle y las vistas que se abren es una diapositiva, una postal. Los cortijos de Carboneros, Carbonerito, Carbonerillo y una inmensa nave ganadera, a vista de pájaro. El tiempo parece que se ha detenido. Reina la paz más absoluta.
Dejamos atrás los cortijos, y continuamos hacia el cortijo de La Fresnedilla, el cual, en su fuente aguamos y descanso brevemente para reponer liquido y solido.
Hasta ahora ha sido bajar. Ahora toca subir, pero no es una subida matadora. Una vez pasado el cortijo Vinatero, damos paso al Collado del mismo nombre, que a la vez es un cruce de caminos: Al frente va al Paredón y la Sierra del Trigo. A la derecha va a los Cortijos. Nosotros giramos a la izquierda por un carril bastante abandonado, pero sin problemas. Tendremos que abrir y cerrar más de un portillo. Pasaremos por las ruinas del antiguo cortijo Los chozones. Al principio llanearemos, para iniciar una bajada que nos lleva al Arroyo de Despeñaburros al principio y continuar por el cauce del Arroyo Carboneros. En este último, observaremos que hay zonas por donde lleva agua, y otras que por ensalmo desaparece. Una vez pasado el cortijo del tercero, el caudal ya es permanente y no te explicas como ha sido. El cauce es muy permeable. El agua va por debajo de las rocas, aunque tiene poco caudal. Conforme avanzamos el barranco se angosta y la vegetación de rivera, ahoga los márgenes. Hay que internarse en el mismo cauce para avanzar, aquí el camino es el mismo río, no hay otro. Hasta llegar a la antigua presilla del río, entraremos y saldremos más de una vez para avanzar. Hay algunos tramos que el río nos llega por encima de las rodillas (los menos). Dentro del barranco, el calor y la hora que es, llega a ser insoportable, así que ir por el río es hasta agradable, y lo agradezco.
La antigua presilla del río, hoy está colmatada. El origen de la misma era la toma del canal de agua para alimentar la pequeña central eléctrica de Noalejo, hoy en ruinas. Desde la toma, a las ruinas de la misma, iremos paralelos al Canal. Es el único camino viable. El río queda a nuestra izquierda y es una garganta profunda y lleno de vegetación.
Una vez en las ruinas de lo que fue una Central Eléctrica, el camino es el carril que a la izquierda lleva al cortijo Valdearazo, del mismo nombre que a partir de aquí adopta el río.
Nosotros saldremos a nuestra derecha al carril que sube al Paredón. Una vez en él, giramos a la izquierda para bajar a Prados Bajos nuevamente como esta mañana. Ya solo queda subir el carril del Arroyo de Barbahijar hasta coronar el Portillo de Casa Blanca, en este caso de vuelta y bajar a Campillo de Arenas.
Comentar que la ruta me ha llevado más tiempo del que esperaba, pero no esperaba que los Arroyos Despeñaburros y Carboneros fuesen tan "ásperos" y las entradas y salidas en el cauce del río. Por lo demás, otro día grande lleno de vivencias y sensaciones.
Waypoints
Waypoint
4,459 ft
Cortijo y Encina de Navalayegua
Fountain
4,367 ft
Fuente
Mountain pass
4,390 ft
Collado de las Ánimas
Fountain
3,606 ft
Fuente de Barbadijar
Waypoint
2,864 ft
Inicio y fin
Comments (12)
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si señor, otro ruton, juan estas que te sales,como siempre magnifico relato de lo acontecido y unas explicaciones que párese que a hecho uno la ruta
un saludo
Hola chiken!!!
Pues sí. Sí es buena ruta. Más que eso: excelente.
Gracias por comentar y valorar.
Impresionante ruta, como siempre que te aventuras a nuevos sitios y con fotos y explicación de lujo.
Enhorabuena Juan.
Hola Javier: Pues sí. Algunas rutas son eso. Aventuras.
Gracias por comentar y valorar.
Una pregunta, el barranco de carboneros, es ciclable? La ruta es preciosa!!!!
Hola chato 64.
Hasta llegar al Arroyo de Carboneros, lo es. A partir de aquí, hay tramos que vas sobre el mismo lecho del Río. Entras y sales, entras y sales hasta llegar a la toma de la antigua Central Eléctrica. A partir de aquí es seguir el trazado del antiguo canal. Salvo puntos puntuales, es ciclable (Actualmente no se como estará).
Si te decides a hacerla, te recomiendo lo hagas en primavera verano por los tramos que hay que ir sobre el mismo lecho del Arroyo como he comentado anteriormente.
Saludos!!.
Que buena pintaaaaaa, me la apunto.
Un saludo.
Hola cocapajares!!.
Estoy seguro, que no te defraudará.
Saludos!!.
Buenos días
Antes que nada, gracias por tus fotos y tus prolija descripción de la ruta. Estoy pensando hacerla la semana que viene que estaré por campillo. Quería saber si hay muchas partes en las que hay que ir bajado y si la zona del río, aunque haya que ir bajado es facilmente accesible. Voy sólo y quería saber si voy a tener dificultades a la hora de pasar por determinadas zonas o directamente que puedan estar impracticables.
gracias
Hola jorgecarmar85@gmail.com.
El recorrido en sí, no tiene dificultad ninguna. Salvo tramos puntuales que tengas que bajarte de la peana, serán mínimos salvo el tramo por el lecho del Río, que en zonas tiene pedrisco y piedras lavadas, pero en estas fechas, agua, llevará poca. De impracticables, nada de nada salvo que en estos seis años, la Naturaleza haya dado un "revolcón" a como estaba cuando yo pasé.
Sí te anticipo, que agua en las fuentes, habrá bastante menos que en primavera y los campos y majadas, verdes no las verás, pero todo tiene su encanto. Todo depende con que ojos lo miremos.
Cuando la hagas, espero me comentes como está el recorrido y que tal te ha ido.
Saludos!!.
jorgecarmar85@gmail.com.
P.D. El tramo que debes tener cuidado, es el paralelo al Canal de la Central Elétrica. Desde la toma hasta la mitad del mismo. Si no recuerdo mal, no era mucho, pero digo lo que dije anteriormente. Han pasado seis años... yo solo puse pié a tierra en pocas ocasiones, pero si tienes dudas, lo haces a pié, es poca cosa.
Gracias. Finalmente la voy a modificar. Subiré hacia los molinos eólicos de noalejo en vez de ir por el cauce Del Río. No me fío yendo solo... ya te contaré