Siguiendo el curso del Río Espuña. Anthercas

Accedemos desde Alhama de Murcia por la carretera de Fuente Alta, hacia el área recreativa de la Fuente del Hilo; aparcamos en el Centro de Interpretación y visitantes Ricardo Codorniu; su Sala de Interpretación dispone de paneles, maquetas y elementos interactivos.

Partimos Pedro y yo hacía La Casa de Rubeos (1926), edificada por el arquitecto y vicepresidente de Tropa de los Exploradores de Murcia (Rafael Castillo), simula un chalet suizo de montaña; fue bautizada con el nombre de La panificadora, por disponer de amasadora y horno de pan que abastecía a los campamentos, con el tiempo pasó a ser Casa de los Agentes Forestales y después a la Comunidad Autónoma.

Echamos un vistazo a Fuente Rubeos -pequeño manantial (S. XIV) con forma de media concha y bancos de piedra (1915) traída de la famosa cueva de La Matea-; cruzamos la carretera por ancho sendero; deriva por la derecha entre matorral, convirtiéndose en una trialera con dos pasos muy técnicos, hasta el ramblizo destrozado por las recientes lluvias, nos obliga a empujar la bici en algunos tramos; el sonido de la cascada del Molinico en el Río Espuña llama nuestra atención, nos sorprende con tres tramos de caída y una buena poza.

Seguimos por pista cruzando el ahora rizado, espumoso y bravío Caño de Espuña, nos salimos por el sendero Caño del Barranco de Leiva al paraje exuberante de La Selva, muy resguardado, con vegetación exuberante de trepadoras y pinos de considerable tamaño; algunos caídos recientemente; continuamos por la Senda del Águila; a la altura del Refugio de Fuente Bermeja, giramos en fuerte ascenso por la pista que enlaza con “la Senda del Agua” al Área recreativa de Casa Leiva.



Cruzamos la carretera para subir por la, ahora encharcada, Senda del Berro; pedaleamos en subida bajo un denso pinar con sotobosque de jaras, dejamos atrás el Albergue (antiguo Sanatorio Antituberculoso ligado a apariciones fantasmales), accedemos a la zona recreativa de La Perdiz; por asfalto continuamos en ascenso, para, desde una de las curvas cerradas, tomar un largo sendero bajo pinar; enlaza con el Sendero de Los Siete Hermanos.

Cruzando por su Collado y en la bifurcación con el Sendero de la Solana de Los Corrales, seguimos a la izquierda; pasa junto a una calera; cruzamos el lecho del Río Espuña, baja con bastante agua formando cascadas en los muretes de contención; seguimos por la derecha en la bifurcación de pistas, observando los antiguos viveros destinados a las repoblaciones forestales, con especies introducidas como los pinsapos, sabinas de Cartagena, cipreses, pinos rojos (Pinus sylvestris), quejigos andaluces, olmos de montaña, zumaques, etc.

Salimos a la Fuente del Hilo, nos dirigimos hacia el Puente del Aire, giramos a la izquierda para tomar en subida el Barranco del Buey; cruzamos el puente sobre el barranco y el Río Espuña, dejamos atrás la entrada al Refugio Fuente del Sol, pedaleando con el rumor del Río Espuña todo el tiempo, una musiquilla que jamás había escuchado aquí; acaba en zigzagueante subida a las ruinas de la Casa de las Labores.

Enlazamos con la pista de la Umbría de Peña Apartada (Pista Forestal de La Cuesta del Marqués), la dejamos en ascenso por la izquierda al Sendero de Peña Apartada, con abundante matorral mediterráneo (jaras, enebros, lentiscos, romeros, jaguarzos, espinos negros, tomillos rojos, eléboros, cantuesos, chaparros, etc.), cuando llegamos al objetivo de la ruta, el técnico descenso por La Salvaje, encontramos que han creado un sendero ampuloso para minimizar el desnivel; pero eso no es todo, aparte de eliminar el sendero antiguo que transcurría por bosque de pinos laricios y carrascos, lo han obstaculizado con piedras, troncos y ramas; el nuevo lo encontramos algo monótono y muy humanizado para andar o ir en bici.
Volvemos a la pista de la Umbría de Peña Apartada para descender hacia el aparcamiento.

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