Silos-Sad Hill-Cañón del Mataviejas-Desfiladero de la Yecla-Silos

IBP 65 (Varios pasos técnicos en las bajadas a Ura e Hinojal de Cervera)

Ruta que tomamos de Turnes (¡gracias!) comenzando en Santo Domingo de Silos y variando su tramo final para entrar en el desfiladero de La Yecla.

Desde Silos enfilamos el ascenso al Alto de Merendilla (o Alto de Silos), que hace unos años nos resultó interminable en aquella Ruta del Arlanza al Duero de tan grato recuerdo, pero que esta vez nos quitamos de encima con el plato medio y sin apenas romper a sudar. No sé, quizá por ir sin las alforjas. O quizá hayan mejorado la pista desde entonces. Sea como fuere, desde el alto bajamos al ficticio cementerio de Sad Hill (El Bueno, el Feo y el Malo), recién maqueado para conmemorar los 50 años de la peli. Un trabajo admirable que aconsejo visitar. Hace tres años allí no había otra cosa que el círculo central de piedra.

Atacamos el descenso hacia Retuerta pasando por Contreras y atravesando los Sabinares del Arlanza y sus tenadas, muchas de ellas con aspecto de abandonadas a su suerte. Una vez en Retuerta pedaleamos unos metros por la carretera de Covarrubias hasta encontrar una pista boscosa que más adelante se convierte en estrecho senderillo muy pedregoso y con varios pasos técnicos antes de acceder a la pequeña aldea de Ura. Reponemos agua en la fuente y nos vamos a Castroceniza por la bonita senda del cañón del Mataviejas, río encajonado entre paredones pero con una apariencia pacífica que contrasta con su nombre. La entrada a Castroceniza por una calleja repleta de viejos pajares es bastante peculiar.

Otro breve trecho de asfalto al encuentro de las pistas de la Ruta de las ermitas que conduce a Quintanilla de Coco y luego a Nuestra Señora de las Naves, de interés menor, y a Santa Cecilia, joya del mozárabe y el románico. Junto a esta última existe un puente romano, muy restaurado, que cruza el Mataviejas. Desde este punto hay varias formas de acceder al desfiladero de La Yecla; nosotros optamos por la vía del Alto de la Pedraja, que no es plato para todos los gustos pues cuenta con varias rampas duras, trechos de piso cambiante y una bajada algo silvestre a Hinojal de Cervera. Ahora, hay buenas vistas desde La Pedraja y permite entrar en el desfiladero de manera natural en el descenso a Silos. La Yecla se puede visitar cómodamente por sus pasarelas y merece la pena. Regresamos a Silos por una pista que salva el Mataviejas y desemboca en el arco de San Juan.

Muy buena ruta por un territorio ya familiar en gran parte.