Sobrarbe. Mallatas de Albella. 5-JUN-2021

Ruta de gran ambiente en la que predominan los senderos muy interesantes para caminantes aguerridos. En las bicis hay que poner pie a tierra y empujar en variadas ocasiones por obstáculos insalvables como grandes escalones pétreos, erizones que acosan la senda o pendientes inasumibles. Eso sí, los senderos circulan por zonas boscosas de mucho interés y hay un punto en el que aparece la perspectiva de los tresmiles del Sobrarbe. Un gran descenso por el hayedo pone el punto final a la gran ruta. No será del agrado de los que no toleren empujar la bici durante largos tramos.
El inicio es en el pueblo de Albella, a donde se llega desde Fiscal por la carretera N-260; a los 4 km se deja por un desvío a la derecha en el que indican Albella y Ligüerre de Ara. Albella es un cuidado lugar con casas bien aderezadas, fuente generosa, ermita de San Úrbez y la iglesia en todo lo alto.
Bordeando la iglesia sale el camino que llanea y luego baja para cruzar el Barranco de Albella, a 1 km del pueblo. Otro kilómetro más adelante llegamos al Barranco de Arasa y comenzamos la subida por su margen izquierda. Durante algo más de 6 km se asciende por una pista amplia en la que aparecen algunos cortos tramos, pero muy pendientes, que solo pueden seguir sin desmontar los usuarios de las bicis eléctricas o los muy, muy habituados a extremos duros. Se llega a un momento en la pista en el que aparece un mirador sobre los picos del Sobrarbe. El Taillón, la Brecha, el Casco, se ven con detalle; el resto está oculto tras las brumas. Continuamos la subida y en el momento en que se llega al desvío a la ermita de Santiago hay que abandonar la pista umbría y no bajar por ella. (Nos colamos durante 50 m; no está corregido para que se vean los 100 m de ida y vuelta del "paná") Llevábamos en ese punto 8,3 km. Tomamos el desvío a la izquierda que nos conduce en dirección Sur hacia la cabecera del Barranco de Gabarre. Durante 3 km no hay un sendero definido, es preciso ir buscando el paso por terrenos boscosos y luego entre erizones que cierran el camino con dificultades insalvables incluso para los de las bicis eléctricas. Llegamos por fin a un indicador en el bosque. A la izquierda se baja al pueblo de Albella. A la derecha se continúa el ascenso, durante 1 km más, para llegar a las Mallatas de Albella. Subimos por el GR y llegamos a las praderas de las Mallatas, una amplia y despejada zona de vegetación herbácea a la que suben ganado a pastar en verano. Hacia el Sur nace el río Alcanadre que se dirige a la Sierra de Guara.
Volvemos al punto del indicador y bajamos por una senda en el bosque que llega en 1 km a un abrigo rocoso en el que han instalado una hornacina con la efigie de San Úrbez o Urbicio, francés viajero del siglo VIII, anacoreta y pastor, del que hay gran devoción en todo el Serrablo y Guara.
El descenso durante 5 km es de los grandiosos porque se atraviesa un hayedo monumental. Hay curvas muy cerradas en las que es preciso derrapar con tino para no salirse del sendero estrecho, alfombrado por las hojas de las hayas. Los dos últimos kilómetros, tras salir del hayedo, son más escabrosos y difíciles, con grandes piedras resbalinas. Las lluvias, importantes en ese momento, incrementaron la complicación.