Sollube tres aguas

Hoy nos hemos acercado a Sollube para hacer el nuevo sendero de bajada que han abierto los locales en la cara norte del monte Sollube (Hongos y Setas), y el DH Busturia, que queda más o menos a tiro hacia el este y nos tentaba ver cómo le habían tratado los años después del campeonato DH que se celebró aquí hace ya 8 años. La idea era acabar con Marasma, la menos difícil (que no fácil) de las 4 bajadas de la cara sur del monte bocinero. Pues bien, en el monte hay veces que las cosas se tuercen y nos hemos visto obligados a cambiar de planes en mitad de la ruta, quedando una ruta más dificil de lo inicialmente esperado.

Dejamos el coche en la casa del guarda, como habitualmente hacemos cuando venimos a las bajadas de Arrieta. Subimos hasta la cumbre de Sollube siguiendo la pista más larga que sale desde la llegada de Urtxintxa, salvando una valla por un lateral. Subida cómoda inicialmente, al final tiene algún punto de sufrir más, pero en general se sube bien. En la antena, la rodeamos para pasar a través de un paso de ganado dirección norte, atravesando campas y remontando un pequeño repecho, donde empieza el primer objetivo del día. Aquí vemos algún sendero marcado a mano derecha y dudamos si Hongos y Setas realmente sale desde un poco más arriba, pero finalmente decidimos seguir nuestro track.

Hongos y Setas es una bajada disfrutona, nada que ver con la verticalidad de la cara sur del monte. En ningún momento tienes la sensación de no poder controlar la bici, aunque si le pones empeño, puedes salir tranquilamente por orejas y pegarte un buen trompazo, como he hecho yo hoy. Pero ha sido más por despiste tonto que por lo técnico del terreno. De hecho, tiene zonas de pedaleo y otras bastante bacheadas. Mucha curva por el bosque, merece la pena. Consta de dos segmentos separados por un breve tramo por pista, igual de disfrutones ambos.

Ya abajo, quitamos protes y tenemos unos 3km de pista antes de pasar otra valla de ganado para campear (maldito vocabulario fornitero que se pega de los hijos...) un tramito y perder quizás demasiada altura antes de llegar a una construcción en la que nos cuesta encontrar el inicio del DH entre restos de pinos cortados. Finalmente damos con él, y lo bajamos hasta el cruce de la pista, donde las talas han destruido por completo la segunda mitad del DH. La parte que hacemos no está mal, quizás un poco descuidado pero amigo, esto es mountainbike del de verdad, los peraltes perfectos y los caminos sin una piedra solo pasan en los videos de instagram o en sitios donde hay mucha gente currando mucho tiempo. Y este no es el caso. Aún así, como digo, no está mal... un poco corto como para venir hasta aquí solo a esto, pero no está mal.

Nuestro plan era hacerlo entero y luego bajar a Busturia para remontar de nuevo y hacerlo una segunda vez hasta el punto en el que nos quedamos ahora, pero visto lo visto, decidimos no hacer ese bucle y volver por la pista hacia Sollube. La pista está muy bien, aunque tenemos la sensación de perder cota en algunos momentos de forma un poco tonta y pensamos que quizás haya otra forma más directa de enlazar con el inicio de las bajadas. Pero bueno, el caso es que salimos a la carretera a 100m del desvío a la pista de acceso a las bajadas endureras (fuente en este punto), así que ni tan mal. En la pista de subida nos encontramos con Rubén y Onín, tan agradables como siempre, que nos ponen al día del estado de las bajadas. Ellos están centrados en Argoma, mientras que nuestra idea es primero habituarnos a la "nueva gravedad" de las bajadas empezando por Marasma (o derecha-derecha, por los desvíos a tomar para llegar a ella), la menos díficil de las 4 bajadas. Y "menos dificil" no quiere decir "fácil" ni muchísimo menos, como nos preguntan dos ralliteros que se han metido por el sendero poco antes... "esta es la bajada fácil, no?".

Como digo, Marasma es una bajada más sencilla que sus hermanas, pero no quiere decir fácil. Tiene tramos verticales de poner los cojones de corbata a cualquiera no habituado a la zona, pero son tramos cortos en los que se ve la recepción unos metros más abajo, por lo que aunque es necesario un acto de fé para asumir que podrás rodarlo y parar la bici abajo, al menos ves dónde es ese "abajo". Hacemos la bajada completa hasta el arroyo cruzando la pista que hemos subido inicialmente, por lo que luego nos toca un remonte que no debe ser del agrado de todo el mundo. De hecho, hay un tramo de unos pocos metros en el que ni los ebikers se libran de empujar la bici.

Tras pasar por el coche, hacemos el remonte habitual por carretera y pista hasta el punto de salida de nuevo, donde volvemos a coincidir con Rubén y Onín. Esta vez decidimos elevar el nivel y mostrar a mis tres compañeros (hemos perdido dos en la casa del guarda, la tentación de pasar por el coche es grande) lo que es Arrieta en todo su esplendor, por lo que elegimos Argoma (izquierda-derecha, para los locales) para acabar de desvirgar a mis acompañantes en el mundo Arrieta, ya que no la conocen. Aquí los tramos verticales son más rotos, con más rocas y, sobre todo, mucho más largos. Vamos, que entras en uno y no ves dónde demonios vas a poder parar... y bajarte en mitad tampoco es una opción, por lo que solo te queda sobrevivir y rezar para no fallar con la trazada. Atravesamos una zona recientemente talada que han recuperado asombrosamente rápido, ya que en diciembre había todavía árboles. Hacemos varias paradas para juntar el equipo y para que alguno baje pulsaciones, pero conseguimos llegar de nuevo al arroyo, sorprendemente todos de una sola pieza y cargados de adrenalina para toda la semana. Solo nos queda de nuevo el remonte hasta la casa del guarda para dar por finalizada una interesante mañana de buen y variado enduro por las 3 vertientes de aguas del monte Sollube.

Como digo, dificultad muy alta las dos últimas bajadas, especialmente la segunda. Las dos primeras son para (casi) todos los públicos. El desnivel acumulado se va por encima de los 1500m por la tontería, así que físicamente es exigente