Tafira - Cruz de Tejeda - Tafira

Tafira - Cruz de Tejeda - Tafira

Ruta que al final de hacerla, no sé si ha sido la mejor o la peor que he hecho en mi vida.

Las vistas son impresionantes, pero en algunos puntos pasé del disfrute al sufrimiento.

Dividida claramente en dos partes, el ascenso hasta la Cruz de Tejeda, por Ariñez, se puede considerar bastante dura, ya que los desvíos propuestos por el GPS para ir por pistas de tierra, con bastante frecuencia se convertían en senderos que si bien para ir caminando pueden ser aptos con una dificultad difícil, para hacerlos con una MTB se convierten directamente en un sufrimiento. Pendientes muy duras en las que te tienes que bajar y salvar escalones naturales con el pavimento de tierra suelta y resbaladizo, en donde no queda más remedio que echar la bici a la espalda para poder subir.

Como he dicho, la subida por Ariñez, mejor hacerla por asfalto, ya que la tierra más que aportar, resta.

Una vez comencé a bajar de vuelta de la Cruz de Tejeda, decidí tomar una pista que sale desde el barrio de Lagunetas. Esta pista (Barranco de La Mina) es bastante atractiva y se disfruta, excepto por un punto muy concreto, donde se corta el camino y hay que subir con la bici a pelo, unos dos o tres metros de altura. Este punto es bastante peligroso. Incluso hay una cuerda para que los senderistas se agarren y les sea más fácil, pero hacerlo con una bicicleta a lomos, fue algo realmente peligroso (Pongo foto desde arriba del desnivel que hubo que salvar). Ya solo por ese detalle, creo que está justificado no ir por esa parte, aunque para gustos colores....

Terminada esa parte del barranco, se llega al asfalto, al lado del restaurante Guiniguada, y seguidamente si vamos dirección San Mateo, veremos otro camino a la izquierda señalizado como sendero que llega hasta Santa Brígida. Al principio, es una tramo de unos dos kilómetros muy entretenido, pero a partir de ahí se convierte en no ciclable. El fondo del barranco está lleno de callaos que hacen imposible circular sobre la mtb, lo que se convierte en una verdadera tortura, solo apta para las personas más pacientes y fuertes de ánimo. Pude estar más de una hora y media empujando la bici por medio de un pedregal impracticable.

Finalmente salí de nuevo al asfalto (Con lo que me llevé una gran alegría), en Pino Santo Bajo, y de ahí hasta el fin de la ruta fui por asfalto.

¿Recomendable? Pues ahora estoy contento de haberla hecho, pero mientras la hacía hubo momentos en los que me arrepentí de haber tomado esos caminos....

Que cada cual decida si la hace o no.