TEH 2023 E30 oiartzun-olianleku-aiako harria-goiburu-andoain-aduna-peusgarate-orio 30-06-23

Todo inicio tiene su fin, y no es otro qué disfrutarlo desde el principio hasta su fin con su planificación y realización. Si en el año 2019 tuvimos la genial idea de darle la vuelta a Euskadi, no había mejor manera que enrolarse con la Trans Euskal Herria "TEH". Este 2023 hemos cumplido, tal vez con uno de los mejores proyectos nacionales, montados en bici de btt, han sido 1.500 km con 35.000 m de positividad. Con caminos de todo tipo, senderos de ensueño y vistas que difícilmente se borrarán de la mente, incluyendo anécdotas, alegrías y una solidaridad que durante sus 40 días y 30 etapas
 
Cómo colofón a esta travesía y para ponerle un gran broche al recorrido de la TEH, ésta trigésima etapa, no iba a defraudar en absoluto a la idea de lo que significa la aventura que representa en kilómetros y altimetría. Nada más salir de Oiartzun por la vía verde, nos enfrentamos a 7 km y 700 m de positividad montañesa, con tramos duros de narices y que obliga a desmontar. Aún sabiéndolo de inicio, la mentalidad es tan alta como el desafío, y cómo suele pasar, la recompensa es igual a la dureza del inicio. Desde la panorámica de los Cromlech de Olianleku, la tranquilidad, el sosiego y el profundo verde, hace que la Natura sea inmensa, tal cómo ha de ser, bajo mi punto de vista. Se trata de uno de los crómlech mejor conservados del País Vasco, data de la edad de hierro y fue descubierto en 1909 y excavado en 1967.
 

 
Tras el tremendo subidón y la consiguiente relajación, nos dirigimos al Parque Natural de Aiako Harria dando opción de ver la Bahía de Txingudi, con las poblaciones de Hondarribia, Irún y Hendaya; el Monte Jaizkibel y el valle de Oiartzun. Hasta llegar a Andoáin, donde cruzamos el Río Oria, vamos pasando por las pequeñas cuotas de Goiburu, Zorrotzarri, Pardaki y de Axular. Antes de llegar al punto de avituallamiento en la Sidrería Aburuza en Aduna (una pasada de local donde reunirse, charlar y conocer nuevas gentes), empezamos a subir la penúltima tachuela, la del Peusgarate con vistas a Zarautz, Getaria, Orio...Arazolatik; siendo todo este entorno es un inmenso jardín verde y unas sensaciones de bienestar difícilmente inolvidables.  

La bajada al punto final es rápida llegando a la Ría de Orio, a su puerto y su paseo por donde hace cinco años, empezó esta idílica, apasionada, fantástica, inusual y maravillosa aventura; recordando los puntos por los que la iniciamos. Tras una lavada a nuestras monturas, nos dirigimos cómo no en corta subida, al Hotel Txanka Erreka, buen trato y con un grandísimo recibimiento algo refinado con cava y exquisiteces; el desayuno nos dejó perplejos, todo incluido en el bolsillo que no se vio afectado.

Sin dudas ni titubeos, podemos decir que la experiencia vivida durante los cuarenta días, treinta etapas, los más de mil quinientos kilómetros y sus treinta y siete mil metros de positividad; amenizados por esos quince aventureros e intrépidos bikers, de Albacete [Vicente y Antonio] de Rafelguaraf [Rubén y Juanjo] de Carcaixent [Tonet] de Alzira [Toni, Jesús, Rafa, Javi, Pep] de Algemesí [Jorge] de Sollana [Miguel] de Torrente [Jose] de Valencia [Alfredo] de Moncada [Jesús] y aunque, por motivos laborables, no todos pudieron realizar la hazaña en su totalidad, mi agradecimiento y enhorabuena.