Torrelobatón

Larga ruta atravesando los páramos hasta Torrelobatón, pero con varios sube y baja que la hacen amena y un desnivel acumulado que, junto con el viento casi seguro de los Torozos, resultará una ruta dura para las piernas, aunque sin exigencias técnicas.

En la primera subida hacia el páramo, en las cercanías de Ciguñuela, la ruta se desvía hasta la fuente de los Pocicos, en donde nade el Arroyo Rodastillo que va a parar al Pisuerga precisamente en la localidad de Arroyo de la Encomienda. El lugar merece la pena la visita, pues en pleno agosto de un año seco, mana agua abundante. Lástima que la frondosa vegetación que acompaña al arroyo en su nacimiento desaparezca rápidamente en cuando el arroyo se ve enzajado artificialmente para ir avanzando penosamente entre las tierras de labor. ¿Cómo sería este árido paisaje si el ser humano no lo hubiera colonizado hasta tal extremo?

Tras atravesar el páramo haciendo bajamos hacia Castrodeza (se puede ir más recto, pero por variar esta vez buscamos esta bajada, similar a cualquier otra) y, tras atravesar el Hontanija, empieza la subida más dura de la ruta. Pendientes del 14% y firme desgastado y arenoso la hacen exigente aún con el fuerte viento de espalda de este día.

Avanzamos por el páramo hasta dar vista a Torrelobatón, la bajada hasta este bonito pueblo es especialmente agradable, con las vistas hacia el castillo en todo momento.

De Torrelobatón salimos un poco por la carretera y pronto cogemos un camino que de nuevo nos sube a las alturas del páramo, esta vez mucho menos exigente que la subida anterior.

La vuelta, por páramo hasta Velliza, y de ahí rompepiernas hasta Simancas.

Sólo por la bonita bajada con vistas a Torrelobatón, la ruta ya merecería la pena.