TRANSPIRENAICA. DEL CANTÁBRICO AL MEDITERRÁNEO Etapa 8. Campo- Seira- Gabás- Espés- Bonansa- el Pont de Suert

La Transpirenaica en BTT. Del Cantábrico al Mediterráneo siguiendo fielmente la clásica ruta de Jordi Laparra pero en sentido contrario. Las pernoctas reservadas en hoteles, hostales o albergues, donde encontramos en la mayoría de las ocasiones gente abnegada dispuesta a hacernos la vida sencilla.
En compañía de mis hermanos del pedal fácil Bikercampello y Cancerbero01, 16+1 jornadas disfrutando de nuestra pasión por la bici de montaña en los espléndidos parajes de la fabulosa cordillera pirenaica. La ruta por etapas más impactante y poderosa de todas las que se pueden hacer en nuestro pais ya en la butxaca.

Etapa 8
Por el Congosto de ventorrillo nos sorprenden las obras en la carretera. Al tiempo vemos un vetusto puente y del otro lado base una senda que lleva a un dolmen y al pueblo de Seira-. Lo cogemos. Por estos montados y la mayoría un pateo de libro. Y luego la salida sí o sí hay que cruzar el ancho río Esera y nos devuelve a la carretera...en obras...
Una vez en Seira- tomamos un café y nos preparan unos bocatas. Ahora sí afrontamos la gran pared del día: la subida por pista al pueblo de Ganás.
El sol aprieta, a veces sombra, y bien pateo en tramos imposibles y otros que mejor ahorrarse el calentón... Los paisajes bien merecen el esfuerzo, apareciendo el Aneto y los Besiberris. En Ganás reponemos agua y comemos agua. Luego siempre en subida pero ya no tan bruto como el principio. Así avanzamos eclipsados por la belleza del lugar. Cuando ganamos el Collado buscamos sombra y tras la comida echamos una merecida microsiesta.
La bajada es muy vertical y el firme peligroso. Llegamos cerca del bello pueblo de Espés y por asfalto subimos el Puerto de Bonansa-. En lo alto vamos a visitar el mirador del río Isábena, y luego la rápida bajada al pueblo de Bonansa-. En su Font Vella tomamos una estupenda pista casi siempre emboscados y en bajada que nos llevará a nuestro destino en el Pont de Suert.
Pernocta en Hostal Canigó. Muy recomendable. Cena y desayuno en el bar de abajo junto al hostal. Muy bien. Amplia oferta de restauración en el pueblo.