Travesía 3 días: Castril - Nacimiento - Campos Hernán Perea - Cañada Lamienta - La Matea (1/3)

Primer día de los tres que durará la travesía circular en la que hemos partido del precioso pueblo granadino de Castril, hemos dormido la primera noche en La Matea y la segunda en la Puebla de Don Fadrique. Espectaculares paisajes, excelente compañía, cervezas fresquitas, riojas, riberas de Duero, en fin, ¿se le puede pedir más a la vida en este año aciago que nos ha tocado vivir?
Esta primera ruta a pesar de no ser muy larga ha sido durilla, especialmente la subida del puerto de la Asperilla. La subida a los campos de Hernán Perea es interminable, terminas de subir una loma y siempre aparece otra más. Hemos partido de Castril por asfalto hacia Fátima hasta que nos hemos encontrado un desvío para el Camping, en dirección al nacimiento del río castril. Una pista excelente que nos ofrece unas bonitas vistas del pantano del Portillo. Nos hemos desviado para ver la cerrada de la Magdalena (obligatorio!!). Algunos nos hemos refrescado en sus bonitas pozas. La pista buena termina en los cortijos del nacimiento y se convierte en un carril pedregoso en el que debes tener mucho cuidado en algunas zonas. Hemos tomado una desviación (luego retomaremos el carril) a la izquierda para visitar el nacimiento del río Castril (obligado!!). Se complica el carril y la última subida no es ciclable (por lo menos para mí). Hemos rellenado agua en algunas de las surgencias de sus paredes. Es una pasada. Regresamos a la desviación y comenzamos el via crucis a los campos. La virgen santa!!! que peazo de cuesta y para darle más gracia al asunto, bastante resbaladiza y muy inclinada al precipicio. Cuando pasas ese trozo te enfrentas al puerto de la Asperilla, que consiste en una subida no ciclable por un sendero lleno de piedras y que con un trazado en sucesivas "zetas" te lleva penando hasta la primera cumbre para descubrir que después hay otra cumbre y otra y otra.... Finalmente llegamos a la cañada lamienta donde comenzamos a bajar por un carril en mal estado y que poco a poco va mejorando. Hay agua en el cortijo Lamienta aunque viene de unas tuberías y está muy caliente. Por fin llegamos a Don Domingo y descansamos un rato en la fuente. Desde ahí, una cómoda carreterilla de asfalto hasta La Matea. Muy dura la ruta, pero los paisajes compensan con creces la dureza.