Cantabria Bike Race Etapa 2

La segunda jornada de la Cantabria Bike Race se desarrollaba en el entorno natural de Valdáliga. En las entrañas de Valdáliga se guarda su más preciado tesoro, compartido con el ayuntamiento de Rionansa: La cueva de El Soplao.
A las 10 de la mañana con una temperatura bastante más agradable que el día anterior, salimos desde Treceño para encarar una primera y dura subida hasta llegar al Monte Corona, un enclave único y hermoso con divertidos senderos que recorren frondosos bosques de hayas, robles y eucaliptos y que se encuentra dentro del Parque Natural de Oyambre.

Una vez pasada la Ermita de San Esteban, dónde ubicaron el primer y tercer avituallamiento, la prueba se dirigió hacia la zona minera abandonada de Udías, un paraje espectacular, con un terreno pedregoso que no permite relajarse y unos senderos algo traicioneros con piedras escondidas entre los helechos.
El paisaje es espectacular desde su inicio.
Es muy verde y con mucha sombra, ya que la naturaleza va envolviendo este antiguo camino. Luego tocaban unos túneles mineros, oscuros como el sobaco de un grillo, dónde más de uno nos caímos. El primer túnel de las Minas de Udías no es tan impresionante como el siguiente porque es más corto y recto, así que se ve la luz al final del túnel.

El segundo es el más largo de los dos y tiene algo de curva, por lo que no se ve el final. Desde el interior del primer túnel nos fijamos que todavía quedan numerosas traviesas de madera que formaban parte de la vía férrea. Entre los dos túneles se puede apreciar las increíbles formaciones kárstikas de la zona.

Antes de finalizar, damos otra vuelta al Monte Corona, para pasar por un cortafuegos rapidísimo y una trialera final no apta para cardiacos que llegaba hasta el municipio de Treceño ( no la pudimos grabar, pues se acabaron las baterías) en la que tuvimos que tener mucho tacto, pues era una mezcla de calzada romana, con mucha vegetación e incluso barro.

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