Trilogia de los 100 de siero

TRILOGIA DE SIERO, PRIMERA PARTE: “Aventuras y desventuras por el bosque de castiello”..
Con las primeras pedaladas del día, un tibio sol por momentos iluminó nuestras primeras pedaladas, escondido entre oscuras y amenazadoras nubes. Nuestros tres primeros kms discurrieron por el Camin de santiago que lleva a la Pola.
Atravesamos sus dormidas calles, viendo en algunos lugares los deshechos de la noche de un sábado. Y enseguida realizamos la salida oficial de la Trilogia, cruzando el puente del Romanón, puente medieval sobre las aguas del rio Nora.

…Giro derecha para ir en pos del camposanto y en breve estábamos en las primeras pistas del día, barro asgaya por doquier, y las monturas ávidas de emociones fuertes se mostraban juguetonas y jocosas con cruzadas de rueda continuas. Tomamos dirección a las pistas de campo del Toro y la vega Muñiz para iniciar una de las ascensiones más duras del dia, la subida al mirador de Molleda.
…Roto se hallaba el camino destrozado por las continuas lluvias caídas, costaba ciclar los suyo pues a las pendientes cercanas al 20% en algunos momentos, se unía lo descarnado del camino y aquellas piedras sueltas que te hacían sudar lágrimas de sal…dando más de una pedalada en falso. En breve Luis Teverga e Isra toman la cabeza, para acabar este segundo coronando con pasmosa facilidad pese a la dificultosa orografia abrupta del terreno.
Las pulsaciones subian progresivamente, hasta romper la barrera de la frecuencia cardiaca máxima teórica de cada uno. Sonaba algún que otro pulsómetro, al tiempo que lloraban de dolor las cadenas por el esfuerzo realizado. Uno tras otro fuimos coronando, y pudimos contemplar todos juntos desde arriba unas maravillosas vistas de todo el centro de Asturias.
Recuperado el aliento y rehecho el grupo, continuamos ruta en busca de una bonita bajada que atravesaba gran praderia, jalonado el camino con cierres de madera, en busca del GR 105. Así salimos de los montes de navalieres, para buscar los duros repechos del pueblo de Pando siguiendo la estela del GR. Pero antes de Pando hubo que sortear una serie de árboles que cortaban el camino, y así como un grupo de “reclutas astures ciclomontañeros” pasamos la improvisada “pista de aplicación.
Superados los repechos de Pando, rápida bajada en busca de la senda del rio Negrin, la cual discurre por sencilla pista durante casi dos kms paralela a la via del tren.
Cruzamos bajo la misma, en la zona conocida como de los molinos, para realizar dura subida por los bosques del Escobal. En medio de dos paredes a modo de taludes de barro, discurre el camino en buen tramo, pasamos bajo gran tronco caido de castaño y poco a poco el camin se encoge hasta llegar a un claro, aquí el mismo baja la pendiente y comienza a ser más ciclable.
Coronamos el pueblo del Escobal y por bonitas pistas llegamos a Lamuño, donde el camino nos tenia preparada una dura subida hormigonada hasta las cercanias del bosque de castiello.
En lo más alto del monte de castiello comenzó una “accidentada” bajada endurera, pues las cruzadas de rueda, las trastabilladas y las llombadas se sucedian una tras otra… lo arcilloso y resbaladizo del piso llevo a muchas situaciones cómicas, caidas todas ellas sin incindecias, Solo Isra que yo recuerde, con su doble y sus dotes endureras fue capaza de bajar todos los tramos de slalom entre los arboles montado.

Acaba la enfangada bajada dejando las pastillas de los frenos con un buen afeitado, y enlazamos con la senda del rio Nora, que discurre placida a la vera del citado rio, recorrida por madrugadores polenses, y con ella acabamos en la Pola finalizando la primera parte de la trilogia

TRILOGIA DE SIERO, SEGUNDA PARTE: “Por el Camin de Santiago, once bikers-peregrinos caminaban a buen ritmo…”.

seguimos ruta atravesando el puente medieval de Recuna en busca de las pistas del camin de santiago. Y a la altura del Cuito, dejamos senda asfaltada para buscar una bonita pista que conduce tras atravesar dos cancelas de madera hasta la capilla de Nuestra señora de la Bienvenida; en pleno camin de santiago del interior.
Alli disfrutamos de hermoso tramo de pista a modo de ratonera, ideal para deleitarnos con pequeños saltos y cruzadas de rueda. El camin se abre y el sendero se transforma en pista que nos lleva a cruzar angosto puente de madera sobre el rio Seco. Cerca del Rebollan de Careses cogimos bonitas pistas de barro hasta llegar al Aveno. Seguiamos por entonces aliados con la climatologia, pues el sol reinaba sobre nuestras cabezas aunque a lo lejos negros nubarrones parecían cada vez más cercanos. Llegamos ciclando fuerte a Villanueva, donde cogimos hermoso y duro sendero que nos llevaria a coronar uno de los dos repechos importantes de este anillo de la trilogia. Luego descenso en busca de los caminos de Lamasanti, donde poco después cruzaríamos un viejo puente de madera con suelo de verdin e inclinado, …mano a la bici y la otra sobre el pasamanos carcomido… sin incidencias llegamos a la otra orilla para seguir por sencillas pistas hasta que iniciamos el asalto por bonito sendero al Alto de Riego Escrita. Duro de ciclar, las fuerzas empezaban a flaquear un poco con casi 50 kms ya en las piernas, pero coronamos todos el mismo retorciendonos sobre las monturas.
… Y en pleno alto comienza a llover, las nubes y los nubarrones hacia un rato que planeaban como buitres sobre nuestras cabezas y nos bombardearon con una fina lluvia. Los chubasqueros de colores de los más variopinto, salieron de las mochilas y cubrieron nuestras espaldas; y asi cual serpiente multicolor bajó el pelotón dicho alto en busca del pueblo del Remedio.
Y con Lieres ya a tiro de piedra, dejo de llover y la orografia del terreno se volvio más benigna, desaparecieron momentáneamente las cuestas y los repechos; y dieron paso a fangosas pistas de barro en la zona de construccion de la autovia en dicha localidad.

Salimos de las mismas tras pasar bajo la autovía. Desde aquí hasta enlazar de nuevo con la senda del Nora atravesamos un monton de pequeños núcleos rurales como los de la panerona, El pedrero, Novalin y a la altura de la ermita de la Virgen del Carmen, nos dirigimos a cruzar sobre la autovia y enlazar con la placentera senda del Nora. Cinco kms de sencilla pista después nos adentrabamos de nuevo en la Pola, con más de 60 kms en las piernas y tras 6 horas y 15 minutos de ruta….

TRILOGIA DE SIERO, TERCERA PARTE: “La Peña Careses y la cueva de San Pedrín”



De nuevo retornamos por el camin de santiago …Y nos adentramos en Noreña para iniciar el ultimo anillo de la Trilogía, el más largo de los tres, por delante teníamos 40 kms y cuatro horas de luz para realizarlo.
…Tras atravesar medio pueblo de Noreña salimos en busca del pueblo de Careses. Todos los caminos y carreteras de los pueblos parecían iguales y así atrapados en aquella tela de araña de pistas y caminos y senderos, tomamos como referencia el pico de la Peña Careses y sobre la marcha y ayudados por los mapas del GPS, improvisamos una ruta sobre la marcha… y doy fe que salio mejor de lo esperado, pues llegamos a la base de la peña por bellos lugares y pudimos visitar la desconocida cueva de San Pedrin, para la mayoría de nuestros amigos.
…Realizamos así pues un poco de cicloespeleología atravesando la misma y como los viajeros de Julio Verne, nos parapetamos para dirigirnos a los misterios del centro de la tierra y para darle mayor emoción al paraje, un río atraviesa el interior de la misma. Al otro lado la luz volvió a aparecer iluminando la figura de un santo que descansa sobre la peña y salimos a amplia praderia…

Iniciamos aquí el retorno hacia Noreña bordeando la peña careses, para ello subimos por las cuestas asfaltadas del pueblo de la Rimá y nos dirigimos hacia la collada. Por entonces monsieur mazó visitó al bueno de Antonio, entre eso y que la luz del dia se iba apagando y el riesgo a que una nueva granizada nos pillase en lo alto de la sierra; nos decidió a acortar un poco el recorrido y con él la dureza. Perdimos asi un bello tramo por las pistas de la collada. En el pueblo de la Collada de atrás cogimos hermosos sendero que nos enfrentaron en lo mas alto a la bella estampa de la peña careses y luego bajamos tranquilamente hasta el nucleo rural de les casuques.
Hizimos un tramo de carretera en sentido descendente por el alto de Muncó, y seguimos improvisando en nuestro recorrido de este tercer anillo de la trilogia. Pasamos al lado del palacio de celles cei y por el pueblo de villar nos embarcamos en las exploración sobre la marcha de nuevas pistas, algunas de la cuales no tenian salida. Y con 100 kms en las piernas y las siete de la tarde, de señal horaria en el reloj, avistamos otra vez la Pola. Y retornamos al punto de origen por el camino de santiago.