Turieno-San Glorio-Cosgaya-Turieno.

Salimos de turieno y descendemos hasta Potes calentando las piernas en un ligero descenso de 3 kms. Llegamos al centro del pueblo y tomamos el desvío a la derecha, donde un cartel indica dirección Riaño y puerto de San Glorio. Esa misma carretera es la que nos llevará directamente hasta la cumbre del San Glorio, eso si, despues de casi 30 kms de subida, que sin ser excesivamente duros, su máxima rampa es de 7,4 de desnivel, si que, si no se esta medianamente entrenado, se pueden hacer largos.

Podemos decir que los 10 primeros kilómetros, concretamente hasta el pueblo de Bores, discurren por un engañoso falso llano, pero que no deja de picar hacia arriba. En Bores es donde se puede decir que el puerto empieza y que, desde este punto, la pendiente apenas baja de un 6 por ciento de desnivel.

Dos horas tuvieron la culpa de que llegaramos a la cumbre del San Glorio, eso si, parando unos 3 kms antes en el mirador del Corzo, parada obligada para las fotos y disfrutar de la espectacular vista desde este mirador.

La subida tiene 2 puntos donde repostar agua. En el kilómetro 4, en el pueblo de Naroba y en el kilómetro 20, donde un arroyuelo brota de la montaña y el cristalina agua fresca se filtra entre el musgo. Yo me atreví a beber y aún sigo por aquí.

En la cumbre del San Glorio, justo donde los carteles que delimitan las provincias de León y Cantabria, nos encontramos el desvio a la derecha hacia el mirador de Llesba, delimitado por un cartel que así lo indica, no tiene pérdida.
Tras apenas 3 kilómetros por un camino bastante cómodo, nos parece ante nosotros la impresionante vista del macizo central de los Picos de Europa. Sólo por ver este paisaje merece la pena el esfuerzo.

En este punto, a la derecha, a unos 200 metros, podemos observar el mirador de Llesba, que es una imponente estatua de un oso pardo de piedra, punto al que sin duda hay que subir sin olvidarse la cámara de fotos, ya que, mires donde mires, las vistas son inolvidables.

Desde este punto y mirando a los picos, a la izquierda se observa el pico Coriscao y el camino que debemos coger para descender a Cosgaya. Tomaremos esa bajada y ya no la dejaramos en ningún momento,obviando cualquier cruce que apareciera, seguiremos siempre de frente y cuesta abajo. La bajada al principio es un poco pesada, mucha piedra grande y suelta que apenas te permite dar alguna pedalada. A medida que se desciende la cosa mejora considerablemente y se vuelve espectacular al atravesar un gran bosque de robles que prácticamente nos lleva al pueblo de Cosgaya.

Una vez en este punto, descenderemos por la carretera general que une Potes con Fuente Dé y, tras 12 kilómetros, estaremos en Turieno, nuestro punto de partida, donde una cervecita con casera hará las delicias de nuestro reseco paladar.

Ruta más que recomendable en todos los sentidos, sobre todo en el paisajístico.
Estando medianamente entrenado y sabiendo que la subida es larga,pero no muy dura, se puede hacer sin ningún problema.