Untzilla-Krutxeta-Venta Fria-Santakrutz-Aitzulo-Araotz-Urbía-Otzuarte-Etxegarate-Muñaan-San Gregorio

Este itinerario que hoy entrego es resultado de mi particular intento de la vuelta a Gipuzkoa que se quedo en solo dos jornadas y media, debido a la dureza del terreno, la opción de autónomia con saco, cocina y nutrición (6 Kg) , las condiciones metereológicas y un leve accidente.
Espero que sirva para los bikers locales y para los que la quieran intentar completa, cosa que me gustaría retomar en un futuro, pues la naturaleza, las sensaciones y las gentes son increibles.
La diversidad de tipos de caminos es muy amplia, desde carreteras locales (4%) hasta puros pardos herbosos, con senderos de montaña (10%) y caminos y pistas de diferente piso (autóctono, compactado, pedregoso, etc), Y los desniveles, como vereis en el perfil, importante el total y con continuas subidas y bajadas, con escasos metros en llano.
Decidí empezar en Untzilla, cerca de Arretxabaleta, aunque hay otras opciones con estaciones de transporte público.
Desde esta encantadora aldea, por pistas maderereras y ganaderas, algunas con hondas roderas de tractor y alguna rampa dura, aunque tambien tramos para descansar, llegué al puerto de Krutxeta. Sigue por pista autóctona entre bosque y luego una bajada con esta parte del camino embarrado y con roderas profundas y bosque cerrado, mejorando en piso en la subida al Jarindo, pero aumentando la pendiente y echandose la lluvia y la niebla; despues viene una parte de llaneo por pista compacta antes de bajar a la venta Fría, tomando una trialera entre pastos en la parte final para visitar un estupendo merendero entre hayas y conectar despues directamente con la Venta.
Tras un tramo de conexión de escasos metros por carretera, nos desviamos en otra venta, al pie de un cartel, a unas pistas forestales que van ascendiendo tendidamente, con algunos cruces a tener en cuenta, hasta la loma divisoria de provincias, y por la loma hasta el cruce de caminos entre Escoriaza, San Andres, Elgea y Santikuruz. Entre densa niebla progreso entre calizas y hayas, dudando y avanzando casi por intuición y sin poder contrastar el track proyectado con la geografía real, y así comienzo un descenso con varios caserios fantasmagóricos entre hayas , luego un sendero ascendente de montaña y luego descendente hata unas campas verdes con alguna sima karstica. Despues, en completa soledad, en navegación casi marina entre la niebla, transito por esta extensa campa, (Deguritxa, según el mapa) apareciendoseme caballos y latzas como magicamente. Por fín diviso las paredes calizas que me recuerdan al urriellu, y unas hayas: comienza un sendero de montaña estrecho y con guijarros, que sube ligeramente a un collado (entre el Andarto y la Gazteluko Aitza) comenzando un descenso muy escabroso por la pendiente, el piso rocoso y ramoso y la humedad, hasta que por fin puedo respirar tranquilo al conectar con las pistas que por debajo del Andarto Txiki, me llevan hasta Santikrutz. Desde aqu, en vez de bajar por pista cementada a Araotz, ya que he llegado hasta aquí decido arrimarme a Aitzulo y visitar la cueva. Primero por pista y luego en equilibrio por los sillares del canal , y despues del depósito por sendero vacuno, y el último tramo dejando la bici en un arbol e ir y volver por senda hasta la cueva. Una vez disfrutada, descenso técnico y directo por sendero, con biotopos rurales muy bucólicos, y entrada por los caserios y barrios de Araotz, del que siempre tendré en mi recuerdo el de Zumalde, por esas cervezas hospitalarias que casi me hacen llorar de emoción, y Araotz, por su recibimiento y compañía antes de dormir en el fabuloso pórtico de su Iglesia.
Tras un profundo y reponedor sueño y su consiguiente desayuno potente, comienzo la etapa con cielo descubierto, apreciando la belleza de las paredes calizas, los bosques y el verdor de los valles. Remonto por carretera, con anecdótico y respetuoso tráfico de coches, hasta la casa forestal del collado de Urtegain, y aquí tomo pista hacia el Este, divisando todo el valle de Oñati, y los caserios de la ladera norte de ya el cordal de Aitzgorri?. Despues viro al Oeste y tendidamente se traza una z en ascensión para pasar de nuevo al sur de la sierra. Por pista pedregosa primero y compacta para los ganaderos despues vamos ascendiendo suavemente por esta ladera en rumbo Este continuo paralelo al cresta, divisando la inmensidad del valle de Aranzazu, rumbo a Urbia. Cuando acaba el bosque y empieza el praderio, hay una barrera y un Txozo cerrado, comienza una rampa, con leve senda y despues remontando por praderio, hasta una pista que no acerte a ver el inicio, pero como le he cogido gusto al prado caballar, sigo improvisando por estos deliciosos y fuertes pastos, descendiendo tambien por ellos hasta la misma Jaetetxea de las campas de Urbia, donde me homenajeo un filete con patatas y pimientos maridao con una sagardoa Saizar, haciendo la sobremesa de tertulia con los montañeros comensales que hoy han acudido hasta aquí; despues por pista continuo la martxa, con subes bajas ligeros pero más bien manteniendo la cota, a veces tomo senderos alternativos a la pista, y en el collado de liñateguieta no queda más remedio que bajar por sendero de montaña, por umbría de Hayas muy bonita, calzada romana muy desarmada y el espectácular paso de San Adrían, con su ermita bajo la cueva.
Despues por sendero comodo y divertido una carretera forestal y de sevicio, con tráfico de visitantes, ganaderos y seteros muy concienciados con el senderismo y el ciclismo, paralelo al rio, por zona boscosa y fresquita, tendida al principio y picando abajo despues para llegar a Otzuarte, puerto de carretera GI-2637 poco transitada con bar y ermita con soportal y pradito vallado, que es donde dormí contando Latzas, las que tenia enfrente…..
La tercera Jornada comienza lluviosa y con sendero de montaña embarrado hacia arriba , cruces en mitad del bosque, alguna pista mas transitables en bici y varios toboganes hasta llegar a Etxegárate, donde vuelvo a desayunar en la Venta de la N1, y desoyendo los consejos del ventero, comienzo a remontar la montaña siguiendo el GR-12 camino hacia Lizarrusti. Hasta alcanzar el cordal la subida es inciclable, incluso empujar la bici con lluvia se torna sacrificado y penoso. Alcanzado el cordal la cosa mejora y ya se puede montar, pero el cordal no es llano sino una sucesión de toboganes por un sendero estrecho, escabado por el agua, embarrado por la lluvia y enzarzado por la vegetación. Los tramos de hayedo son algo mejores, pero la lluvia arrecia y la progresión es lenta y angustiosa, por lo que en Muñaan, decido que no merece la pena arriesgarse y aborto misión y guardar las fuerzas que me quedan para desandar el sendero y buscar la bajada directa hacia la zona de Ataun, por el camino viejo de San Gregorio, cerrado de vegetación al principio pero que va mejorando y se combierte en un descenso trialero rápido, donde solo hay que dejarse caer, esto último no al pie de la letra como me paso a mi, que por una piedra plana resbalosa di con mis huesos en el suelo, “compre terreno” como suelen decir, sin alcanze reseñable. La calma no hay que perderla nunca, en un momento dado paré, me baje de la bici, la apoye en un haya, y consegui serenarme, escuchando el suave sonido de la lluvia en medio del silencio del bosque.Por fin llegue por pistas a los caserios de Telleri y por carretera local a San Gregorio, donde me seque y nutrí en su espectacular Frontón-Udala, mientras decidia como seguir el viaje, que sería por carretera y tren pasando por Beasain, Donosti, Zumaia, Deba, Durango y Mondragon.
Aquí esta pues documentada esta experiencia, considerada muy dificil, y aunque a toro pasado la recuerdo con orgullo y satisfación, quizas deberia haberme acercado a este pais, más humildemente, con salidas de un dia, antes de aventurarme en esta integral de una vuelta de al menos 10 dias, y me quedo con la esperanza de poder volver a intentarla.