Utrera Arahal por el cortijo de la Grulla

El relieve es llano, muy llano. El paisaje, herbáceos (naciendo en la fecha de realización de esta ruta), olivar cerca de Arahal y tierras esperando la siembra de girasol. No hay paisajes naturales
El camino de Utrera al cortijo de los Garrotales ya ha sido descrito en otras rutas que están aquí subidas. Como el camino de Piedra Hincada está tan malo, lleno de arena, es mejor ir a Los Molares y de ahí al cortijo de San Julián, para cruzar la antigua vía férrea y acabar en los Garrotales. Desde ahí atravesamos la A-360 y tomamos la Vereda de los Puertos, que está en algunas partes bastante mala y llena de charcos cuando se hizo esta ruta. Antes de cruzar el arroyo de la Montera hay un cruce, con un camino que lleva por una lado al Cortijo de las Arenas, y por otro una nave en desuso y un camino casi perdido y abandonado: el camino de la Calá, que nos llevará al cortijo de la Grulla. Ahí tomamos el camino de Martinazo, que va en dirección al Arahal. Al llegar a un arroyo, tomamos un sendero que casi no se ve, por medio del olivar, en dirección a la Base de Morón. Antes llegaremos al ferrocarril abandonado, que en esta parte está casi sin balasto, o bien sirviendo de firme por el paso de los vehículos. En cualquier caso en la linde, en un olivar, hay un paso practicable. Desde ahí, la ruta continúa por el camino que ha dejado el ferrocarril abandonado.
De esta manera cruzamos el Guadaira por un puente. El otro paso, por la vereda de Morón, nos obligaría a cruzar el río por un paso en muy malas condiciones.
Hay otro camino, que es muy usado: seguimos la vereda de los puertos hasta la casilla del marchenero, y tomamos un camino a la derecha que nos llevará al ferrocarril abandonado. Pero es un paso particular con un letrero que indica que el paso está prohibido. El camino de la Grulla creo que es más rápido, aunque en la época de lluvias en la que se hizo la ruta está en regulares condiciones tal y como puede verse en las fotos que se acompañan