Valdesotos - Pico Cabezas - Collado de Hontanar - La Vereda - Mirador Del Pico Ocejon - Presa de El Vado desde Parking
near Valdesotos, Castilla-La Mancha (España)
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Trail photos
Itinerary description
Esta ruta sale del pueblo de Valdesotos. Yo deje el coche justo antes de entrar al pueblo, y menos mal, porque es de los pueblos que tiene a la entrada una cámara e indica que se prohíbe entrar excepto a residentes.
Parto de Valdesotos con buenas vistas del arroyo de los Poyates y ascendiendo muy suavemente por la loma del Miruelo.
En una de la curvas al girar y mirar a la derecha se ve uno de los saltos de agua que forma el arroyo de la Gazachuela, el mismo que forma El Chorro de Valdesotos.
Se continua subiendo de forma tendida hasta llegar a las primeras zetas. Os encontrareis un total de 3 grupos de setas. Esta primera es la más fácil… se eleva el porcentaje pero no demasiado y el suelo está muy bien.
Como a un km. después vienen las siguientes zetas, estas son un poco más duras. Mayor desnivel, con mucha piedra (típico suelo de la zona, pizarra) con algún paso de piedra suelta pero no lo suficiente como para decir que hace falta buena técnica. Simplemente tramo duro, exigente pero técnicamente asequible.
Se llega así al punto más alto de la ruta, a los pies del Pico Cabezas, con unas vistas fantásticas del Collado de Valdesotillos, de Cabeza del Cardo y más a lo lejos del Collado de las Palomas. Todo un regalo para la vista.
Empieza una bonita bajada que nos lleva al collado de Hontanar, y poco más abajo a un mirador de La Vereda. Se sigue bajando hasta llegar a un cruce de caminos. Como tenía como objetivo volver a visitar la pequeña e incomparable aldea de La Vereda, giro a la izquierda paso por el puente del arroyo de la Vallosera y continuo en subida tendida hasta arribar a La Vereda. Es una pasada este, que en su día fue un pueblo que abandonaron y que ahora están intentando reconstruir, pueblito… parece que das un salto en el tiempo y estás en el Medievo. Es sencillamente precioso, lo mires por donde lo mires. Cada vez tiene más casitas reconstruidas e invita a quedarte un buen rato a disfrutar de la paz y quietud…
Pero todo se acaba y toca volver sobre el camino andado. Bajo hasta el puente del arroyo de la Vallosera, pero me parece ver una senda escondida a la derecha. Me adentro un poco y efectivamente hay una senda muy pintoresca (ver foto) que trascurre junto al arroyo y que de pronto nos regala una pequeño pero hermoso salto de agua. Con el calor que hacía, estuve a punto de darme un chapuzón… La senda continuaba pero mi tiempo se acababa decidí volver.
Empieza un tramo de subida que nos lleva a un mirador llamado “Panorámina de La Vereda”. Continuo mi camino en dirección al embalse de El vado, donde hay un par de miradores, uno del embalse y otro del Pico Ocejón…. Impresionantes…
Llego así al embalse El vado, me acerco a la presa y continúo por el cañón del Jarama. Nunca había rodado por aquí y resulto ser una especie de carretera (yo no me cruce con ningún coche, no sé si tuve suerte o esto es siempre así). Para los que no nos gusta mucho el asfalto es una pena, me esperaba una pista de tierra pero es lo que hay. Las vistas siguen siendo muy chulas y acabo llegando a la carretera que lleva a Valdesotos, de donde salí.
Muy recomendable, aunque creo que en verano tiene que ser para no parar de sudar en todo momento.
Parto de Valdesotos con buenas vistas del arroyo de los Poyates y ascendiendo muy suavemente por la loma del Miruelo.
En una de la curvas al girar y mirar a la derecha se ve uno de los saltos de agua que forma el arroyo de la Gazachuela, el mismo que forma El Chorro de Valdesotos.
Se continua subiendo de forma tendida hasta llegar a las primeras zetas. Os encontrareis un total de 3 grupos de setas. Esta primera es la más fácil… se eleva el porcentaje pero no demasiado y el suelo está muy bien.
Como a un km. después vienen las siguientes zetas, estas son un poco más duras. Mayor desnivel, con mucha piedra (típico suelo de la zona, pizarra) con algún paso de piedra suelta pero no lo suficiente como para decir que hace falta buena técnica. Simplemente tramo duro, exigente pero técnicamente asequible.
Se llega así al punto más alto de la ruta, a los pies del Pico Cabezas, con unas vistas fantásticas del Collado de Valdesotillos, de Cabeza del Cardo y más a lo lejos del Collado de las Palomas. Todo un regalo para la vista.
Empieza una bonita bajada que nos lleva al collado de Hontanar, y poco más abajo a un mirador de La Vereda. Se sigue bajando hasta llegar a un cruce de caminos. Como tenía como objetivo volver a visitar la pequeña e incomparable aldea de La Vereda, giro a la izquierda paso por el puente del arroyo de la Vallosera y continuo en subida tendida hasta arribar a La Vereda. Es una pasada este, que en su día fue un pueblo que abandonaron y que ahora están intentando reconstruir, pueblito… parece que das un salto en el tiempo y estás en el Medievo. Es sencillamente precioso, lo mires por donde lo mires. Cada vez tiene más casitas reconstruidas e invita a quedarte un buen rato a disfrutar de la paz y quietud…
Pero todo se acaba y toca volver sobre el camino andado. Bajo hasta el puente del arroyo de la Vallosera, pero me parece ver una senda escondida a la derecha. Me adentro un poco y efectivamente hay una senda muy pintoresca (ver foto) que trascurre junto al arroyo y que de pronto nos regala una pequeño pero hermoso salto de agua. Con el calor que hacía, estuve a punto de darme un chapuzón… La senda continuaba pero mi tiempo se acababa decidí volver.
Empieza un tramo de subida que nos lleva a un mirador llamado “Panorámina de La Vereda”. Continuo mi camino en dirección al embalse de El vado, donde hay un par de miradores, uno del embalse y otro del Pico Ocejón…. Impresionantes…
Llego así al embalse El vado, me acerco a la presa y continúo por el cañón del Jarama. Nunca había rodado por aquí y resulto ser una especie de carretera (yo no me cruce con ningún coche, no sé si tuve suerte o esto es siempre así). Para los que no nos gusta mucho el asfalto es una pena, me esperaba una pista de tierra pero es lo que hay. Las vistas siguen siendo muy chulas y acabo llegando a la carretera que lleva a Valdesotos, de donde salí.
Muy recomendable, aunque creo que en verano tiene que ser para no parar de sudar en todo momento.
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