Valencia-Malvarrosa-Port Saplaya-Carraixet-Meliana-Alboraya-Valencia

Una de las cosas que más llama la atención cuando se entra a Valencia desde el norte es la Huerta. Los pueblos que jalonan la antigua carretera, algunos bastante grandes, y más cerca un gran número de casas de labradores y pequeñas fábricas brotando aquí y allá entre la gran superficie cultivada de una de las huertas más feraces de España, forman un llamativo paisaje para el observador que circula en coche por la autovía.
Un recorrido en bici, relativamente corto y ciertamente fácil, desde la ciudad hacia el mar para luego visitar parte de la huerta, es la ruta de hoy.
Saliendo desde la calle Mícer Máscó, donde se encuentran la Consellería de Sanidad y la fachada posterior del Nuevo Ayuntamiento, alcanzamos la calle Gascó Oliag para seguir hacia la Avenida de los Naranjos, por donde subimos hacia la Playa de la Malvarrosa. Al llegar giramos a la izquierda, para seguir por el Paseo marítimo hacia la Patacona y después a Port Saplaya. Esta urbanización no llama mucho la atención desde la autopista, salvo tal vez por su fealdad y el amontonamiento de las viviendas; desde el lado del mar es otra cosa: estructurada en base a los canales que la recorren por su interior, con zonas de paseo cerradas al tráfico de vehículos de motor, el lugar es muy agradable y hasta bonito; la recuperación de sus playas y la limpieza de la acequia vecina y del barranco del Carraixet, donde se pueden ver peces y aves (sobre todo patos) en buen número, ha hecho que la zona reciba buena cantidad de visitas. Tras concluir la visita a Port Saplaya volvemos atrás, al encuentro del barranco del Carraixet, en el lugar donde se encuentra la bonita ermita del Milagro, aquí giramos a la derecha y pasamos por debajo de un estrecho túnel por debajo de la autopista, para acceder al carril bici que sigue el barranco entrando en la huerta en dirección a Bonrepos. Pasamos entonces por zonas de huerta que dan varias cosechas al año, y vemos plantaciones de chufa, alcachofa, cebollas,..., además de ocasionales huertos de naranjos, viveros y jardines con distintos tipos de árboles, pero tal vez lo más llamativo son las masías dispersas, aquí y allá, por la huerta, algunas de las cuales son realmente bellas. A lo lejos vemos un largo edificio de ladrillo rojo, en las afueras de Meliana, y detrás lo que a distancia parece ser una iglesia o palacio. Un vecino del lugar nos informa de que aquello es la Partida de Nolla, donde se encontraba una antigua fábrica de cerámica, cuyo propietario fue el abuelo de una conocida alcaldesa de Valencia. Nos acercamos para ver el edificio, que nos parece notable y está actualmente ocupado por Schneider Eléctrica, pero nos llama mucho más la atención el otro edificio, en situación algo ruinosa aunque está prevista su rehabilitación, según los carteles visibles en las cercanías, que es un palacio modernista realmente notable, como muestran las fotografías, denominado Palauet de Nolla.
Desde aquí volvemos por el mismo camino, hasta alcanzar nuevamente el barranco y desviarnos en el lugar apropiado en dirección a Alboraya, para seguir después en dirección a Valencia, a la que entramos por la rotonda de comienzo de la Avenida de los Naranjos, aunque nosotros seguimos por la Avenida de Cataluña y la Avenida de Aragón para llegar al punto de origen.
Una bonita, y muy fácil, excursión. Hemos visto a muchos ciclistas en ella, la mayoría probablemente aficionados a la BTT, pero tambien hemos visto a bastantes familias con niños, incluso bastante pequeños. Teniendo cuidado en los cruces y con el propio tráfico ciclista, el trazado parece bastante seguro, y ciertamente nos parece bonito.
Ruta, pues, recomendable para el aficionado al ciclismo de paseo.