Vereda de Trevélez y Pueblos de la Alpujarra (Bubión-Capileira-Pórtugos-Pitres)

Ruta corta para el fin de semana de otoño en La Alpujarra granadina del Club En Ruta de Cuenca.
Se trata de un recorrido por senderos que los lugareños llaman vereas (veredas). El principio de la ruta coincide con los primeros kilómetros de la subida al Veleta, que habremos hecho el día anterior. Llegados a Haza del Cerezo, nos dirigiremos hacia el este en busca del Barranco del río Bermejo y del área recreativa de Pórtugos (1.700 m). Haremos allí una parada para asomarnos a la cascada situada en el paraje de Tajo de Cortés.

Antes habremos pasado por el mirador de las Piedras del Ángel y por un puente que cruza la junta de los ríos de los barrancos de la Chorrera y del Jabalí. La unión de sus aguas da lugar al río Bermejo. Asomándonos al puente podremos ver la angostura por la que se precipita el recién nacido río Bermejo, que hace un vertiginoso recorrido para salvar un desnivel de 900 m. en apenas 3,5 Km, antes de verter sus aguas al río Trevélez.

Continuamos en suave ascenso hasta El Peñón para coger la Vereda de Trevélez, principal protagonista del día, que nos llevará hasta la localidad de Pórtugos en un emocionante descenso. Visitaremos el pueblo recorriendo sus empinadas calles, con sus característicos ‘tinaos’, especie de soportales que unen dos casas, bajo los que pasa la calle, que configuran una arquitectura característica del lugar.

Desde Pórtugos, cogeremos a nuestra izquierda la carretera de Busquístar durante 500 metros, para acercaremos a Fuente Agria, de aguas ferruginosas, y a la cascada “El Chorreón”, de colores rojizos y anaranjados intensos. Se encuentran en el paraje conocido como Castañar de la Virgen, junto a la ermita de la Virgen de las Angustias del siglo XVIII. (Este pequeño desvío no está reflejado en el track).
Fuente Agria se nutre de las aguas de lluvia que traspasan zonas mineralizadas con carbonatos de hierro.
Al probar el agua de la fuente, se aprecia un fuerte sabor a herrumbre y cierto sabor picante. El alto contenido en hierro, aproximadamente 10 miligramos de hierro por litro, proviene de la limonita. La ligera sensación picante es debida al gas natural que contiene, y al bajo pH del agua.
Según dicen las gentes del lugar, es un agua muy beneficiosa contra las anemias, enfermedades relacionadas con el hígado, intestinos, riñones y útero. Habrá que ver si es verdad lo que cuentan de que cada caño de la fuente sabe distinto.

Nuestra ruta continúa descendiendo a Pitres, donde veremos una de las más espaciosas y mejor arboladas plazas de la comarca, que algunos autores datan de la época romana.
Como curiosidad, en el siguiente enlace podéis ver el carácter socarrón de los habitantes de Pitres, o mejor dicho, de “Los Bárbaros de Pitres”, fruto del cual, esta localidad situada a 1.200 metros de altitud, tiene puerto de mar y cofradía de pescadores, "La sardina resucitá", con su patrón mayor, su práctico y todos los cargos necesarios para su funcionamiento.
En 1988, el Puerto de Pitres se hermanó con el de Motril y recibió como regalo un ancla, que colocaron en la antigua Plaza de Armas.

https://rinconesdegranada.com/locos-de-pitres-que-quereis

Como dato curioso, los vecinos han instituido un divertido y disparatado programa de fiestas, durante las cuales ‘plantan’ sardinas en los bancales y las riegan para que crezcan gordas y jugosas.

Por último subiremos a la Peña del Ángel, y a la altura del Cortijo de los Molinillos, descenderemos a Bubión por la Ermita de San Antonio, prestando mucha atención a una cadena que atraviesa el camino, finalizando la ruta en Bubión, o 2 kilómetros más arriba en Capileira, dependiendo de nuestro lugar de alojamiento.