Via Verde de la Sierra x2

La Vía Verde de la Sierra, por cuyo trazado nunca pasó un tren, discurre durante 36,5 Km al pie de las sierras, entre los pueblos gaditanos de Puerto Serrano y Olvera, aunque nosotros por cuestiones logísticas, comenzamos y finalizamos la ruta en Olvera pueblo, debiendo bajar una pronunciada cuesta para llegar hasta la antigua Estación de Olvera, donde se encuentra reconvertida una edificación en un pequeño Hotel y restaurante. También se encuentra allí el Centro de Interpretación


 
Esta preciosa ruta, que sigue paralela a las orillas de varios ríos visibles sobre todo en el último tramo antes de llegar a Puerto Serrano, pasa por lugares tan espectaculares como el peñón de Zaframagón, una de las reservas de buitres más pobladas de Europa



El tipo de terreno que encontraremos a lo largo de la vía es el siguiente: Entre Olvera y Navalagrulla, unos 8 kilómetros la Vía Verde se encuentra asfaltada.



Desde Navalagrulla hasta Coripe, unos 12 kilómetros, la vía tiene tramos de riego asfáltico muy deteriorado ya y también zahorra compactada



y por último entre Coripe y Puerto Serrano, unos 16 kilómetros, la vía es de zahorra compactada y algún pequeño tramo de asfalto.


 
Igualmente encontraremos a lo largo de la Vía Verde un total de 4 viaductos, casi 30 túneles, casi todos ellos con iluminación automática y aquellos que no tienen iluminación, no la necesitan porque la boca de entrada y la de salida están muy cercanas. Por último hay también 5 antiguas estaciones algunas en muy mal estado, prácticamente ruinosa.







Después de desplazarnos desde la costa de Casares, en Málaga, por carretera A7 y luego Carretera de Ronda y la Carretera que nos lleva desde Ronda a Olvera, parada para desayunar incluida, son casi las diez de la mañana (un poco tarde para la primera intención que llevábamos) cuando dejamos el coche en el Casco Urbano de Olvera, cruzamos algunas calles y tenemos una potente bajada hasta la Estación de Olvera (ya bajando, pensábamos en que sería una buena subida... a pie).

Este camino que baja, llega hasta la misma Vía Verde, por lo que giramos hacia la derecha en dirección al kilómetro final de la ruta, junto a la antigua Estación de Olvera, donde giramos y comenzamos el camino propiamente dicho, aunque en sentido contrario ya que el kilómetro cero de la Vía Verde se encuentra en Puerto Serrano y el kilómetro final, el 36,5 en la Estación de Olvera.

Estación de Puerto Serrano




Aunque nos dimos cuenta al principio, no podíamos dejar de dar pedales a buen ritmo (esto nos pasará factura al regreso, como así fue), paradas frecuentes para alguna fotografía y leer los paneles con la información que facilitaban y curiosamente, bastante gente transitando por la Vía Verde para ser un martes laborable.

Vamos pasando los puntos marcados en el trayecto: Navalagrulla, Coripe y su viaducto y también el túnel y finalmente Puerto Serrano.

Nosotros no tomamos el desvio para ver un árbol interesante que hay en la zona y que se encuentra perfectamente señalizado, se trata de "El Chaparro de la Vega" una encina centenaria (entre 300 y 400 años), con más de 12 metros de altura, un tronco con 4,5 metros de perímetro y un diámetro de la copa de casi 30 metros. Como decía, a la ida pensamos en hacerlo a la vuelta, y a la vuelta ..., lo dejamos estar. La distancia sube tan solo un par de kilómetros, así que si teneis ocasión, no la desperdiciéis.

Una vez en Puerto Serrano, rondando la hora y media, parada para tomar una barrita energética, tomar algo de líquido, algunas fotografías y comenzamos el regreso.







Entonces, comenzó un poco de aire que nos venía en contra y cuando desaparecía, el sol pegaba de lo lindo para ser mediados de septiembre, eso unido al parón veraniego, nos dejó casi listos para el regreso, que hicimos más tranquilamente y disfrutando del paisaje que habíamos visto muy de pasada a la ida.

Aunque no es la Vía Verde que más me ha gustado, si la pondría entre las 5 mejores por las que he ido. Todo el trayecto se encuentra perfectamente señalizado, arreglado el firme, los túneles perfectamente iluminados (muy pocas luces fundidas, con lo que la iluminación es perfecta) aunque recomiendo llevar un foco, para aquellos que no están iluminados y aunque se prevee sin problemas el recorrido, nunca estás seguro de que no exista una pequeña piedra o cualquier otro obstáculo en el camino que te pueda provocar una caída.

Después de recorrer los 36,5 kilómetros de regreso en el doble de tiempo que la ida, llegamos a la Estación de Olvera, donde comimos y bebimos algo para recuperar en el Hotel Estación Vía Verde. Allí encontramos a una pareja que pretendía hacer también la ruta tanto de ida como de vuelta, y preguntaban que tal y cuanto tiempo podrían tardar, etc., ellos lo intentarían por la tarde.





En resumidas cuentas, una ruta muy, muy interesante. Preferiblemente para hacer en grupo y casi con total seguridad en la primavera o en otoño para evitar quemarnos como nos pasó a nosotros al hacerla.