Vía Verde del Aceite y Sierra Subbetica Cordobesa
near Alcaudete, Andalucía (España)
Viewed 1923 times, downloaded 45 times
Trail photos
Itinerary description
Historia del tren del aceite:
El 30 de Abril de 1875, D. Jorge Loring (posterior Marqués de Loring), estampó su firma en el proyecto de construcción de la línea, en el enunciado de dicho proyecto. Bien conocida es la gran importancia agrícola de ciudades como Lucena, Cabra, Martos y Jaén, cuya principal riqueza es conformada por la exportación de aceite, granos y caldos y que sin embargo, más alejadas de las vías férreas sienten entorpecido su comercio por los tardíos y defectuosos medios de transporte Paliando el efecto radial de los trazados ferroviarios, que realizaron las más importantes compañías, la Compañía de los Ferrocarriles Andaluces creada en 1877, acomete la construcción de una variante más corta para unir Madrid con Algeciras y Málaga, prestando al mismo tiempo, servicio ferroviario a una comarca emergente, dando salida hacia ambos puertos, la metalurgia pesada de Linares y los productos agroalimentarios de Jaén y sur de Córdoba, es por lo que nace 'El Tren del Aceite'. El 22 de Enero de 1893, el Sr. Contreras, Ingeniero Jefe de la nueva compañía, dirigió a los gobernadores de Córdoba y Jaén, sendos mensajes donde decía: 'Tengo el honor de poner en conocimiento de V.E. que en el día de ayer, quedó abierta para su explotación, la totalidad del camino de hierro de Puente Genil a Linares.
A pesar de que los primeros intentos de tender un ferrocarril pasando por la capital jiennense dataran del año 1881, no fue hasta 1893 cuando los primeros trenes circularon por esta ciudad camino de Puente Genil. Con esta nueva vía, la Compañía de los Ferrocarriles Andaluces creaba un nuevo acceso a Andalucía desde Linares, enlazando en Puente Genil con sus trazados que, desde Córdoba, iban a Málaga y Algeciras. Esta vía suponía una competencia al principal acceso ferroviario desde la meseta que, explotado por la todopoderosa compañía MZA, discurría por el valle del Guadalquivir.
Uno de los principales tráficos de aquel nuevo ferrocarril fue el transporte de aceite a granel, embarcado en vagones cisterna. Tal fue el protagonismo de este transporte que el ferrocarril recibió la denominación popular de “Tren del Aceite”, nombre que ha heredado la actual Vía Verde. Pero, además del aceite, las vías de este ferrocarril también sirvieron para transportar carbones de la cuenca de Belmez, y plomo y otros metales de los yacimientos linarenses hacia el puerto de Málaga.
Pero la historia económica del ferrocarril nunca fue boyante. Así, salvo el temporal repunte que experimentó a finales del siglo pasado durante la Guerra de Cuba, las cifras se marcaban en color rojo año tras año. De esta manera se llegó al año 1936, en el que la línea, junto a todas las que formaban la amplia red de “Andaluces” fue intervenida por el Estado, al comprobar que la situación económica era ya insostenible.
Otra guerra, la Guerra Civil, dio nueva vida al ferrocarril, periodo en el que este trazado sirvió de alternativa al frecuentemente bombardeado Espeluy-Sevilla. Pero cuando callaron los fusiles también lo hicieron las locomotoras, que cada vez se dejaban ver menos por sus vías, y a unas velocidades medias de infarto: ¡30 km/h!. En esta lánguida situación el ferrocarril se mantuvo precariamente en activo hasta el año 1985. En esa fecha, junto a otros cientos de kilómetros de vías esparcidos por los campos españoles, fue clausurado todo el tramo entre Jaén y Puente Genil. 15 años después otro tipo de máquinas vuelven a surcar la alfombra de balasto para convertirla en asiento de una magnífica Vía Verde.
La ruta de la Vía Verde, ya es una de las clásicas, pero no solo es el recorrido por la antigua plataforma donde circulaba el Tren, además, es el Parque Natural de Las Sierras Subbéticas de 31500 hectáreas de terreno repartido entre los municipios de Cabra, Carcabuey, Doña Mencía, Iznájar, Luque, Priego de Córdoba, Rute y Zuheros, y por este Parque Natural, hoy vamos a recorrer zonas conocidas de ediciones anteriores, y hoy nuevas por conocer.
Desde la antigua estación de Alcaudete iniciamos el recorrido, pasando junto a la Laguna Honda y salvar el Embalse Vadomojón del Río Guadajoz mediante un viaducto de 136 metros de longitud, hasta llegar a la gran Laguna del Conde o del Salobral. Para nuestro asombro, esta gran Laguna hoy la encontramos completamente seca.
Pasada la Estación de Luque, abandonamos la plataforma de la Vía Verde a nuestra izquierda, y por un carril perdido entre olivares vamos ascendiendo hasta unirse con la carretera que sube a Luque. Aquí tomamos el Carril Camino de Las Delicias hasta el Barranco Arroyo del Zurreón. Junto al carril, un poste de señalización nos indica el inicio del Sendero hacia la Fuente del Espino. Un portillo nos indica que sigamos el camino sin salir de él. A partir de aquí, hasta la fuente, todo es subir por lecho del Barranco que se haya inundado de verdor. La vegetación de primavera a borrado el Sendero. Todo es un bellísimo manto vegetal de un verde intensísimo. Encontraremos un establo de caballos y en sus proximidades otro portillo. A Partir de aquí tenemos un tramo que hay que patear hasta coronar dando vistas al Pecho del Canalizo y la Vía Pecuaria de la Colada de Zuheros que transita entre encinas y chaparros. Abandonaremos la Colada en dirección a Vía Pecuaria de La Marchaniega, previo paso por el Arroyo de Moreno y Zarzilla hacía la Fuente de La Fuenfría. En nuestro camino encontramos grandes rebaños de ovejas con infinidad de corderillos balando tras sus madres.
La Fuente está imponente. Un magnífico caudal brota y alimenta los abrevaderos más abajo de la fuente principal. El pasado año, no tenia ni la mitad del caudal actual.
Continuamos camino a las Chorreras del Río Bailón por un maravilloso Polje inundado de un verdor intenso y cromático. Es una inmensa pradera interminable donde los caballos pastan y retozan en su elemento natural. La belleza inunda todos los sentidos.
Las Chorreras es un rincón bucólico donde el tiempo parece que se ha detenido. La placidez y el sosiego relajan los sentidos.
Continuamos por el excepcional Polje hacia la Ermita de La Sierra asentada a modo de Atalaya a 1.200 m con unas panorámicas a redonda majestuosas.
Visitada la Ermita descendemos a la Vía Verde por el Camino Viejo de Cabra a la Ermita, por el Cortijo de la Viñuela, sede de los CABALLOS VALENZUELA. El camino tiene portillos que hay que abrir y cerrar.
Una vez en la plataforma de la Vía Verde, la Estación de Cabra la tenemos a trescientos metros. Solo queda continuar en sentido inverso a esta mañana hasta la de Alcaudete.
El 30 de Abril de 1875, D. Jorge Loring (posterior Marqués de Loring), estampó su firma en el proyecto de construcción de la línea, en el enunciado de dicho proyecto. Bien conocida es la gran importancia agrícola de ciudades como Lucena, Cabra, Martos y Jaén, cuya principal riqueza es conformada por la exportación de aceite, granos y caldos y que sin embargo, más alejadas de las vías férreas sienten entorpecido su comercio por los tardíos y defectuosos medios de transporte Paliando el efecto radial de los trazados ferroviarios, que realizaron las más importantes compañías, la Compañía de los Ferrocarriles Andaluces creada en 1877, acomete la construcción de una variante más corta para unir Madrid con Algeciras y Málaga, prestando al mismo tiempo, servicio ferroviario a una comarca emergente, dando salida hacia ambos puertos, la metalurgia pesada de Linares y los productos agroalimentarios de Jaén y sur de Córdoba, es por lo que nace 'El Tren del Aceite'. El 22 de Enero de 1893, el Sr. Contreras, Ingeniero Jefe de la nueva compañía, dirigió a los gobernadores de Córdoba y Jaén, sendos mensajes donde decía: 'Tengo el honor de poner en conocimiento de V.E. que en el día de ayer, quedó abierta para su explotación, la totalidad del camino de hierro de Puente Genil a Linares.
A pesar de que los primeros intentos de tender un ferrocarril pasando por la capital jiennense dataran del año 1881, no fue hasta 1893 cuando los primeros trenes circularon por esta ciudad camino de Puente Genil. Con esta nueva vía, la Compañía de los Ferrocarriles Andaluces creaba un nuevo acceso a Andalucía desde Linares, enlazando en Puente Genil con sus trazados que, desde Córdoba, iban a Málaga y Algeciras. Esta vía suponía una competencia al principal acceso ferroviario desde la meseta que, explotado por la todopoderosa compañía MZA, discurría por el valle del Guadalquivir.
Uno de los principales tráficos de aquel nuevo ferrocarril fue el transporte de aceite a granel, embarcado en vagones cisterna. Tal fue el protagonismo de este transporte que el ferrocarril recibió la denominación popular de “Tren del Aceite”, nombre que ha heredado la actual Vía Verde. Pero, además del aceite, las vías de este ferrocarril también sirvieron para transportar carbones de la cuenca de Belmez, y plomo y otros metales de los yacimientos linarenses hacia el puerto de Málaga.
Pero la historia económica del ferrocarril nunca fue boyante. Así, salvo el temporal repunte que experimentó a finales del siglo pasado durante la Guerra de Cuba, las cifras se marcaban en color rojo año tras año. De esta manera se llegó al año 1936, en el que la línea, junto a todas las que formaban la amplia red de “Andaluces” fue intervenida por el Estado, al comprobar que la situación económica era ya insostenible.
Otra guerra, la Guerra Civil, dio nueva vida al ferrocarril, periodo en el que este trazado sirvió de alternativa al frecuentemente bombardeado Espeluy-Sevilla. Pero cuando callaron los fusiles también lo hicieron las locomotoras, que cada vez se dejaban ver menos por sus vías, y a unas velocidades medias de infarto: ¡30 km/h!. En esta lánguida situación el ferrocarril se mantuvo precariamente en activo hasta el año 1985. En esa fecha, junto a otros cientos de kilómetros de vías esparcidos por los campos españoles, fue clausurado todo el tramo entre Jaén y Puente Genil. 15 años después otro tipo de máquinas vuelven a surcar la alfombra de balasto para convertirla en asiento de una magnífica Vía Verde.
La ruta de la Vía Verde, ya es una de las clásicas, pero no solo es el recorrido por la antigua plataforma donde circulaba el Tren, además, es el Parque Natural de Las Sierras Subbéticas de 31500 hectáreas de terreno repartido entre los municipios de Cabra, Carcabuey, Doña Mencía, Iznájar, Luque, Priego de Córdoba, Rute y Zuheros, y por este Parque Natural, hoy vamos a recorrer zonas conocidas de ediciones anteriores, y hoy nuevas por conocer.
Desde la antigua estación de Alcaudete iniciamos el recorrido, pasando junto a la Laguna Honda y salvar el Embalse Vadomojón del Río Guadajoz mediante un viaducto de 136 metros de longitud, hasta llegar a la gran Laguna del Conde o del Salobral. Para nuestro asombro, esta gran Laguna hoy la encontramos completamente seca.
Pasada la Estación de Luque, abandonamos la plataforma de la Vía Verde a nuestra izquierda, y por un carril perdido entre olivares vamos ascendiendo hasta unirse con la carretera que sube a Luque. Aquí tomamos el Carril Camino de Las Delicias hasta el Barranco Arroyo del Zurreón. Junto al carril, un poste de señalización nos indica el inicio del Sendero hacia la Fuente del Espino. Un portillo nos indica que sigamos el camino sin salir de él. A partir de aquí, hasta la fuente, todo es subir por lecho del Barranco que se haya inundado de verdor. La vegetación de primavera a borrado el Sendero. Todo es un bellísimo manto vegetal de un verde intensísimo. Encontraremos un establo de caballos y en sus proximidades otro portillo. A Partir de aquí tenemos un tramo que hay que patear hasta coronar dando vistas al Pecho del Canalizo y la Vía Pecuaria de la Colada de Zuheros que transita entre encinas y chaparros. Abandonaremos la Colada en dirección a Vía Pecuaria de La Marchaniega, previo paso por el Arroyo de Moreno y Zarzilla hacía la Fuente de La Fuenfría. En nuestro camino encontramos grandes rebaños de ovejas con infinidad de corderillos balando tras sus madres.
La Fuente está imponente. Un magnífico caudal brota y alimenta los abrevaderos más abajo de la fuente principal. El pasado año, no tenia ni la mitad del caudal actual.
Continuamos camino a las Chorreras del Río Bailón por un maravilloso Polje inundado de un verdor intenso y cromático. Es una inmensa pradera interminable donde los caballos pastan y retozan en su elemento natural. La belleza inunda todos los sentidos.
Las Chorreras es un rincón bucólico donde el tiempo parece que se ha detenido. La placidez y el sosiego relajan los sentidos.
Continuamos por el excepcional Polje hacia la Ermita de La Sierra asentada a modo de Atalaya a 1.200 m con unas panorámicas a redonda majestuosas.
Visitada la Ermita descendemos a la Vía Verde por el Camino Viejo de Cabra a la Ermita, por el Cortijo de la Viñuela, sede de los CABALLOS VALENZUELA. El camino tiene portillos que hay que abrir y cerrar.
Una vez en la plataforma de la Vía Verde, la Estación de Cabra la tenemos a trescientos metros. Solo queda continuar en sentido inverso a esta mañana hasta la de Alcaudete.
Waypoints
Lake
1,463 ft
Laguna Honda
Waypoint
3,389 ft
Fuente del Espino
Waypoint
3,192 ft
Cueva de Los Murciélagos
Waypoint
3,412 ft
Cortijo de La Viñuela (CABALLOS VALENZUELA)
Fountain
3,438 ft
Fuente de la Viñuela
Waypoint
2,005 ft
Camino Viejo de Cabra a la Ermita
Comments (2)
You can add a comment or review this trail
hola juan bonito recorte para no pasar por el cortijo de la osa,que cambio de el caudal de las chorreras de una semana para otra,te descuidas en otra semana y no cae nada de agua, este recorrido me gusta mas que el de otros años
un saludo
Hola Pepe!!
A mi, también me agrada bastante más este recorrido que el del año pasado.
Sí había diferencia en el caudal de agua del Río Bailón. Por poco casi no llego a tiempo.
Otro grande para ti!!