Vía verde del Plazaola (tramo Andoain-Lecumberri y vuelta)

7 de Abril de 2018

IBP Index:
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La vía verde del Plazaola, es un antiguo trazado de ferrocarril de vía estrecha, que comunica las tierras de Navarra y Guipúzcoa, atravesando los valles de Larraun y Leitzarán.
Originalmente se trataba de un ferrocarril minero, que unía las minas de Plazaola, con la estación de ferrocarril del Norte, de Andoain.
Este trazado sirvió de soporte para la posterior ampliación en 1.914, que daría lugar al ferrocarril Pamplona - San Sebastián.
Tras la guerra civil, la situación económica de este tren, que no era buena, se tornó en crítica,...y las riadas de 1.953, derribaron algunos de los puentes; estos acontecimientos determinaron el final de su vida.

En esta ocasión nos juntamos Mon, Vito, Fran, Juan y yo, para conocer este antiguo y rehabilitado trazado ferroviario. Nuestro punto de partida es la localidad de Andoain, y ciclaremos este entretenido camino hasta Lecumberri, para terminar regresando sobre nuestras propias rodadas.

Atravesaremos casi 40 túneles. De ellos algunos son intransitables debidos a derrumbes, teniendo trazados alternativos junto a la zona del río. Algunos de ellos, tienen iluminación mediante sensores; otros tienen interruptores en distintas partes de su recorrido, y otros tienen balizas reflectantes a la luz. Aún con todo, es casi obligatorio el llevar foco, si no queremos asumir riesgos, ya que muchos de estos túneles, presentan firme irregular de barro, tierra, piedras... De entre todos ellos, destaca el de Uizki, con sus 2,7 kms de longitud.

Comenzamos a ciclar por terreno muy bien acondicionado y asfaltado. En seguida llegamos a los dos primeros túneles, el de Antzizar, y el de Otieta, este último con iluminación automática. El día, en contra de las previsiones, acompaña, incluso llegamos a ver el sol, aunque a la larga, será todo un espejismo.

Pasados los dos primeros túneles, salimos a la carretera tras pasar unos pivotes que impiden el paso a vehículos, concluyendo aquí el tramo peatonalizado de esta vía verde; a partir de ahí, comenzamos a ciclar por pista de tierra y piedras, con algunos tramos con bastante barro debido al paso de maquinaria.

Vamos avanzando, pasando túneles por un recorrido sorprendente, siempre con una inclinación suave pero constante, remontando el río Leitzarán, con sus laderas pobladas de bosques atlánticos, pinares y robledales. Hacia el km 4, encontramos fuente. Nos aproximamos al lecho del río, que alberga las centrales hidroeléctricas de Olaberri, Bertxin y Leitzaran.

Superado el cuarto túnel, km 5, el trazado del ferrocarril se adentra en el angosto paraje de Matxinbarrena.
A partir del km 8 en el río se suceden varios remansos de paz, por efecto de sendos diques que frenan la corriente. A la altura de la primera represa aparece el largo túnel de Inturia. Derrumbes interiores obligan a olvidar la travesía subterránea y ceñirse al requiebro del río

Olloki u Ollokiegi, km 11, es un paraje singular por los restos de las homónimas ferrería y estación de tren con su depósito de agua enfrente, un viejo puente y los caseríos Biskai y Karponea.

En el km 16,5 llegamos al entorno de Ameraun. Encajonados entre dos túneles se conservan los andenes del antiguo apeadero del tren y, bajo ellos, la central hidroelectrica de Ameraun. Muy cerca se ven también los restos de la ferrería del mismo nombre.
Las aguas del río Leitzaran son fuente de vida y energía, como señalan los diques y los canales que vemos en el recorrido. Una de las sorpresas de la ruta es precisamente el espectacular acueducto del canal de la central de Ameraun, km 18, que cruza perpendicularmente el valle sumiendo a la Vía Verde bajo uno de sus ocho arcos.

Ante la misma muga de Gipuzkoa y Navarra, km 21, alcanzamos el entorno de Plazaola. A la derecha, bajo la vía, se ven las ruinas de la ferrería (ola) La Plaza (plaza) y el caserío que sirviera de vivienda a los ferrones. Las minas de Bizkotx o Plazaola, fueron el verdadero origen de este ferrocarril.

A partir de aquí, cogemos un pequeño tramo asfaltado, y pasamos bajo los imponentes viaductos de la autovía, para acercarnos a la localidad de Leitza. Y se empieza a cumplir el pronóstico...una fina lluvia comienza a caer. Tras parar y ponernos chubasqueros, continuamos superando túneles de diferentes longitudes.

El largo túnel de Uizki, que en su día ostentó el título de túnel ferroviario más largo de la península, se hace esperar. La lluvia, a más..Con bien de agua entramos en la cavidad, y ciclamos tranquilos y protegidos, durante estos casi tres kilómetros.

Cuando salimos al otro lado, de lluvia hemos pasado a diluvio universal. Tras pasar un pequeño tramo de carretera, cogemos los últimos kilómetros en sentido más descendente, por el camino reconvertido casi en río. Llegamos a Lecumberri, como un cesto de agua. Junto a la estación, en los baños existentes nos intentamos secar, cambiarnos lo que podemos y adecentarnos. Tras recuperar un mínimo de calor en las manos y el cuerpo, y tras comer un poco, iniciamos el camino de vuelta. Hay que desandar lo andado hasta aquí. Gracias a que el tiempo empieza a dar un poco de tregua, a mitad de la vuelta conseguimos ir entrando en calor, para llegar hasta el punto de partida, con algo más de 80 kms en las piernas.

Una gozada de ruta, un tanto empañada por la climatología. No es una ruta dura en absoluto, y saliendo desde Andoain, la subida se hace de inicio, de tal manera que cuando llevamos la mitad de recorrido, el desnivel juega a nuestro favor.

Ni que decir tiene, que la compañía como siempre, un lujo. Lo mejor va a ser compartir mesa y sidrería con estos fenómenos, que ahí también rinden a gusto !!!.

Tiempo real en movimiento 4 h 23'
Nota: el acumulado positivo es erroneo,..posiblemente por la pérdida de satélites en los túneles. No creo que supere los 700-800 metros reales.