Viaje a ninguna parte: la Retuerta (entreno Orbea)

Ruta que copiamos a Roberto López. Nos esperan parajes similares a la Orbea Monegros, pistas interminables que se nos harán aburridas si no rodamos en compañía.
El recorrido, que transcurre por los términos de Caspe, Chiprana, Sástago, Gelsa, Pina de Ebro y Bujaraloz, se lleva a cabo por pistas anchas, de buen piso, paisajes agrestes de un territorio ya casi monegrino.
El desnivel puede ser un pelín superior, alrededor de 1.000 metros, según les ha medido a los compañeros Strava (Wikiloc suele "robarnos" unos metros).
Cuidado: si nos acompaña el viento vamos a sufrir mucho, pues apenas hay protección durante la ruta; es todo llano como la palma de una mano.
Solo en la Retuerta cambiamos de paisaje.

Desarrollo de la ruta:
De Caspe a Chiprana las opciones son muchas. Nosotros hemos optado por el camino del Pallaruelo y la pista asfaltada que enlaza Chiprana y su estación.
Paso del río por el puente de la Sarda, pista asfaltada hasta la partida de La Portillada. A partir de ese punto iremos subiendo de manera tendida, siempre rodando por pistas anchas y de buen piso. Estamos ya en tierra de nadie... como veréis, los rastros de vida humana son muy escasos.
El primer lugar que nos pone a prueba es la subida del Barranco de Valdejuanico: seis kilómetros de subida suave y, aunque tendida, más que suficiente.
Cruce de la A-2105 y seguimos la ruta en dirección norte, introduciéndonos en este tramo en el término municipal de Gelsa (ligeramente) para pronto pisar suelo de Pina de Ebro en una tirada sin muchos desniveles. En esta tramada hay varios sube-baja que son de agradecer en esta ruta tan llana. Pronto nos adentraremos en la Retuerta, en el extremo sur de la misma, por lo que el paisaje cambia y nos acompañarán sus características sabinas (arbolado no demasiado poblado) durante varios kilómetros. Estamos rondando en paralelo a la N-2, en dirección Bujaraloz. Si queréis saber más sobre la Retuerta, mirad el enlace que adjunto.

Tras salir de la Retuerta lo que nos esperan son larguísimas rectas que nos llevan a cruzar de nuevo la A-2105 y después la A-221 (carretera Bujaraloz-Caspe).
Estamos girando ya hacia el sur, primero, y oeste, después, hasta que nos topemos con la A-2410 (carretera Candasnos-Peñalba) y el término municipal de Caspe.
Hemos llegado al llamado Pilón de Hierro, y aquí si no estamos muy cansados recomiendo ir por la llamada Cañada Real de la Efesa a Gato que nos lleva a la Cruz de San Vicente para desde allí bajar por el camino del Pino Muñecón hacia Caspe. Sin embargo, yo iba con un compañero muy justo de fuerzas, por lo que decidimos continuar por carretera durante los siguientes 8 kilómetros.
Para seguir sin coger más asfalto del necesario hasta Caspe puede optarse por el camino de la Barca de Chiprana, por la derecha de la carretera, que es lo que nosotros hicimos (no sin antes dar un poco de vuelta de propina). El único problema es que se da un poco más de vuelta. Otra opción es ir paralelo a la carretera: desde la Balsa del Ligajo al cruce del camino de Valdurrios (izquierda de la carretera, luego derecha y después izquierda) y por fin el cruce de Chacón, donde ya no nos queda más remedio que tomar la carretera hasta cruzar el puente del río Ebro. Nosotros optamos por bajar hasta la Cruz Blanca y Piensos Costa, caminos y salida al cruce de Chacón.
De ahí ya por asfalto hasta el puente, y en unos metros antes de la gasolinera del Rincón de la Barca, caminos hasta el Dique y carretera de Pescadores que nos lleva a Caspe.