VIII Marcha del arroz a la zamorana. Losilla de Alba.

No eres tú, soy yo. Esta es la frase que puede servir para resumir la marcha de hoy. No me gustado tanto como en otras ocasiones, y eso que los sitios por los que pasa son bonitos, pero ya os digo que quizás sea yo el que tenía el día raro. Este año nos han llevado hasta Losilla de Alba, porque el ayuntamiento de Carbajales y el club ciclista del mismo nombre tienen problemas de pareja. No sé de quién es la culpa, pero el resultado es que te dan la comida en un plato y tú te buscas la vida para comerlo en el suelo o donde pilles. Mal. Si en Losilla no hay infraestructura para hacer un evento con 800 o 1000 personas, pues hazlo en otro pueblo que por lo menos cuente con un pabellón en el que estar sentado mientras comes ¿no? En fin, vamos al asunto. Salimos de Losilla en dirección a San Pedro de las Cuevas . Es en su mayoría bajada, pero estábamos tantos ciclistas (ese tramo es común para las tres distancias 30, 50 y 80 aprox) que había muchísmo tapón. Después 8 km. de falso llano con ligera pendiente pero muy llevadera porque el camino está en buenas condiciones y nosotros también. Cerca de navanos de Alba (km. 20) tenemos la primera subida, pero es bastante fácil, así que enseguida nos plantamos en San Martín de Tábara en el primer avituallamiento, donde Javier (éramos tres hoy) decide separarse de nosotros y hacer la marcha corta (lo pagaría con tres horitas de aburrimiento en la línea de meta esperando por nosotros). Desde San Martín hasta Ferreruela nos premian con algunos tramos entre jaras de senderos estrechos (y algún que otro tramo de camino ancho) pero seguimos siendo demasiados y los tapones (hay algunas paradas por cosas tan peligosas como un charco) se dan de vez en cuando. Luego un tramo feo junto a la vía (3 km) y ya giro a la izquierda para hacer unos cuantos kilómetros de praderas y algunas subidas asequibles. A esas alturas llevamos una media de velocidad alta (18-19 km/h) y nuestro amigo Miguel (el bombero ) se ha unido a nosotros. Nos han metido por la ribera del rio (Riofrío o Becerril, según San Google) en lo que, para mí es el tramo más bonito de la ruta. Pasamos por Valer y por Gallegos del Río, donde nos espera la subida del día: una rampa del 20% (aunque eso sí, de 300 m.). Poco después (km 60) última parada en Domez, donde aprovecho para quitarme la camiseta que me hace sudar como un pollo y para comer y beber algo (ya había tomado dos geles por mi cuenta). En la subida después de la parada (siempre cuesta) me empiezo a quedar para no fundirme, pero cuando intento reengancharme a Sergio -que va tan fresco- y a Miguel, noto que el gemelo se me quiere subir. No queda otra que bajar el pistón un poco e intentar estirar sobre la bici. Nos quedan unos cuantos km de falsos llanos y bajadas suaves, así que a pesar del dolor llegamos los tres rápidamente de vuelta a Losilla (Sergio esperando por mí, como le pasa últimamente en todas las salidas). El premio eran unas cervezas y un poco de tortilla riquísima (abundancia total, eso hay que decirlo), luego ducha ¡caliente! y a comer en el suelo... (El arroz rico). El café lo tomamos en Andavías, ya sentados. Como señores que somos.