VILLADOZ - DAROCA - PINSAPAR ORCAJO - CALAMOCHA

En la sierra de la Santa Cruz, comarca del Campo de Daroca, se encuentra uno de los bosques más singulares de Aragón. El pinsapar de Orcajo.

El pisapo, cuyo nombre científico es Abies Pinsapo, popularmente conocido como "abeto andaluz" por ser una especie que se encuentra principalmente en el sur de la Península, sobre todo en la sierra de Grazalema. Sin embargo, gracias al ingeniero forestal García Cañada que tuvo la iniciativa de repoblar esta zona de la sierra con estos ejemplares, podemos encontrarlos cerca del pueblo de Orcajo.

El monte de utilidad pública "Fuentes del Villar" fue repoblado a principios del siglo XX con diversas especies de coníferas. Entre ellas estaba el Abies Pinsapo. Estos ejemplares se encuentran en una ladera norte de la sierra a 1.200 metros de altitud y ocupan una superficie de ocho hectáreas.

Los pinsapos necesitan más de 1.000mm de lluvia anual para poder subsitir. En esta zona no se llega a los 600 mm. pero las nieblas abundantes compensan esta carencia. Se trata de árboles que resisten bien la sequía estival.

Tiene acículas en espiral, lo que hace que las ramillas sean prácticamente circulares. Se autofecunda y para ello ha desarrollado una buena estrategia por la cual las piñas femeninas están en la parte alta del árbol, mientras que las masculinas están en la zona media. Se hibrida fácilmente con otras especies de abeto.

Para conocer este singular lugar organizamos una ruta que parte desde Villadoz y por buenos caminos cruza la llanada que separa este pueblo de Daroca. Pasa cerca de Villarroya del Campo. Por aquí los caminos son de arcilla rojiza y muy propensos al barro, lo que habrá que tener en cuenta.

La bajada hasta Daroca es por la zona denominada "la Lanza" y resulta muy interesante.
Tras cruzar la ciudad se llega a la vía verde del ferrocarril Calatayud Caminreal que se coge dirección Manchones.
Pronto se deja para iniciar la subida hasta Orcajo. En este pueblo se debe visitar la plaza de la iglesia donde se encuentra un gran ejemplar de Pinsapo.

Por un camino señalizado tomamos dirección al pinsapar. Tras pasar por una fuente se inicia la subida que poco a poco acerca al pinar.
Junto a los restos de una paridera comienza un senda muy bien acondicionada que permite llegar a los primeros ejemplares.

Desde allí iniciamos el regreso por carretera a Daroca, luego por la vía verde (ahora dirección Calamocha) hasta que se acaba y finalmente llegar a Calamocha.