Villafranca del Bierzo-Piedrafita do Cebreiro- Bosque de los Lobos, y vuelta.

Fantástico destino el que nos marcamos hoy como objetivo de la ruta, el bosque de Os Grobos (Los Lobos), que habíamos dejado en la lista de pendientes, hace escasamente un par de semanas.
Como describiré más adelante, nos asombra, al llegar, adentrarnos en un lugar, que podríamos calificar casi de mágico.
El recorrido lo valoro como de dificultad media, únicamente por el esfuerzo extra que se necesita a la vuelta, desde As Nogais hasta Piedrafita do Cebreiro. Más adelante detallaré este tramo. Técnicamente, la dificultad es baja, ya que únicamente rodamos por un tramo de senda, cuyo mayor escollo, no es precisamente la parte técnica; (hay otras "variables" a tener en cuenta, que invito a seguir leyendo para conocer...)
El recorrido, comienza esta vez, en Villafranca del Bierzo; nos desplazamos hasta esta localidad transportando nuestras monturas en los coches, ya que estimamos que de no hacerlo así, y salir, como habitualmente, desde Ponferrada, se nos iría el recorrido a cerca de 150 kms; para un domingo cualquiera, tampoco es necesario excederse...
Desde la Villa del Burbia, seguimos el trazado del Camino de Santiago, en esta época del año, con un elevadísimo tránsito de peregrinos, a los que vamos saludando conforme adelantamos. Este tramo, transcurre en un 90% por asfalto, siguiendo el itinerario de la milenaria vía de peregrinación, a través de la NVI, y la N006a (Carretera Nacional 6 antigua, la que atraviesa las localidades de paso por su calle central); no es ésta mi superficie preferida para rodar, pero visto el objetivo alcanzado al final de ruta, ni que decir tiene que el "sacrificio" merece más que la pena. Por lo tanto, de este trecho, nada que reseñar, sin exigencia de ningún tipo, ni física, ni técnicamente.
Llegamos a la localidad de Herrerías; aquí aprovechamos para ir despojándonos de las pocas prendas de abrigo que vestiamos, ya que el calor va a empezar pronto a apretar, si bien, esta primera parte del recorrido, transcurre al cobijo de la arboleda que circunda el Camino.
Poco más adelante, en el km 19,53 de ruta, tomamos un desvío a la derecha, hacia una senda; hay que ir muy atento para no pasarse, ya que es muy estrecha, y no está señalizada (se me pasó señalarla con un Waypoint, mis disculpas). Éste es el tramo de senda del que hablaba al principio de la descripción de la ruta. No tiene complicación alguna, transcurre en su mayor parte junto a un arroyo; si acaso en algún breve tramo de pocos metros, puede ser más exigente físicamente por el desnivel, pero, el principal hándicap que presenta, viene dado por la conjunción de la cercanía del arroyo, la sombra de la vegetación, y la humedad propia del clima gallego, donde ya casi nos encontramos. Resultado de la ecuación: ORTIGAS.
Con este "aliciente" para pedalear intentando no salirnos del centro de la trazada, vamos completando el ascenso, por ésta, eso sí, preciosa senda, hasta la primera localidad de paso, San Tirso. Aquí remojamos el gaznate (y las piernas) con agua fresca, (Waypoint 1) y continuamos el recorrido. Llegamos al Waypoint 2, cruzamos (porteando) un pequeño puente sobre un arroyo, y tras enlazar de nuevo con la N-VI, y cruzar la A 6 bajo uno de sus viaductos dobles, llegamos a la aldea de El Castro. Desde aquí, nos queda ya un breve trecho para llegar a Piedrafita, justo antes de alcanzar el Waypoint 3, punto donde entramos en la provincia de Lugo.
Tras cruzar esta primera población lucense, nos dirigimos al lugar donde iniciamos la ruta anterior, (Waypoint 4) y seguimos, ya sin despegarnos de su perfectamente señalizado recorrido, la Vía Kunig, como hicimos hace escasamente dos semanas.
Desde aqui, pasando por el Waypoint 5, (donde dejo constancia de varias de las rutas de senderismo que se pueden realizar por la zona, como nos indican las balizas de las imágenes), continuamos repitiendo el itinerario de la ruta anterior
( https://es.wikiloc.com/rutas-mountain-bike/piedrafita-do-cebreiro-lugo-por-la-via-kunig-102870944 ), hasta alcanzar el Waypoint 6, que es donde se encuentra el desvío hacia el bosque.
Cruzamos la N-VI, por un paso subterráneo, con un torrente de pocos centímetros de profundidad de agua corriendo por él, lo cual, una vez más, nos ayuda a refrescar las piernas, todavía con reminiscencias de las urticantes "amigas" que hicimos en la subida por la senda antes descrita. Al otro lado del paso inferior, seguimos las balizas indicadoras, y aquí empieza una fiesta de imágenes que nos lleva de sorpresa en sorpresa a cada paso que damos. El interior del bosque, no es ciclable, pues a pesar de estar surcado por senderos que podrían parecerlo, cada pocas decenas de metros hay algún obstáculo en forma de grupo rocoso, raíces, escalones, etc.
Optamos por dejar las monturas al inicio del recorrido, con uno de los compañeros de guardia, para darnos un amplio paseo por el interior de la asombrosa mezcla de formación rocosa y arbórea, y de este modo poder concentrar toda nuestra atención en observar (y fotografiar hasta el infinito) el increíble entorno, sin tener que preocuparnos del pilotaje.
Adjunto algunas fotos, pero en la red se pueden encontrar fácilmente imágenes de esta maravilla. Cabe decir, que ni las que yo aporto, ni las que se puedan ver en internet, hacen un mínimo de justicia al espectáculo que ofrece la visita a este lugar, in situ.
Salimos por donde hemos entrado, y nos ponemos en marcha, para desandar el camino. Rápidamente llegamos de nuevo a As Nogais, y desde aquí, nos quedan algo más de 10 kms de ascenso, por pista en excelente estado, para salvar aproximadamente 700 mts de altitud, con desniveles rondando siempre el 10%, que nos va exigiendo en todo momento ir "apretando", para no caer en un ritmo de pedaleo demasiado bajo, que haga la subida aún más penosa.
Conseguimos, no sin escatimar esfuerzo (unos más que otros, todo hay que decirlo) arribar a Piedrafita. Como ya veníamos advirtiendo durante la subida, el cielo amenazaba tormenta, y desde aquí, estas amenazas se convirtieron en una realidad: Tremendo aguacero que nos comimos, que alguno de los integrantes de la grupeta de hoy, tuvimos que afrontar sin chubasquero; con la experiencia que va uno teniendo ya, no deja de ser éste un gran fallo. Afortunadamente este error lo solvento con ingenio, fabricando un poncho "casero", que me ayuda a continuar el descenso mínimamente resguardado de la lluvia. Teníamos en mente realizar la vuelta por otro itinerario, más propio de monturas de MTB, pero vistas las condiciones, optamos por volver por la vía más rápida, que no es otra que la carretera. Así, desandamos el camino que recorrimos a primera hora de la mañana, hasta llegar nuevamente a Villafranca, sin más incidencias.
Aquí, hacemos una breve parada para comentar las "mejores jugadas" del día, sentados alrededor de una mesa, y rápidamente, subimos las bicicletas a los coches otra vez, para encaminarnos a casa, ya que hoy, tras la zumbada de agua que pillamos, apetece más que nunca una reparadora ducha caliente.
Al llegar a Ponferrada, como la niña ya venía "lavada", me salto este paso, y me aplico sólo en dar una buena limpieza y engrase al conjunto de la transmisión, que, ésto sí, como siempre, se lo ha ganado.
Día hecho!!!!