Villafranca del Bierzo - Portomarín (9ª Etapa Camino de Santiago desde Teruel)

La mañana es bastante fría, aunque hoy he madrugado menos, el sol se nota que sale más tarde en comparación con los primeros días. Se nota que cada vez estamos más hacia el oeste.
Hoy la etapa da más respeto, toca subir O Cebreiro, unos 700 metros de desnivel, en unos 9 kilómetros, aunque desde Villafranca poco a poco la carretera va subiendo hasta llegar a Herrería. Antes de llegar paro en Vega de Valcarce a desayunar, hay que coger fuerzas.
La idea es subir por carretera hasta La Faba y allí coger el camino, pero me paso el desvío y finalmente acabo subiendo todo por la carretera comarcal, sin apenas tráfico.
La verdad que la subida se hace muy pesada, no hay ningún descanso para poder recuperar un poco, es una subida continua. Pero todo llega a su fin, después de un buen rato llego a O Cebreiro, allí fotos y una charrada con unos peregrinos que van andando.
De repente en O Cebreiro empieza a caer la niebla, cada vez se ve menos, así que decido continuar para evitar que la niebla se me eche encima.
Ya no me acordaba, pensaba que desde O Cebreiro era todo bajada, y no, hay algo de bajada al principio (con mucha niebla) y subida hasta el Alto do Poio.
La niebla viene y se va, igual que el frío. Cuando toca bajar hace mucho frío y cuando se va la niebla se agradece.
Desde el Alto do Poio empieza un fuerte descenso hasta Triacastela. Entre la niebla, el frío que paso bajando tengo que parar a ponerme el chubasquero. Me estoy quedando helado. Son unos 15 kilómetros de descenso sin ver el sol.
Al llegar a Triacastela tengo que parar y decido almorzar para ver si entro en calor. He pasado mucho frío.
Después de almorzar el día continua gris y me cuesta arrancar. Decido ir a Sarria por San Xil en vez de por Samos, al principio hay más subida pero a la larga hay un poco menos de desnivel, aunque también menos kilómetros, además se supone que es el trazado histórico. Lo que sí se nota que hemos entrado en Galicia, terreno rompe piernas, con continuas subidas y bajadas.
Paisajes muy chulos, todo verde por todos lados. Y el olor a vacas presente en toda la ruta.
Una vez en Sarria voy haciendo un poco de turismo viendo el castillo y el Mosteiro da Madalena.
La ruta sigue con continuos subes y bajas, pasando por sitios impresionantes, con muchísima vegetación.
En Galicia ya se va notando que hay más peregrinos, es frecuente ir con ellos y pidiendo paso.
Finalmente llego sobre las 3 a Portomarín, llevo unos 90 kilómetros, me quedarían otros tantos para llegar a Santiago, decido parar a comer allí y después de comer ya veremos si continúo o no.
Al encarar la última subida para llegar al centro del pueblo noto que la cala de la zapatilla se me rompe y se queda enganchada en el pedal. Menos mal que tengo pedal mixto y por el otro lado puedo apoyar bien el pie, porque veo que se ha arrancado de cuajo y no tiene solución.
Recién comido decido quedarme en Portomarín y no continuar, me da pereza y el cansancio va haciendo mella.
Voy de albergue en albergue y todos están llenos, al final encuentro uno de casualidad pero no tienen sitio para dejar la bici. La tengo que dejar en la entrada, en el comedor común, pero bueno.
Después de una ducha intento echar una pequeña siesta, creo que me espera una noche larga, es por la tarde y ya se escuchan los primeros ronquidos.
Por la tarde paseo por el pueblo, cena y a dormir.