9ª etapa Camino De Santiago.- Villafranca del Bierzo - Sarria
near Villafranca del Bierzo, Castilla y León (España)
Viewed 69 times, downloaded 0 times
Trail photos
Itinerary description
Diario de un bicigrino 18 de mayo 2022
9ª etapa.- Villafranca del Bierzo -Sarria ( 82 kilómetros)
Desayuno en la plaza de Villafranca, tostada de aceite y tomate con vaso de leche sin lactosa y ColaCao.
Salimos del hostal Burbia, y rápido tomamos el Camino, un arcén segregado de la carretera por bolardos de hormigón.
Pronto comienza la subida del puerto, conforme avanzamos en la subida más nos sorprende. Dije en la etapa 2ª que el puerto de la Fuenfria era la mayor dificultad del Camino, he cambiado de parecer, la subida más dura del Camino es esta ascensión. El puerto termina en El Alto de Cebreiro provincia de Lugo.
La etapa tiene un desnivel acumulando de 1403 metros.
Ayer pasamos por campos de viñedos D.O. Del Bierzo, viñas frondosas para la zona en que nos encontramos y con mucho lustre, entrando en Villafranca pasamos por el edificio que aloja el Consejo Regulador.
Hoy el paisaje cambia, bosques frondosos y prados de verdes pastos dispuestos para pasar la máquina o guadaña como en otros tiempos se hacía.
El puerto nunca se acaba, hemos tomado la decisión de hacerlo por carretera y, en eso estamos. Nunca termina, en esa curva… en la otra… se hace eterno. Pasamos por Herrerías pensando que llegábamos a Cebreiro, pues no, el puerto no se acaba. De pronto me fijo en las columnas de Red Eléctrica y pienso en mi amigo Lorenzo, lo que habrá penado por aquí, vanos de casi 500 metros. Le tengo que preguntar cómo hacían el tendido de los cables de un punto a otro.
Pensando en estas cosas pasamos por La Laguna y en poco aparece Cebreiro, pueblo típico del Camino, coronas la subida y te gratifica con sus calles y pallozas, viviendas de piedra con techo de paja.
Su iglesia prerrománica, posiblemente la más antigua del camino, con su Santo Grial considerado santo por algunos y milagroso por otros.
Salimos de Cebreiro pensando en la bajada que nos esperaba, pues no, todavía quedaban subidas, una de ellas el puerto de san Roque.
Bajando y bajando llegamos a Triacastela, paramos a comer, la jornada se estaba haciendo larga.
En casa Ines comimos un buen caldo gallego, pasta con atún y de postre tarta de Santiago. Descansamos una hora y salimos decididos a dejar la carretera y seguir la senda de lo peregrinos.
Acertamos de lleno, nos introducimos en unos parajes de ensueño, en cualquier momento te podían aparecer los siete enanitos con la mismísima Blancanieves.
Riachuelos con agua cristalina, sí!!!cristalina. Parece mentira pero es así, hacía tiempo que no veía ríos con este agua. Puentes de madera que te invitan a que te apoyes en su pretil para que pases a contemplar lo que te rodea.
De pronto, el sendero se empina y se llena de piedras, imposible pasar montado en la bici, echamos pie a tierra y a subir cómo podíamos, empujando la bici y el cargamento.
El camino se vuelve ciclable y volvemos a montar las bicis. Paisajes preciosos, como si de un cuento fueran; aunque se estaba haciendo tarde todavía adelantábamos a peregrinos remolones.
De pronto nos encontramos con Samos y su impresionante Real Abadía Benedictina de San Julián de Samos, uno de los centros religiosos más importantes de Galicia.
Seguimos a dos bicigrinos y nos volvimos a meter en el sendero de los peregrinos para volver a descubrir el verdadero Camino, el que siguieron en la Edad Media los que venían desde todas partes de Asía y Europa a visitar la tumba del Apóstol.
Antes de llegar a Sarria volvemos a tomar la carretera, es tarde y los peregrinos que vemos están descansando en las terrazas tomando una merecida bebida refrescante, lo que haremos nosotros cuando dejemos las bicis a buen recaudo, y nos aseemos.
Cenamos y a la cama desde donde estoy escribiendo la crónica de hoy, mañana nos espera Arzua nuestra penúltima jornada. Buenas noches a todos. Es tarde para quien tiene que madrugar mañana.
No olvidéis de colaborar con el objetivo de JUAN CAMINO: Ayuda para AFANION.
9ª etapa.- Villafranca del Bierzo -Sarria ( 82 kilómetros)
Desayuno en la plaza de Villafranca, tostada de aceite y tomate con vaso de leche sin lactosa y ColaCao.
Salimos del hostal Burbia, y rápido tomamos el Camino, un arcén segregado de la carretera por bolardos de hormigón.
Pronto comienza la subida del puerto, conforme avanzamos en la subida más nos sorprende. Dije en la etapa 2ª que el puerto de la Fuenfria era la mayor dificultad del Camino, he cambiado de parecer, la subida más dura del Camino es esta ascensión. El puerto termina en El Alto de Cebreiro provincia de Lugo.
La etapa tiene un desnivel acumulando de 1403 metros.
Ayer pasamos por campos de viñedos D.O. Del Bierzo, viñas frondosas para la zona en que nos encontramos y con mucho lustre, entrando en Villafranca pasamos por el edificio que aloja el Consejo Regulador.
Hoy el paisaje cambia, bosques frondosos y prados de verdes pastos dispuestos para pasar la máquina o guadaña como en otros tiempos se hacía.
El puerto nunca se acaba, hemos tomado la decisión de hacerlo por carretera y, en eso estamos. Nunca termina, en esa curva… en la otra… se hace eterno. Pasamos por Herrerías pensando que llegábamos a Cebreiro, pues no, el puerto no se acaba. De pronto me fijo en las columnas de Red Eléctrica y pienso en mi amigo Lorenzo, lo que habrá penado por aquí, vanos de casi 500 metros. Le tengo que preguntar cómo hacían el tendido de los cables de un punto a otro.
Pensando en estas cosas pasamos por La Laguna y en poco aparece Cebreiro, pueblo típico del Camino, coronas la subida y te gratifica con sus calles y pallozas, viviendas de piedra con techo de paja.
Su iglesia prerrománica, posiblemente la más antigua del camino, con su Santo Grial considerado santo por algunos y milagroso por otros.
Salimos de Cebreiro pensando en la bajada que nos esperaba, pues no, todavía quedaban subidas, una de ellas el puerto de san Roque.
Bajando y bajando llegamos a Triacastela, paramos a comer, la jornada se estaba haciendo larga.
En casa Ines comimos un buen caldo gallego, pasta con atún y de postre tarta de Santiago. Descansamos una hora y salimos decididos a dejar la carretera y seguir la senda de lo peregrinos.
Acertamos de lleno, nos introducimos en unos parajes de ensueño, en cualquier momento te podían aparecer los siete enanitos con la mismísima Blancanieves.
Riachuelos con agua cristalina, sí!!!cristalina. Parece mentira pero es así, hacía tiempo que no veía ríos con este agua. Puentes de madera que te invitan a que te apoyes en su pretil para que pases a contemplar lo que te rodea.
De pronto, el sendero se empina y se llena de piedras, imposible pasar montado en la bici, echamos pie a tierra y a subir cómo podíamos, empujando la bici y el cargamento.
El camino se vuelve ciclable y volvemos a montar las bicis. Paisajes preciosos, como si de un cuento fueran; aunque se estaba haciendo tarde todavía adelantábamos a peregrinos remolones.
De pronto nos encontramos con Samos y su impresionante Real Abadía Benedictina de San Julián de Samos, uno de los centros religiosos más importantes de Galicia.
Seguimos a dos bicigrinos y nos volvimos a meter en el sendero de los peregrinos para volver a descubrir el verdadero Camino, el que siguieron en la Edad Media los que venían desde todas partes de Asía y Europa a visitar la tumba del Apóstol.
Antes de llegar a Sarria volvemos a tomar la carretera, es tarde y los peregrinos que vemos están descansando en las terrazas tomando una merecida bebida refrescante, lo que haremos nosotros cuando dejemos las bicis a buen recaudo, y nos aseemos.
Cenamos y a la cama desde donde estoy escribiendo la crónica de hoy, mañana nos espera Arzua nuestra penúltima jornada. Buenas noches a todos. Es tarde para quien tiene que madrugar mañana.
No olvidéis de colaborar con el objetivo de JUAN CAMINO: Ayuda para AFANION.
Waypoints
You can add a comment or review this trail
Comments