Villamalea Pura Vida¡¡ Sendas por el Cabriel, por Montachinos , por los Carceles y puente de Vadocañas. Diversión a tope¡¡

No hay salida con los pura vida que no sea disfrutar al máximo del entorno, la bici y los amigos.
En esta ocasión Jose, Carlos, Alex, Juanto, Juancar, Joaquín, Yellow y un servidor, visitamos el Cabriel por la zona de los Cárceles y Vadocañas, así como las sendas de montachinos, por lo que la etapa es muy completa y con gran variedad de sendas para todos los gustos. Se requiere una buena técnica en zonas puntuales, por lo que aunque la catalogo de moderado podemos decir MODERADO-ALTO. En cualquier caso estos puntos, principalmente bajadas empinadas en senda con piedra suelta en la senda del mirador de los Cárceles, y algunos pasos rocosos en la senda del cerrillo del mojón, pueden hacerse andando y disfrutar la ruta entera. Tenemos también subidas exigentes, sobre todo de regreso tras cruzar la rambla de consolación, donde solo los mejores atletas podrán hacerla sobre la bici.
Destacar en esta ocasión el buen humor de Juancar, que creó un buen ambiente de excepción donde reinaba el cachondeo, las bromas y las risas. Así da gusto.
Salimos de la Ermita de San Antón, donde tenemos amplio aparcamiento para dejar los coches y nos quitamos un poco de pisteo. En cualquier caso recomiendo buscar una zona de salida más cercana a las sendas de montachinos, sobre todo para evitar el duro pisteo en subida a la vuelta.
No tardamos en llegar a las inmediaciones de la casa los noguerones, donde indico que mejor seguir camino a la derecha. Esto es así porque buscamos el comienzo de la rambla justo a la altura de la casa, pero la bajada a la rambla es “anarquica” trazando fuera de senda evitando piedras y toca andar un poco. No es incómodo, pero tampoco la rambla es imprescindible y con lo que nos queda por ver, podemos evitarlo.
Entrada ahora si en una rambla preciosa, se trata de la zona conocida como Montachinos donde podemos trazar rápidos y disfrutando del terreno limpio y húmedo, una delicia. Cruzamos un bosque de pino y matorral con alguna encina, jara, aliagas, tonillos, zarzas etc. Tenemos un bonito tollo llamado del Cebonar. Se nos termina el valle y pasamos al siguiente tras una subida por pista. De nuevo senda limpia de bajada encajonada y con curvas peraltadas que harán que disfrutemos como locos de la bici y el entorno.
Atención pues en la zona más bonita debemos abandonar la rambla y subir por senda para buscar una pista que nos lleva a la zona del nacimiento. Aquí tenemos una senda limpia espectacular, de bajada al nacimiento con un par de toboganes pronunciados muy divertidos. De nuevo toca subir y pasamos por una casa (corral del chorrito) con una valla que si nos fijamos bien tiene un agujero por el que pasar, o bien rodear por la izquierda.
Seguimos llaneando y bajando en pista. Debemos buscar camino a la derecha en plena bajada, cuidado de no pasarnos. Unos metros más adelante comienza la senda del cerrillo del mojón que sigue una cumbrera y tiene preciosas vistas a la derecha. Cuidado, pues la caída sería muy seria, aunque esta zona es sencilla y limpia. Se pone un poco más complicada en su fona final, con algunos pasos rocosos puñeteros donde trazar fino o bajarnos y pasarlos con cuidado. Lo que nos pida el cuerpo.
Decidimos almorzar en plena senda y disfrutar del entorno y el buen humor de Juancar.
Salida final de la senda con un reguero puñetero y pista en busca de Los Cárceles.
Cruzamos algún riachuelo sin problemas y subimos al mirador con buenas vistas del pueblo y su viaducto inacabado. En la curva del mirador tenemos la salida a la senda del mirador de Los Cárceles, que primero es en subida con algunas bajadas con reguero incluido y zonas rápidas y limpias donde trazar entre pinos bajos, algún escaloncillo de bajada y subida etc. Después comienza la bajada con dos pendientes pronunciadas con piedra suelta en la que controlar bien la bici y templar los frenos, sobre todo en la segunda, la que pone fin a esta espectacular senda.
Nos damos 5 minutos para comentar las sensaciones y seguimos por camino para subir de nuevo al mirador y hacernos unas fotos. Bajada por la pista cementada por la que subimos y recorte para coger un “atajo” en forma de senda con buena pendiente y alguna sorpresilla en forma de tobogán con cambio de pendiente y en giro a la derecha, que pondrá a prueba nuestra pericia.
Seguimos ahora el curso del Cabriel aguas arriba, para buscar una bonita senda que acompaña al cauce y nos deja preciosas vistas de las cristalinas aguas. Tenemos algunos pasos en roca, raíces, troncos caídos, ramas bajas, un poco de todo. Disfrute total de la naturaleza, aunque un poco incómodo para la bici en algún punto. A mi entender la zona más bonita de la etapa.
Así llegaremos a un rinconcito pintoresco justo antes del puente de Vadocañas, que apuntamos para baño en verano. Fotos y más fotos y justo detrás el imponente arco de 33 metros de altura del puente de Vadocañas. El resto es regreso en busca de los coches, donde afrontamos una dura subida tras cruzar la rambla de consolación. Aquí animo a los cartógrafos a mejorar el trac, pues podemos evitar el vadeo de la rambla (que se hace sin problemas en cualquier caso) y sobre todo la dura subida, si tras visitar la casa del tronco en la venta de vadocañas, buscamos el camino de vadocañas y el GR 66 y lo seguimos haciendo una Z de subida más llevadera. (perdón chicos jejeje)
El resto no tiene más misterio que seguir los caminos que no dejan de picar hacia arriba hasta al coche, a ser posible con tiempo y comentando los detalles de la etapa pues se harán más llevaderos y nos dejarán un buen recuerdo de todo el disfrute acontecido en una completa mañana de diversión con los pura vida¡¡