Villanueva de Córdoba 2019. Guadalcázar Santuario Virgen de Luna Los Barreros

Asfalto 5%
Pista 35%
Camino 55%
Sendero 5%

En este recorrido fui a rodar por los caminos que están alrededor del Arroyo de Guadalcázar, lo cuales han sido poco modificados por el hombre, vamos que es imposible que pasen camiones cargados de becerros por ellos, además, uno de ellos es totalmente un sendero de lo olvidado que está. La ruta es fácil técnicamente hablando, aunque no se para de subir y bajar cerros.

La ruta comienza saliendo de Villanueva de Córdoba por la Fuente del Caño, en la bajada del Camino de la Bermejuela. Tras pasar la Huerta de Doña María Jesús girar a la izquierda, siguiendo el mismo Camino de la Bermejuela. Tras unos minutos encontré otro desvío, en la Cruz de Manjavacas, hay que seguir sin salir del Camino de la Bermejuela, llevarlo recto hasta el final, que tiene unos kilómetros.

Al cruzar con el Cordel de Pozoblanco a Adamuz si toca abandonar el Camino de la Bermejuela, ya por camino a los pocos minutos encontramos en el Arroyo del Polisar la Fuente del Moralejo, donde hace más o menos medio siglo la gente del pueblo enviaba a buscar estas aguas para abastecerse en sus casas.

Tras este camino entramos en el Arroyo del Guadalcázar, zona más fresca con agua corriente durante los meses lluviosos y unos caminos muy alejados que se mantienen sin obrar, como le gustan a las bicis. Seguí curso arriba el arroyo hasta que me aparté de su lado derecho para recorrer caminos abandonados y luego regresar.

Al volver al Arroyo del Guadalcázar tomé el Camino de la Virgen de Luna. Hace unos años este camino estaba también virgen y hacía mis delicias pasear por él, ahora se ha transformado en una pista para que puedan meter camiones al campo, una pena la verdad, en bajada era divertido. Este tramo es en subida por las Cabezas Altas, hasta salir al Cordel de la Campiña.

Al desembocar en el Cordel de la Campiña giré a la izquierda, donde justamente está el Dolmen de la Venta de Los Ruices. Al pasar el arroyo veremos un pozo a la derecha del camino y al otro lado las ruinas de la Venta de Los Ruices, que hace siglos estaba muy frecuentada debido al trasiego de caminos, pastores y ovejas que había un poco más al norte. Tras ver la venta seguí por el Camino de la Campiña rodeando la Majadilla Alta y me desvié en un camino que me llevó defrente al Pozo de San Diego. Tomé la pista asfaltada de los tarugos y subí al cerro para descender al Santuario de Nuestra Señora la Virgen de Luna.

Seguí por el asfalto y giré a la derecha por un sendero abandonado, tan olvidado que encontré un jabalí ahí agazapado a cubierto de gente que pueda disfrutar quitándole la vida por placer. El camino de vuelta al pueblo es sencillo y único, es el Camino de la Virgen de Luna a Villanueva de Córdoba, pero en el Arroyo de Navaltablao me dio por subir por La Viñuela y Los Barreros porque es camino y es más divertido.

Desde aquí al pueblo hay un rato corto y es todo de frente, luego se vuelve a entrar por la cooperativa del aceite.


Espero que os guste.
Un saludo.