Villarasa y Río Tinto

El domingo por la mañana muy temprano, a las 7:15 h., recojo a Diego y nos vamos con las bicis cargadas en el coche a buscar a Javi y Jorge, que no estaban esperando en Gines con las bicis ya preparadas en su coche. Después de unos 50 kms. por autovía, llegamos a nuestro punto de partida de la ruta, el pueblo de Villarasa situado en el Condado de Huelva.
La ruta la iniciamos buscando la ribera del Río Tinto por el camino de Valverde del Camino. Al llegar al río, lo cruzaremos para seguir su ascenso por la margen derecha del río. Las luces del amanecer en contraste con el colorido del río y del paisaje, hace que tengamos que echar en más de una ocasión el pie a tierra para disfrutar del entorno y han alguna que otra fotografía más que impresionante.
Cuando llegamos a la altura del puente que cruza el río por la A-493, abandonamos el río, para seguir por esta carretera algo más de cuatro kilómetros ascendiendo en dirección a Valverde, pero que nos desviamos a la derecha para adentrarnos en la Sierra en dirección al Bosquecillo. Toda esta parte de la ruta transcurre por subidas y bajadas, rodeados de eucaliptos, pinares y arroyos (que debido a la época en la que vamos están secos). Impresionantes vistas y paisajes de las que disfrutamos durante veintiséis kilómetros, en los que subimos más de 500 metros y otros tantos de bajada.
La ruta continúa en dirección del río Tinto, llegando a éste por una espectacular bajada por el barranco de las Cortecillas, 165 metros de bajada en 3,5 kms. para disfrutarlos.
Al llegar el río nos desviamos hacia la izquierda, en dirección contraria al cauce natural, por las traviesas del tren. En esta zona hay que tener bastante cuidado ya que el camino ciclable es bastante estrecho, y cualquier distracción podría llevarnos a ver directamente las estrellas ante una caída inesperada en una zona más propia del planeta Marte.
La finalidad es llegar al túnel y puente de Salomón. Evidentemente por el túnel hay que entrar andando, con linternas y procurando molestar lo menos posible a la colonia de murciélagos que duermen y viven placenteramente en el lugar. Este punto es, sin duda, de los más interesantes de la ruta, parece como si nos hubiéramos transportado literalmente a otro planeta.
Finalmente y durante 11 kms. volvemos junto al río, cruzando al margen contrario por el propio cauce, ya que no nos fiábamos del estado de oxidación en la que se encuentran los puentes. Es una lástima que esta parte del camino transcurra entre las piedras de la vía del tren, y que aún no se haya recuperado como vía verde. Pero bueno, imagino que con el tiempo ....
En resumen, una ruta más que recomendable de 61 kms. y 800 metros de desnivel acumulado según nuestro Garmin, que terminó con unas exquisitas viandas servidas por la Taskita en la plaza de Villarasa.