Villaverde-Burguillos-Castilblanco-Melonares-Cantillana-Villaverde

Una ruta no muy exigente, ya que sólo tenemos una subida dura, sobre todo porque el terreno está bastante roto.

Comenzamos desde Villaverde hacia la ermita de Aguasantas para cruzar el Arroyo de Siete Arroyos, por el puente, aunque también se puede vadear. Una vez que alcanzamos el canal del Viar circulamos paralelos al canal durante aproximadamente un km cruzando a la otra margen y a través de unos naranjales llegaremos a una zona de senderos muy divertida y técnica. Desde ahí saldremos a una pista principal que nos conduce hasta Burguillos. Nada más entrar en el pueblo giramos en el primer cruce a la derecha y por un carril nos dirigimos hacia una cantera donde comenzaremos la subida de Piedras Gordas, única subida exigente de toda la ruta. Tendremos que cruzar dos cancelas, que debemos dejar cerradas.
El terreno en este tramo es muy irregular y si ha llovido recientemente se puede poner muy blando con dificultad para pasar, ya que es bastante arcilloso.
Una vez que llegamos a una cancela hay que pasarla y girar a la izquierda para subir el último tramo.
Comenzaremos una bajada rápida en la que nosotros pudimos ver muchos rastros de jabalíes.
Llegaremos a otra cancela a nuestra izquierda que hay que pasar y desde ahí por un cortafuegos llegamos a una zona de dehesa atravesando otras tres cancelas.
Por un camino con muchas piedras nos dirigimos hacia Castilblanco.
Desde Castilblanco continuamos por carretera hasta los Melonares y una vez descendido el puerto, nos desviamos a la derecha por una casa para coger de nuevo el canal del Viar, que no lo abandonamos hasta llegar a la altura de Cantillana. Esta zona es la más monótona de toda la ruta.
Bajaremos hacia Cantillana por una pequeña carretera asfaltada muy rota. En la gasolinera giramos a la derecha y en la primera rotonda cogemos un carril en la parte izquierda que nos llevará hasta Villaverde de vuelta.