Vinaròs-Valencia. Ruta BTT en dos días

Un trayecto que puede hacerse tanto en BTT como con gravel, pues durante el 80% del mismo ciclamos por asfalto y cuando lo hacemos por pista no asfaltada, está en buen estado en casi todos los tramos.
Se pasa por sitios naturales de interior chulos y por zonas costera que también son bonitas, aunque en gran parte del trayecto vamos a rodar viendo ladrillos de urbanizaciones y pueblos de costa.
Pinos, algarrobos, olivos, matorral, chufas, garzas e incluso jabalís, nos han acompañado en más de un momento.
Otra de las cosas que más nos ha llamado la atención es la gran cantidad de torres de vigía que se conservan por la costa de Castellón, del tipo de la Torre de la Sal.
El recorrido no tiene ninguna dificultad (no hay puertos ni repechos), pero tenemos que tener piernas y culo para aguantar 175 km en dos días.
La mayor parte del recorrido transcurre por pistas y caminos asfaltados, además de por travesías de pueblos. Solo en ocasiones muy puntuales no quedaba más remedio que coger carretera y así lo hemos hecho.
Entre Alcalá de Xivert y Torreblanca, es decir, los km 45-46 del track (km 289-390 de la autopista) hay un tramo corto en el que nos tocará bajar de la bici, andar, y salvar un escalón de 1 metro. Acto seguido, subir, también arrastrando la bici, en una corta trialera o senda. Al margen de eso, todo lo demás es ciclable al 100%.
Se pasa por pueblos cada pocos kilómetros, por lo que no es necesario llevar grandes reservas de agua.
Muy bonita la Vía Verde del Mar entre Oropesa y Benicassim.
Ojo en la salida del Grao de Castelló, que nos metimos por un sitio no recomendable (cuento más en las fotos).
La Vía Churra que da entrada a Valencia es casi más un carril bici que una vía verde, pero bueno, al fin y al cabo debemos considerar que transcurre por una zona muy urbanizada. En fin, que considerando esto, no está tan mal.
En Valencia ciudad llevamos a cabo una pequeña ruta turística, como puede verse en el track. Luego cogimos el tren de vuelta hasta Vinaròs. Ojo, pues si no tenéis reservada plaza para la bici, os tocará desmontarla y "empaquetarla" (no hace falta que os matéis mucho) para que "no parezca una bici", tal y como nos dijeron en las taquillas.