Vuelda al Aitzgorri y Aratz desde Araia

Empezamos la ruta desde el pueblo de Araia. Salimos por una antigua fábrica abandonada y nada más empezar tuvimos unos rampones que iban a reflejar la dureza de la ruta que teníamos por delante. Antes de la subida de los sondeos tuvimos un tramo de bajada por pista rápida. Una vez en la carretera de los sondeos subimos hasta el parking y después tomamos la pista que sale a la izquierda. Por esta pista llegamos a las Campas de Urbia. Para llegar aquí tuvimos que subir bastante pero por la pista no tuvimos ningún problema. En un punto abandonamos la pista para ir por un tramo de GR muy bonito y que merece bastante la pena hacerlo.
Una vez en las Bordas que hay en Urbia seguimos por el fondo del valle, aunque es mejor ir un poco más a la izquierda para no tener que subir todo de golpe al final como nos tocó a nosotros. Una vez llegados al collado desde donde se ve el Monasterio de Aránzazu, seguimos por un sendero bien marcado por la derecha hasta otro pequeño collado. En éste nos desviamos hacia la izquierda para bajar hacia la zona Guipuzkoana. Aquí tuvimos que bajarnos algún tramo de la bici ya que había mucha piedra. Al llegar a unas bordas tomamos un sendero a la derecha. Este sendero tuvo varios repechos y sube bajas que junto con el barro nos impidieron subir todo montados. Unos km más adelante el sendero se fue abriendo y se convirtió a tramos en pista en mejor estado y otros tramos camino de monte. A la altura de Zegama más o menos, empezamos a seguir marcas de alguna ruta que hay de trail running. Estas marcas nos llevaron hasta el refugio y la ermita que hay en el túnel de San Adrián. Justo antes de llegar a la ermita tuvimos 2km más o menos de subida que se nos hizo larga y bastante dura. Desde aquí, tras bajar un poco, empezamos a subir en dirección al Aratz. Pasado 1.5 km más o menos, decidimos acortar la ruta y evitar dar la vuelta al Umandia, ya que esto alargaría en exceso la vuelta. Para ello tomamos el camino que lleva al collado entre el Artatz y el Umandia. Este camino tiene un repecho brutal que no fuimos capaces de subir. La bajada hasta Araia mayormente fue por pista rápida, excepto el último tramo que bajamos por un sendero pegado al río.