Vuelta a Formentera

Ruta basada en otra subida por el usuario caicu (http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=4812107), pero con algunas pequeñas variaciones que la hacen ciclable casi al 100%. El terreno sobre el que discurre es principalmente pistas en buen estado y carreteras, aunque también hay algunos tramos de sendero algo más técnicos y la famosa trialera de Sa Pujada.
La ruta sale del puerto de La Savina rodeando el Estany Des Peis por una pista en buen estado hasta llegar a Punta Gavina. Desde la torre de vigilancia sale un incómodo sendero pedregoso con una espectaculares vistas que llega hasta cala Saona. Desde ahí, una sucesión de pistas y carreteras secundarias nos lleva al extremo W de la playa de Mitjorn. Tras recorrer un pequeño tramo del paseo de madera que bordea la playa tomamos la carretera hasta desviarnos por el Camí Vell de Sa Mola, una pista ancha por la que se circula bastante rápido, aunque yo he tenido que ir esquivando gigantescos charcos producto de las lluvias de los últimos días. Esta pista desemboca de nuevo en la carretera, de donde volvemos a salir en una carretera a mano derecha hacia el complejo hotelero Mar Y Land. Antes de llegar al hotel, hay que atravesar un tramo de arena donde es complicado ciclar, pero son solo 80m o así.
Pasado el hotel, tomamos una pista arenosa hacia Calo des Mort, pero en lugar de bajar hacia la costa como en el track de caicu, sigo por un senderillo que atraviesa un pinar hasta llegar al Torrent des Arbocers, de donde parte una pista que sube hacia el alto de la Mola. Salgo a la carretera por espacio de unas pocas decenas de metros, para salir de nuevo por la derecha hacia el punto más alto de la isla (Sa Talaisa). La verdad es que pensaba que iba a haber unas bonitas vistas de la isla desde aquí, pero la visibilidad no es buena debido a los árboles y a la poca prominencia de la cima. La bajada hacia el faro de la Mola se hace por pistas rurales que atraviesan un pinar hasta tomar un precioso sendero que bordea el acantilado. La aparición del faro de la Mola desde una perspectiva distinta a la contemplada por la mayor parte de los visitantes de la isla hace que merezca la pena dar este pequeño rodeo. Para la vuelta, tomo la carretera general por falta de tiempo, aunque hay alternativas para evitar el tramo de carretera hasta el pueblo de la Mola. Al poco de salir del pueblo, tomamos el camino romano llamado Sa Pujada. El firme no es lo más cómodo del mundo, pero tiene las mejores vistas de la isla y se agradece un tramo un poco técnico después de tantos kilómetros de pistas y carreteras.
Tras pasar el pueblo de Es Caló, me paro en una playa a comer un bocadillo, darme un par de baños y descansar un buen rato (1,5h de parada). La lluvia es quien me saca de la playa y me pone de nuevo en ruta, haciendo el resto del recorrido bajo la lluvia, seguramente otra novedad en las rutas en bici por Formentera. Ya sólo quedan una sucesión de carreteras y pistas para atravesar Es Pujols, y de ahí a la zona de las salinas para asomarme a una de las playas previas a Ses Illetes y volver a la Savina por una pista que bordea el mar.
En definitiva, una ruta preciosa, larga aunque no excesivamente dura. Muy muy recomendable para una visita a Formentera. Yo alquilé una bici en el mismo puerto. La bici no estaba mal, una 29' básica, aunque con los discos y las pastillas de freno contaminadas con grasa, haciendo ruidosas y poco efectivas las frenadas. Aunque como digo no es una ruta excesivamente dura, el IBP no hace justicia al cansancio que provoca la ruta, ya que erróneamente considera que es una ruta de carretera y la califica con un índice IBP 40