Vuelta al Moncayo

Clásica vuelta al Moncayo. Comenzamos desde el parking de Agramonte. Cogemos la carretera que nos sube a la Fuente de Los Frailes. Se nota que es Sábado, pues nos adelantan 50 coches. Una vez pasada la Fuente de Los Frailes nos quedamos solos con la montaña. Las vistas son espectaculares. Mi amigo Beroa rompe la cadena como es habitual, tiene demasiada fuerza en los gemelos. Las últimas cuestas antes de llegar a los 1800 metros se nos hacen un poco durillas debido a la gravilla. Una vez en el refugio de La Majada Baja reponemos fuerzas. Nos comemos el bocata y nos ponemos el cortavientos antes de comenzar a descender hasta Beratón. Como mi amigo se ha dejado el cortavientos en casa se mete unos matojos de pasto dentro del maillot que le aislan térmicamente (adjunto foto). La bajada hasta Beratón es rápida. Continuamos por carretera hasta Cueva de Ágreda. Nos tomamos 2 cervezas y nos comemos 2 pinchos. Vemos un mullet de los auténticos, melena lisa y bigotillo, clavao a un redneck de película yanki. Comenzamos la subida final hasta el Collado de Canto Hincado por una cuesta con gravilla que nos exige dar todo lo que llevamos dentro. En la bajada pierdo el móvil lo que me obliga a volver a ascender 200 metros hasta que lo encuentro. Seguido mi amigo rompe la patilla del cambio al golpearla con una roca del camino. Como siempre llevamos patilla de recambio la arreglamos sin mayores problemas. Un dominguero que pasaba por allí, en pantaloneta y sin casco, se ofrece a ayudarnos. Le agradecemos la ayuda pero termina recibiendo una clase de ajustar el cambio, que es una patilla y como cambiarla. La parte final nos conduce hasta el antiguo sanatorio de Agramonte. Nos aparece un tío un poco pasao de todo vociferando. Nos increpa, pero nos reímos de él preguntándole si el sanatorio todavía daba servicio. Un poco mas adelante saludamos a unos conocidos de Tudela que estaban comiendo en Agramonte, entre los que estaban mi jefa y un compañero de curro. LLegamos al coche. Nos vamos a Tarazona a tomarnos unas cañas y comernos unos pinchos. Buen día.